JORNADA NBA / playoffs 2013 (FINALES OESTE)

San Antonio arranca las Finales del Oeste arrasando a Memphis de principio a fin

Un gran Parker lidera un triunfo incontestable fraguado en el primer cuarto y el final del tercero

Marc Gasol y Quincy Pondexter, mejores jugadores de unos Grizzlies netamente inferiores

hispanosnba.com |

San Antonio Spurs marca su territorio desde el salto inicial de las Finales de la Conferencia Oeste. Tirando de una memoria histórica de la que carece Memphis, los texanos arrasaron a los Grizzlies en el primer partido al ganar por 22 bajo el liderazgo de Tony Parker.

No hubo partido, aunque hubo un efímero espejismo de igualdad en un momento dado del tercer cuarto. Los Spurs masacraron al rival en el primer período (31-14) y sólo tuvieron una ligerísima duda cuando a menos de 4 minutos del final del tercer cuarto Memphis se puso a 6 gracias a una gran racha de Quincy Pondexter (62-56). Pero entonces, llegó un parcial de 11-1 coincidiendo con el despertar de Manu Ginóbili y el partido se acabó.

Parker lideró el triunfo local con Kawhi Leonard, Danny Green y Matt Bonner adoptando roles importantes y el equipo gustándose en defensa y desde el triple. En Memphis, sólo funcionaron, y no al máximo, Marc Gasol, que defendió muy bien a Tim Duncan, Mike Conley y puntualmente Pondexter. Una de las claves del partido fue el desastroso día de Zach Randolph.

San Antonio 105 Memphis 83 (1-0)

Los Spurs dieron una dura bienvenida al AT&T Center y a las Finales de la Conferencia Oeste a los neófitos Memphis Grizzlies, que se comportaron como tales para perder el primer partido de la final desde el primer momento.

Superioridad manifiesta del equipo local que acribilló a triples al rival (14 de 29), defendió al máximo nivel cerrando con maestría la pintura, dominó el tempo del partido y a su antojo el marcador e hizo circular el balón de forma maravillosa. Porque hubo minutos en los que San Antonio bordó el baloncesto. Sin ir más lejos, los 18 primeros del partido.

San Antonio dio una lección ejemplar de baloncesto y situó a Memphis donde está ahora mismo, nada menos que unas Finales de la Conferencia Oeste. Palabras mayores. Momento en el que ya no queda resquicio para bromas. Compromiso en el que uno se tiene que vestir por los pies. Y los Grizzlies no se vistieron por ningún sitio. Eso sí, esta dolorosa derrota les puede hacer mucho bien, porque puede ser un curso acelerado para meterse en la piel de finalistas.

Arrancó el partido con San Antonio desatado en los dos lados de la cancha. Anotó Marc Gasol la primera canasta del encuentro, pero acto seguido llegó un parcial de 7-0 que puso un 7-2 y obligó a Lionel Hollins a pedir un tiempo muerto cuando aún no se habían cumplido 2 minutos de juego. Poco después, San Antonio se iba a un 18-6 mediado el cuarto y Hollins tenía que solicitar su segundo parón.

Para entonces, Tony Parker se estaba comiendo a un nervioso Mike Conley, Tim Duncan estaba dejando en los huesos a un inoperante Zach Randolph, Danny Green andaba por las nubes y los Spurs dominaban el rebote 6 a 0, porque Memphis no capturó su primer rebote hasta pasados 6 minutos de juego.

Y todo fue a más. Un 2+1 del encendido Danny Green puso el 23-8 y 2 triples del recién salido Matt Bonner llevaron la ventaja a un 29-12. Es decir, +17 para los texanos, que atacaban como dioses y defendían como demonios.

El final de este trascendental primer cuarto resumió todo lo ocurrido. Con 0,6 segundos por jugar, Darrell Arthur hizo una innecesaria falta a Manu Ginóbili, en una jugada que enfrentó la candidez de Arthur con la astucia veterana del argentino. Los árbitros añadieron a la jugada 3 tiros libres de su cosecha y el cuarto finalizó con un contundente 31-14 para San Antonio, cuyo juego, liderado por un Parker extraordinario, había enamorado. En Memphis, salvo Gasol, nadie fue capaz de anotar más de 2 puntos. El rebote era local de forma apabullante (12 a 4) y el equipo texano llevaba un 58% de acierto en el tiro.

