JORNADA NBA / temporada regular 2009-2010

Delfino y Ginóbili ponen acento argentino a las victorias de sus equipos

Los Bucks arrasan el DC con 19 puntos de Carlitos y Manu aporta 16 a los Spurs

Dallas derrota a Sacramento con Nocioni como mejor hispano del partido

hispanosnba.com |

Los Bucks arrasaron a los Wizards y los Spurs se impusieron a los Hornets con Delfino y Ginóbili como piezas claves de ambos encuentros. En Dallas, con 4 hispanos sobre la pista, los Mavs ganaron a los Kings y Nocioni fue el mejor de los nuestros.

Delfino, 19 puntos, fue el máximo anotador de Milwaukee, que se mostró muy superior a los Wizards, donde Oberto apenas jugó, y Ginóbili, 16 tantos, el segundo de los Spurs tras el francés Parker.

También Nocioni tuvo una notable actuación en Dallas y arrastró a los suyos a una reacción que puso en apuros a los locales. Barea, bien en el pase, Nájera y García también participaron durante muchos minutos en el choque con más sabor hispano de toda la noche.

Washington 74 Milwaukee 102

Arrasaron los Bucks en su visita a la capital federal. Los de Milwaukee no dieron opción desde el principio a los locales y terminaron ganando por 28 puntos de diferencia un partido en el que llegaron a alcanzar los 31 de ventaja.

Demostró la escuadra que dirige Scott Skiles la enorme diferencia que a día de hoy les separa de su rival de ayer y volvieron a mostrar su solidez como conjunto, que les permite superar la nefasta racha en el tiro que presenta en los últimos partidos el que fuera uno de sus principales soportes en el inicio de temporada, el novato Brandon Jennings.

Jennings volvió a lanzar mal anoche, 2 de 7, y acumula un paupérrimo acierto, apenas superior al 25%, en la última decena de partidos, pero eso no impidió que el equipo funcionara a la perfección bajo su dirección y los Bucks impusieran su defensa y su concepto colectivo del juego al desangelado equipo en que se han convertido los Wizards con la ausencia de los que eran sus principales jugadores.

Carlitos Delfino rindió una vez más a gran nivel. Salió motivado el santafesino y ya en el primer cuarto sumó 9 puntos para ayudar a que los suyos tomaran ventaja en el marcador (19-28). Desde ese punto, el encuentro fue un monólogo de los visitantes en el que Delfino terminaría siendo, con 19 tantos, el máximo realizador del conjunto de Wisconsin junto al australiano Bogut, que además aportó 10 rebotes y 5 tapones.

Salmons, que se sigue mostrando como una acertada incorporación, se quedó en 17 tantos y el resto, supo cumplir con la labor diseñada por su técnico para contribuir al cómodo triunfo final.

En el otro lado de la cancha, los Wizards, que no alcanzaron el 38% de acierto y fallaron los 5 triples que intentaron, dieron una sensación triste, de la que sólo se escapó un voluntarioso JaVale McGee (13 puntos, 11 rebotes y 4 tapones). El otro argentino del partido, Fabricio Oberto, apenas pisó durante 5 minutos el parqué, 5 minutos en los que anotó 4 puntos tras acertar en sus 2 únicos intentos a canasta.

San Antonio 102 New Orleans 91

Sin duda el partido de anoche fue motivo de alegría para Gregg Popovich. No por la victoria en sí, que no era inesperada ni resultó especialmente brillante, sino al ver los hombres que la lideraron.

Tony Parker y Manu Ginóbili guiaron a los texanos con 20 y 16 puntos, respectivamente, y 6 asistencias el primero y 5 el segundo. Dos hombres, el francés y el argentino, que han pasado por muchos problemas físicos y que, probablemente por primera vez en esta temporada, encabezaron conjuntamente la lista de anotadores del equipo.

Un síntoma de que los Spurs aún están a tiempo de recuperar la mejor versión de ambos de cara a la fase final, y ¡ojo!, porque con Parker y Ginóbili jugando a su nivel, o muy cercanos a él, los de San Antonio se pueden convertir en un rival mucho más peligroso de lo que han aparentado hasta ahora.
 

Los Hornets no tuvieron oportunidad de ganar en los últimos minutos. Su último acercamiento con peligro (78 a 73 a 10 minutos del final) fue abortado por un certero triple de Manu y los de Nueva Orleans ya no fueron capaces de aproximarse con peligro.

