Las escasas esperanzas que había en Nueva Orleans de volver a ver jugar a Jrue Holiday esta temporada se han desvanecido por completo. El base de los Pelicans fue operado ayer de la fractura que sufría en la tibia derecha y ya no le veremos más en pista este año.
Holiday no jugaba desde el pasado 8 de enero, cuando le fue diagnosticada una fractura por sobrecarga en la tibia de la pierna derecha. Dos meses después, la recuperación de la lesión no parecía ir según lo esperado y los médicos han optado finalmente por operarle para tratar de garantizar su pleno restablecimiento.
La intervención implica que Holiday deberá empezar a pensar ya en la próxima temporada y olvidarse de la actual, en la que había promediado 14,3 puntos, 7,9 asistencias y 1,6 recuperaciones en los 34 partidos que llegó a disputar, todos como titular.
La baja del base dificulta aún más el final de campaña de unos Pelicans que no están teniendo suerte en lo que a lesiones se refiere. Los de Nueva Orleans ya perdieron a Jason Smith por culpa de una lesión en la rodilla derecha y están pendientes de saber si Ryan Anderson podrá volver a jugar en lo que resta de temporada debido a una hernia discal en las cervicales.
Además, su gran estrella, Anthony Davis, se fracturó una mano en los primeros compases de la temporada, aunque su baja finalmente fue más corta de lo estimado inicialmente, y anda tocado estos días tras lastimarse el hombro derecho si bien, por suerte para los Pelicans, esta última lesión parece haberse quedado en un susto.