Ricky Rubio lideró el triunfo de Minnesota sobre Washington en un final de partido que tuvo como protagonistas a otros dos hispanos: el local J.J.Barea en sentido positivo y el visitante Trevor Ariza en el negativo pese a hacer un muy buen partido.
Barea estuvo muy bien en el último y decisivo cuarto, Ariza brilló sobre todo en la primera parte y Rubio finalizó con 15 puntos, 11 asistencias, 7 rebotes y 6 robos de balón. Se le ve en gran forma y con gran confianza.
Mientras, Detroit perdió en casa ante los Knicks pese a las 16 asistencias de Jose Manuel Calderón. Los Pistons, que no pudieron contar ni con Greg Monroe ni con Charlie Villanueva, se vinieron abajo al final. New York ganó con Raymond Felton y Amar'e Stoudemire al frente, toda vez que Carmelo Anthony descansó y no fue de la partida.
Además, triunfo de Warriors sobre Kings en duelo californiano de bajo voltaje. Un triple de Klay Thompson decidió el partido.
Minnesota 87 Washington 82
Ninguno de los 3 hispanos que pisó la pista del Target Center pasó desapercibido. Ricky Rubio fue la estrella local, J.J.Barea fue el hombre más decisivo del partido en su recta final y Trevor Ariza, aunque falló el triple decisivo, completó un gran primer tiempo.
Minnesota logró una victoria que bien necesitaba tras perder sus últimos 6 encuentros y arrastrar una racha horrenda en los últimos 2 meses. Una de las claves para ese cambio de trayectoria fue que la defensa de los Wolves mejoró mucho, aunque también hay que decir que el rival ayudó a ese cambio de trayectoria, porque estos Wizards cuando juegan fuera de casa son poca cosa.
Otro partido sin Kevin Love, sin Nikola Pekovic, sin Andrei Kirilenko... otro día de trabajo duro para los de Rick Adelman, pero esta vez con premio. Y eso que en el último cuarto llegaron a ir 8 abajo. Sin embargo, esta vez no dejaron escapar el triunfo. Importante fue que Barea metiera 10 de sus 12 tantos en el último cuarto, incluida la canasta decisiva, que fue de fabricación enteramente hispana, porque la hicieron entre J.J. y Ricky. Ambos presionaron de forma excelente la bola rival y la robaron casi a media cancha, Ricky entregó el balón al boricua y este anotó fácil al contraataque (85-82 con 28 segundos por jugar). Acto seguido, Ariza buscó el triple del empate, pero no llegó. El partido se quedaba en Mineápolis.
Rubio finalizaba el choque con 15 puntos, 11 asistencias, 7 rebotes y 6 robos. Su único punto débil, el 4 de 15 que hizo en el tiro, y eso que empezó bien. Pero dio tanto a su equipo, que poco importa ese pero. Derrick Williams firmó 16 puntos y 8 rebotes y Luke Ridnour 15 tantos. En la segunda unidad, valiosa aportación de Dante Cunningham y Barea, autor de 12 puntos en 23 minutos.
Los Wizards sufrieron la indolencia de su plantel suplente, del que sólo se salvó el francés Kevin Seraphin. John Wall (19 puntos y 7 asistencias) y Trevor Ariza (16 tantos, 7 rebotes, 6 asistencias y 3 robos) fueron los mejores de Washington, aunque fueran de más a menos. Y Emeka Okafor estuvo poderoso en los tableros.
Detroit 77 New York 87
También estaban citados 3 hispanos en The Palace of Auburn Hills, pero sólo acudieron 2 porque Charlie Villanueva causó baja, como también la causaron 2 hombres importantísimos: el local Greg Monroe y el visitante Carmelo Anthony.
Fue este Pistons-Knicks un partido de vaivenes, una extraña montaña rusa. Los Knicks se fueron al descanso ganando 38-44 tras haber llegado a dominar por 15 puntos en el segundo cuarto. Los Pistons le dieron la vuelta a la situación en el tercer cuarto. Se situaron incluso 10 arriba tras un triple de Brandon Knight (62-52). Los minutos de enorme intensidad de juego de los locales, los de mayor alegría en su ataque surgieron en este tercer acto de la mano de Calderón, porque el español estuvo brillante en la generación de juego. ¡Hasta 8 asistencias dio el extremeño en este tercer cuarto!.
Luego, vino el final y todo cambió. El último cuarto devolvió el dominio a Knicks según intensificaba su defensa y rebajaba la euforia ofensiva de Detroit. Sólo metieron los locales 12 puntos en ese cuarto final donde se definió todo.
En esta bizarra montaña rusa, se impusieron los neoyorquinos gracias al empuje mostrado por Raymond Felton -26 puntos y 4 de 5 triples- y Amar'e Stoudemire -22 tantos y 9 rebotes-. J.R.Smith metió 20, pero desde la insistencia y el dudoso acierto, si bien robó 4 balones. Y el argentino Pablo Prigioni sí que dispuso esta vez de minutos, tantos como 17. Erró sus 3 tiros, todos triples, dio 3 asistencias y capturó 2 rebotes.
Los Knicks, como es habitual, insistieron mucho desde el triple, y no lo hicieron mal, dominaron el rebote y tiraron de defensa en un partido no muy bello en el que hubo pérdidas de balón en cantidades industriales. En los Pistons, con una rotación de 8 jugadores y gracias, 17 puntos de Brandon Knight, 10 puntos y 16 asistencias de Calderón y titularidad para el sueco Jonas Jerebko ausente Monroe.
Los Warriors ganan sin gracia
Se esperaba un duelo californiano entre Warriors y Kings loco, del alta puntuación y escasas defensas, y ocurrió todo lo contrario. Victoria local por un exiguo 87-83 a pesar de que los de Mark Jackson sólo encestaron el 36% de sus tiros. Eso lo dice todo.
El partido fue malo. Desde luego, no pasará a la historia. Aunque para Klay Thompson no será así, porque lo recordará a buen seguro. Thompson hizo 20 puntos y 4 triples, el último de ellos, decisivo. Ese triple desde la esquina anotado a 7 segundos del final puso el 85-83 en el marcador. Luego, un Tyreke Evans triste durante toda la noche falló la entrada a canasta que buscaba la prórroga. Por lo tanto, Thompson fue el héroe de un partido gris. Menos da una piedra.
Además de Thompson, David Lee logró 17 tantos y 10 rebotes y Jarrett Jack se erigió como el único suplente local con criterio. Todo ello en una noche más bien gris de Stephen Curry. Por parte de Sacramento, otro Thompson, Jason Thompson, se fue a 17 puntos y 8 rebotes y el recién adquirido Patrick Patterson sumó 15 con 8 rebotes y 3 triples sin error. Lo malo para Kings fue el rendimiento insuficiente de Tyreke Evans y el muy deficiente de un DeMarcus Cousins que está de capa caída últimamente.