Collison, 32 puntos pero sólo 2 asistencias, West –22 puntos, 9 rebotes y 7 pases de canasta- y Thornton, 18 tantos, fueron los mejores de un equipo en el que nadie más superó los 5 puntos anotados y los tiradores tuvieron la pólvora mojada. Peterson anotó 1 de sus 6 tiros y Stojakovic terminó con un horroroso 1 de 10.

Dallas 108 Sacramento 100

Los Mavericks tuvieron que emplearse a fondo para doblegar a los Kings, que ofrecieron en Dallas una buena imagen, pero volvieron a perder. El partido, que contó con la participación de 4 jugadores hispanos, pasó por diversas fases.

Hubo un inicio igualado con los Kings llevando la iniciativa. Un tercer cuarto en el que los Mavs dieron un vuelco al marcador (33-19) que les permitió alcanzar los 15 puntos de ventaja en el cuarto final. Y cuando más felices se las prometían los locales, una última reacción de sus rivales de la mano de Tyreke Evans y Andrés Nocioni, que a punto estuvo de llevarles contra las cuerdas.

Barea erró un tiro muy importante con poco más de 1 minuto por jugar dando la oportunidad de empatar a los californianos, pero ahí aparecieron Butler y Nowitzki para solventar el embrollo en el que se habían metido los texanos.

El primero recuperó 2 balones decisivos, primero robándole la cartera a Tyreke Evans y luego a Carl Landry y el segundo se encargó de no perdonar desde la línea de tiros libres. 4 lanzamientos del alemán refrendaron las 2 excelentes acciones defensivas de Butler.

Dallas se vio obligado a jugar con una rotación de bajitos tras retirarse en el primer cuarto, con problemas en la espalda, Brendan Haywood. Nowitzki, con 31 puntos y 12 rebotes, lideró a los Mavs con el francés Beaubois como segundo de a bordo. El base galo sumó, con 22 tantos, la mejor anotación de su corta carrera, y Jason Kidd hizo 17 con 12 asistencias.

Nájera y Barea tuvieron una presencia notable. El mexicano jugó 26 minutos en los que no anotó y capturó 5 rebotes, realizando con efectividad su habitual tarea de especialista defensivo. El puertorriqueño jugó algo más, 30 minutos, y sumó 8 puntos y 7 asistencias, aunque no anduvo acertado en el tiro.

En los Kings, Landry, 21 puntos, Udrih y Evans, 20 cada uno, alcanzaron la veintena en tanto que el ‘Chapu’ Nocioni fue el mejor hombre del banquillo. El argentino sumó 15 puntos y 6 rebotes en 26 minutos y fue uno de los principales responsables de la reacción que permitió a Sacramento luchar hasta los últimos instantes.

Bastante peor le fue a un flojo Francisco García que aún necesita jugar partidos para ir estableciendo un ritmo regular en su juego. No estuvo acertado el dominicano que, en 25 minutos, sólo sumó 2 puntos, desde el tiro libre, tras fallar sus 4 lanzamientos de campo.

Los Clippers no son rival para Oklahoma

Poco más de 3 minutos necesitaron los Thunder para tomar la iniciativa en el marcador y no volver a perderla en los 45 restantes. El marcador final, 87-104, se agrandó en el último cuarto, pero hizo justicia a la superioridad que el joven equipo de Oklahoma mostró sobre la pista.

Apenas hubo aspectos del juego en el que los Thunder no se mostraran superiores al rival. Los de Oklahoma son un equipo muy joven, lleno de calidad, que sorprende por la madurez con que afronta todos sus encuentros. De ahí que sean sextos en el Oeste.

Un ejemplo de esa madurez es Kevin Durant, que sigue luchando por ser el mejor anotador de la liga, ayer 32 puntos, pero sin perder el criterio a la hora de atacar ni embarcarse en un juego egoísta. Otro, Russell Westbrook, que perdió 7 balones, pero recuperó otros tantos, dio 9 asistencias, capturó 6 rebotes y anotó 15 puntos. El novato Harden sumó 17 tantos y Green, Krstic e Ibaka supieron también sumar a la labor colectiva.

Dos hombres interiores, Craig Smith y Chris Kaman, fueron los máximos anotadores locales con 19 puntos, mientras que Rasual Butler hizo 17. El juego exterior de los Clippers no estuvo nada fino. Entre Baron Davis, Eric Gordon, Steve Blake y Travis Outlaw acumularon 27 errores en 35 tiros a canasta. Un lastre que hundió al equipo.