El jugador congoleño Bismack Biyombo fue uno de los 6 jugadores que se ejercitaron ayer viernes en la pista del Time Warner Cable Arena, el pabellón de Charlotte Bobcats. Biyombo entrenó en la cancha en la que aspira a jugar esta temporada. Aunque no las tiene todas consigo.
Porque el proceso judicial con su antiguo equipo, el Fuenlabrada español, sigue abierto. Por lo tanto, Biyombo desconoce a día de hoy si podrá jugar o no con los Bobcats, el equipo de la NBA que adquirió sus derechos después de que Sacramento Kings lo eligiera en el puesto 7 del pasado draft.
Fuelabrada, conjunto en el que militó la campaña pasada, no tenía inconveniente alguno en dejarle marchar a pesar de que tuviera aún contrato con el club madrileño, pero lo que no estaba dispuesto es a no percibir el dinero estipulado para romper el contrato. Esa clásula de salida estaba fijada en 1,4 millones de dólares y, cabe recordar, que la normativa NBA hace que Charlotte sólo pueda aportar un máximo de 500.000 dólares para facilitar su llegada a Estados Unidos.
Pero la cosa es más compleja que eso. En el proceso judicial emprendido, el Fuenlabrada asegura que tiene los derechos federativos del jugador hasta 2014 y los cifra en 3 millones de euros, mientras que desde el entorno de Biyombo se viene reclamando un dinero que el equipo debe al jugador y se ha llegado a asegurar que éste jugó con el conjunto de la Liga Endesa de forma ilegal, por cuanto no había sido regularizado por su equipo, es decir, que era un 'trabajador ilegal' cuando jugó para Fuenlabrada.
Mientras todo se resuelve, Biyombo sigue poniéndose en forma y entrena ya con el que espera que se convierta en su próximo equipo. A sus 19 años, su máxima ilusión ahora mismo es debutar en la NBA. En su entorno americano, están seguros de que ese deseo se va a cumplir.