Sacramento Kings ha ganado a los Lakers en Los Ángeles 120-130 con una actuación estelar de De'Aaron Fox, que con 44 puntos ha liderado a su equipo, igualando su mejor anotación en la NBA y sumando su séptimo partido de la temporada con 40 o más puntos.
Acompañaron a Fox en la victoria Malik Monk, otra vez ejerciendo de ejemplar sexto hombre con 26 puntos y 8 asistencias, y Domantas Sabonis, que firmó su 22º triple-doble de la temporada con 16 puntos, 20 rebotes y 12 asistencias, superando de calle a un apagado Anthony Davis.
Lakers se las prometía muy felices a partir de su brillante arranque de partido, llegando a atesorar el equipo local 19 puntos de ventaja en un primer cuarto que acabó con un más discreto 37-28.
Pero pasaron los Lakers del todo, ir ganando por 19 puntos en el primer cuarto, a la nada: perder el segundo cuarto 20-44 e irse al descando con marcador de 57-72.
El segundo cuarto resultó fatídico para Lakers y providencial para unos Kings que en esos 12 minutos metieron el 78,3% de sus tiros de campo (18 de 23), ¡con 8 de 10 desde el triple!, frente al 5 de 18 en el tiro de campo de la escuadra de Darvin Ham.
Actores principales en el segundo cuarto Monk con 14 puntos, Fox con 11 y el joven Davion Mitchell con 9, un Mitchell que acabó el partido con 4 de 4 desde el triple, sin olvidar a Sabonis, que no lanzó a canasta en todo el cuarto, pero que capturó 6 rebotes y repartió 7 asistencias.
A partir de ese muy deficiente cuarto de Lakers en materia defensiva, los angelinos fueron a remolque en el marcador, llegaron a estar 22 abajo y fueron incapaces de remontar la situación.
Problemas serios de Lakers en las cercanías del aro: metieron 50 puntos en la pintura y encajaron 76 y se vieron dominados en el rebote. Y serio repaso de los suplentes visitantes a los suplentes locales. Ahí se abrió un abismo.
LeBron James (31 puntos, 13 asistencias y buenos porcentajes de tiro) y Rui Hachimura (29 puntos con 13 de 17 en el tiro) fueron los mejores de Lakers, con Austin Reaves en 18 puntos.
En el lado negativo, y en el punto de mira, Anthony Davis y D'Angelo Russell. Ambos rindieron de manera insatisfactoria, por decirlo de forma elegante.
Tras el partido, Lakers queda con 34-30 y Kings se va hasta 35-26.