Portland el gran asesino silencioso de la NBA y su base Damian Lillard es, posiblemente, uno de los líderes más infravalorados de la liga, pero ambos, Blazers y Lillard, siguen acumulando una trayectoria impecable esta temporada.
Anoche, Lakers parecía tener el partido ante Blazers. Dominaba por 11 puntos (97-86) con algo más de 5 minutos por jugar. Entonces surgió Lillard, un Lillard desatado, imperial, innacesible, un Lillard alucinante.
Un cuádruple fogonazo de Lillard desde el triple volcó el partido. ¡Lillard anotó 4 triples en 1 minuto y 42 segundos e hizo 14 puntos en algo más de 2 minutos! ¡Fue en los momentos cruciales, en la hora de la verdad! Ese final apoteósico del base hundió a los Lakers, que vieron cómo Shabazz Napier cerraba el partido al anotar 2 tiros libres en el último segundo.
Lillard acabó el choque con 39 puntos (19 en el cuarto final) que acompañó con 6 asistencias y 6 triples. A su lado, C.J. McCollum (22 tantos) y Jusuf Nurkic (16 puntos y 16 rebotes).
Portland fue capaz de pasar de los 15 puntos anotados en el tercer cuarto a los 35 encestados en el último, y ese último parcial de 23-35 le dio el triunfo para afianzarse como tercero en el Oeste con marca de 38-26.
Lakers cayó pese a los 21 puntos y 9 rebotes de Julius Randle. Isaiah Thomas hizo 19 y 7 asistencias, pero con 5 de 21 en el tiro de campo y 1 de 9 desde el triple. Lonzo Ball anduvo discreto y Brandon Ingram no jugó al estar lesionado.