En Chicago y Memphis las sombras de los lesionados Derrick Rose y Marc Gasol parecen demasiado alargadas.
Especialmente doloroso es el caso de los Bulls: 2 partidos sin su jugador franquicia y 2 espantosos ridículos. Perdieron por 39 puntos ante Clippers y anoche cayeron en la prórroga ante el peor equipo de la liga, Utah Jazz, un equipo en el que empieza a destacar el novato Trey Burke.
Memphis, al menos, cayó ante un equipo grande, Houston Rockets, aunque no tuvieran los texanos a James Harden. Eso sí, lo hizo en casa, aunque dominando hasta el final del tercer cuarto. Luego, llegó la sorpresa y los Rockets ganaron con un quinteto atípico: ¡Omer Asik jugó todo el último cuarto y Dwight Howard ni un solo segundo!. La vida da muchas vueltas.
Además, en partido sin historia, rotundo triunfo de Detroit ante unos penosos Milwaukee Bucks con un ex del equipo de Wisconsin, Brandon Jennings, metiendo 4 triples en el decisivo y definitivo primer cuarto. Eso fue lo que duró el encuentro. Otro muy buen partido del dominicano Charlie Villanueva.
Utah 89 Chicago 83 (tras prórroga)
Vaya desajuste mental el de estos Bulls. Tras la lesión de Rose, derrota por 39 puntos ante Clippers y en la prórroga ante los fragilísimos Jazz. Un auténtico despropósito.
Utah logró ante Bulls su segunda victoria de la temporada (2-14) tras llegarse al final del tiempo reglamentario con empate a 78, un final en el que Luol Deng y Carlos Boozer, los únicos jugadores que no pierden el norte en Bulls, erraron oportunidades de triunfo.
En el tiempo extra, se fueron los locales a partir de un triple del novato Trey Burke, un Burke que empieza a mostrar sus cartas. Fue titular, disputó 34 minutos y, aunque no anduvo fino en el tiro, resultó decisivo al hacer 14 puntos, 6 rebotes y 4 asistencias. Superó con creces a un desastroso Kirk Hinrich. Porque ésa fue una de las claves: el puesto de base en Chicago es un solar, un boquete.
Además de Burke, 17 puntos y 9 rebotes de Marvin Williams, buena labor de Richard Jefferson y crucial encuentro de Gordon Hayward, un alero que ordenó el juego dando 12 de las 22 asistencias de su equipo. Acabó con 15 tantos, 12 asistencias y 6 rebotes el ex de Butler. El equipo tuvo a su quinteto inicial en dobles dígitos anotadores, aunque Derrick Favors, acosado por las faltas, no vivió su mejor día.
Los Bulls fueron una calamidad, pero al menos defendieron, no como ante Clippers. Hicieron un 1 de 13 desde el triple, apenas funcionaron colectivamente en ataque porque nadie ordenó el juego y perdieron 18 balones en su caos ofensivo. Sólo funcionaron Boozer (26 puntos y 16 rebotes) y Deng (24 y 10). El resto, una pena. Joakim Noah hizo un doble doble con 13 rebotes y no estuvo mal, pero tampoco bien, y poco más que decir de un equipo al que le vendrá bien, al menos, recuperar a Jimmy Butler.
Memphis 86 Houston 93
Memphis jugaba sin Marc Gasol y Houston sin James Harden. Se antojaba más decisiva la primera baja que la segunda si se tiene en cuenta la capacidad de absorber las ausencias por uno y otro equipo, pero en los 3 primeros cuartos no fue así. Memphis defendió estupendamente en la primera parte para irse con 12 de ventaja: 44-32. Y aguantó en +8 al final del tercer cuarto. Pero, llegado el último, todo cambió de la forma más inesperada.
Tras experimentar con todo tipo de combinaciones en la alineación, Kevin McHale pareció dar por fin con la tecla adecuada, con su quinteto ganador. ¡Y el quinteto estaba formado, átense los machos, por Patrick Beverley, Francisco García, Omri Casspi, Chandler Parsons y Omer Asik!. Fue con ese cinco como Houston remontó el partido con un increíble 23-38 en el último cuarto. La hasta entonces perfecta defensa local hecha trizas. ¡Y fue así como el defenestrado Omer Asik jugó los 12 minutos del cuarto final sin que Dwight Howard pisara la pista!. Ver para creer.
De esa forma tan heterodoxa ganaron McHale y sus chicos el partido para ponerse con un 10-5. Perdiendo 19 balones y venciendo con un quinteto insospechado. Con Chandler Parsons haciendo 17 puntos con un 8 de 9 en el tiro, Casspi yéndose a 16 en 23 minutos y Jeremy Lin y Dwight Howard haciendo aceptables partidos cuando el equipo perdía. Omer Asik capturó 10 rebotes en 21 minutos y Cisco hizo un poco de todo: 6 puntos, 5 rebotes, 2 tapones, 2 robos... en 20.
Los máximos anotadores de Memphis con 16 y 15 puntos fueron Tayshaun Prince y Tony Allen, que robó 6 balones, resultando clave las grises presencias de Zach Randolph y un Mike Conley que sumó 10 puntos y 10 asistencias, pero erró 12 de sus 14 tiros. Bien Kosta Koufos supliendo a Gasol, sobre todo en la primera parte.
Detroit 113 Milwaukee 94
Brandon Jennings estuvo sangrante con su ex equipo. El ex de Bucks endosó a su antigua escudra 4 triples en el primer cuarto, cuarto que terminó con un tremendo 38-18 y que puso fin al partido. Así se ventiló todo. Por la vía de urgencia. Una vía que no se detuvo hasta el descanso, al que se llegó con un escandaloso 65-34. La segunda parte fue un mero trámite.
Detroit ni siquiera tuvo que sudar tras el descanso. Venció con un 54% de acierto en el tiro y con Jennings en 15 puntos y 13 asistencias. Rodney Stuckey metió 17 y Greg Monroe 16. Excelente también Charlie Villanueva, que salió a la cancha a lo grande y terminó con 12 puntos en 13 minutos y un espectacular mate en jugada de coast-to-coast.
Milwaukee (2-11 es su balance) fue una vergüenza. John Henson metió 15 puntos y 7 rebotes. El único salvable. Y Brandon Knight vio cómo su ex equipo no tenía piedad alguna con su actual escuadra.