Hoy es una de esas fechas marcadas en el calendario por cualquier buen aficionado al baloncesto, porque vuelve al juego Kobe Bryant. La estrella de los Lakers regresará a las pistas en el Staples Center en el partido que los Lakers disputarán ante Toronto Raptors, aunque será un regreso limitado.
El equipo ha explicado que Kobe tendrá limitados sus minutos en cancha en sus primeros contactos con el juego para no forzar su físico después de una lesión tan grave como la que ha sufrido, una lesión que dañó el tendón de Aquiles izquierdo y que le ha mantenido casi 8 meses fuera de juego.
El entrenador de los Lakers, Mike D'Antoni, ha avanzado dicha circunstancia, la de la limitación de estancia en la cancha. En principio, no ha querido revelar si los médicos han planteado un tope de minutos. " No creo que exista un número mágico", ha explicado el técnico, si bien poco después ha afirmado tras el entrenamiento de hoy que "me sorprendería si (juega) más de de veintitantos (minutos)".
Nada que ver con la acumulación salvaje de minutos que Bryant tuvo en los partidos del mes de abril que precedieron a la lesión, partidos en los que rindió a un nivel estratosférico.
D'Antoni ha asegurado que Kobe está preparado para volver a jugar y ya avanzó antes del entrenamiento que considera que "volverá a ser dominante".
Compás de espera
Existe una gran expectación de cara al partido que esta noche enfrenta a Lakers y Raptors. Y es que 'La Mamba Negra' es sinónimo de éxito televisivo, es negocio en estado puro y espectáculo.
Habrá que ver cuál es el impacto inmediato de Kobe en el equipo, aunque solo sea a nivel anímico. Un equipo, por cierto, que no ha sobrevivido tan mal a su ausencia y a la de Steve Nash, ya que llega a este partido con un 10-9 en su casillero.
El jugador más perjudicado por la vuelta de Bryant será Jodie Meeks, aunque no el único. Meeks estaba ocupando el puesto de escolta titular de los Lakers y estaba promediando 13,5 puntos, siendo uno de los principales baluartes del equipo en ataque.