Minnesota da el golpe en Denver con 43 puntos de Edwards

Golpe de efecto de Minnesota Timberwolves. Primer partido de semifinales de conferencia y triunfo en Denver ante los defensores del título. Una victoria, 99-106, amparada en la colosal ofensiva de Anthony Edwards, el trabajo defensivo del equipo y el último cuarto de Naz Reid.

Edwards presentó sus credenciales como megaestrella del presente. Este chico es oro puro. Su arranque de partido fue demoledor, anotando 13 puntos en el 4-18 con el que saltó a la cancha su equipo. Al descanso ya estaba en 25 puntos. Y al final del partido sus números lucían superalativos: 43 puntos, 7 rebotes, 3 asistencias, 2 tapones y 17 de 29 en campo con 3 triples en su haber. En el cuarto final anotó 12 puntos.

Karl-Anthony Towns metió 20 puntos, pero tuvo que estar muchos minutos del cuarto final sentado al cometer su quinta falta a 8:35 del final. Poco le importó a su equipo, porque su sustituto, Naz Reid, Sexto Hombre esta temporada en la NBA, se sacó de la chistera minutos prodigiosos. Metió Reid 14 de sus 16 puntos en el cuarto final, siendo crucial en el parcial de 18-7 que le dio medio partido a Minnesota.

Otro jugador que, desde un aparente segundo plano, resultó importantísimo fue Mike Conley, que se fue al descanso con 0 puntos y que terminó el partido con 14 puntos y 10 asistencias.

Y enorme trabajo en defensa de Jaden McDaniels y de Rudy Gobert, un trabajo, el defensivo, que volvió a ser vital en el triunfo de Minnesota, un equipo que ya dejó a los Suns en menos de 100 puntos en 2 de los 4 partidos que disputaron en la primera ronda y que ahora hace lo propio con Denver en su primer duelo.

Todo ello con Chris Finch sentado en el banquillo con sus muletas al lado. Un Chris Finch operado de la rodilla hace solo 3 días. Hizo acto de presencia, y esa presencia ya era toda una declaración de intenciones, con su segundo, Micah Nori, impartiendo instrucciones y dirigiendo el partido de pie en la banda.

Este equipo, Minnesota, no afronta los playoffs de 2024 con la precariedad que se vio obligado a afrontar los de 2023. Ahora el equipo está sano, tiene más recorrido, más confianza, más experiencia, y está dispuesto a todo.

Denver se vio esta vez impotente en la recta final, una recta final del partido en la que Minnesota se comportó de un modo ejemplar, como si el equipo estuviera habituado a llevar años jugando en las profundidades de los playoffs.

El serbio Nikola Jokic hizo 32 puntos, 8 rebotes y 9 asistencias, pero con 11 de 25 en el tiro y 6 pérdidas de balón. Michael Porter Jr. metió 20 puntos y Jamal Murray se quedó en 17 tras irse al descanso sin anotar, algo que no le había ocurrido jamás en un partido de playoff.

El partid tuvo su miga. Minnesota empezó dominando 4-18 y y Denver respondió con un 21-3 después de que en los primeros 7 minutos del partido solo fuera capaz de encestar 4 puntos.

El segundo cuarto siguió por derroteros extremadamente defensivos, con los dos equipos aplicándose con vehemencia atrás y los árbitros siendo permisivos con los contactos, a veces demasiado, lo que dejó un marcador en el Ball Arena al descanso de 44-40, con Edwards en 25 puntos.

Una clave fue el ataque visitante en la segunda mitad, pasando de anotar 40 puntos en la primera a hacer 66 en la segunda.

El tercer acto nos dejó bellas jugadas y competitividad, como el taponazo de Edwards a Porter Jr. para el mate al contraataque de Towns, como una canasta acrobática de Murray o como una técnica a Edwards por encararse a Reggie Jackson tras una canasta del primero. Al final del cuarto, 71-73.

Y el cuarto cuarto no tuvo desperdicio. Un triple sobre la bocina de posesión de Mike Conley desde la esquina fue respondido de inmediato con un 3+1 de Jamal Murray que impicó la quinta falta de Towns, un mal que se convirtió en bien con la salida de Reid.

Se entró con 84-84 en los últimos 6 minutos y ahí estalló la bomba Reid. Tremendo el Sexto Hombre de la liga. En ignición para un triple contra tablero sobre la bocina de la posesión, un matazo brutal en rebote ofensivo, un 2+1 inconcluso tras remontar la línea de fondo y otro tiro de 3 anotado. Todo en un abrir y cerrar de ojos. Un golpe directo a la línea de flotación de los Nuggets.

Reaccionó Jokic con un gran 2+1 ante Gobert para el 91-94. Pero ahí emergió el propio Gobert, con una canasta, evitando un alley-opp de Denver y encestando un tirito en suspensión contra tablero poco común en el repertorio del francés. Y Anthony Edwards puso el 91-102 a 1:36 del final tras un parcial de 18-7 a favor de Minnesota.

De nuevo el empeño de Jokic con 5 puntos consecutivos, pero ya era imposible, por mucho que Porter Jr. metiera otro triple.

Estos Wolves no dan su brazo a torcer fácilmente, y aguantaron el ambiente de la grada y la presión de su rival para ganar. Sus playoffs hasta el momento se cifran en un perfecto 5-0. Están en su mejor momento.