Comenzó el segundo cuarto y Corey Joseph hizo un palmeo bajo el aro entre todas las torres de uno y otro equipo. Mala señal para unos Grizzlies sin rebote hasta entonces. San Antonio no permitía balones interiores de Memphis y circulaba el balón en ataque con una fluidez maravillosa, y aunque los visitantes apretaron en defensa, el equipo de Gregg Popovich se puso mediado el cuarto con 20 de ventaja (43-23) tras 18 minutos tremendos amparados en un juego superlativo y en un Parker arrollador, que por entonces ya sumaba 12 tantos, 4 asistencias y un 5 de 5 en el tiro.

A partir de ahí, siguió subiendo el tono defensivo visitante y Conley se fue entonando, dando un paso adelante. De hecho, Memphis sobrevivió gracias a la pareja Conley-Gasol, porque en la primera parte nadie más aportó en la ofensiva. Y llegó un aspecto clave: cada vez que los Grizzlies se acercaban, un triple de San Antonio enfriaba una posible remontada. Primero fue uno de Bonner, luego otro de Leonard. Y se llegó al descanso con un cómodo 51-37.

Parker, Green, Bonner y Leonard se repartían el ataque local y Marc Gasol (12 puntos, 4 rebotes 2 tapones y 2 asistencias) y Mike Conley navegaban solos en la ofensiva visitante. Con Z-Bo alcanzando los vestuarios con 0 puntos. En ese momento, Memphis ya había equilibrado el rebote, pero el triple seguía marcando diferencias: 6 locales y 1 visitante.

El tercer cuarto siguió por los mismos derroteros. Primera canasta de Grizzlies y mazazo en forma de nuevo triple de la mano de Danny Green, otro acercamiento ligero visitante y nuevo triple de Green. Randolph seguía negado y los locales se ponían con 16 de ventaja. Todo parecía ya rutinario… hasta que llegó Pondexter.

Porque el único momento vivo del partido, el único resquicio de esperanza para Memphis, procedió de la racha inesperada de un buen jugador de banquillo, pero en definitiva un secundario: Quincy Pondexter. El jugador de Memphis pilló una racha tremenda que llevó a su equipo a un parcial de 0-10 y a 3:43 de la conclusión del tercer acto el marcador se apretó hasta un increíble 62-56. Gasol estaba secando a Duncan, es cierto, pero no lo es menos que el equipo visitante se metía en el partido con sus dos referencias interiores –Gasol y Randolph- sin anotar un punto en el tercer cuarto. Tiempo muerto de Popovich.

Ese fue el único momento delicado, hasta cierto punto, para San Antonio. Y duró poco, muy poco. Lo que tardaron los Spurs en salir del tiempo muerto y masacrar al rival con un parcial de 11-1 que hizo que el cuarto acabara con un demoledor 73-57.

En ese 11-1 jugó un papel esencial Manu Ginóbili, que supo leer el momento del partido y la necesidad que tenía su equipo de él. Respondió ahí, en el momento clave, el argentino, Bonner metió su cuarto triple en noche feliz y Darrell Arthur volvió a hacer una falta lamentable en los últimos segundos para perjudicar a su equipo.

Con ese 73-57 al final del tercer cuarto, el rostro de los jugadores de Memphis se ensombreció. Fue iniciarse el último cuarto con un Parker sobrado y con Hollins apostando por 4 pequeños. Igualmente inservible. Ni siquiera la primera y única canasta de Z-Bo, a 9:26 del final del partido y con casi 25 minutos de acción en cancha del jugador, sirvió para animar a Memphis, que entró ya en fase de depresión profunda.

Los locales pasaron de la veintena de ventaja y con +20 salió Tracy McGrady para jugar los últimos 6 minutos y 44 segundos del encuentro. Queramos o no, resulta triste ver a T-Mac en su primera final de conferencia asumiendo su rol actual producto de su condición presente. Pero la grada se volcó con él. A 6:15 del final se fue Parker (20 puntos y 9 asistencias) bajo una estruendosa ovación y a 5:14 Tim Duncan y Manu Ginóbili, con otra ovación de gala.

También se fueron los mejores visitantes y nos quedamos con 5 minutos de basura integral en la que Spurs llegó a ponerse con 28 de ventaja, su máxima del partido (101-73). Por entonces, Parker y Duncan departían felices en la banda tras un partido memorable de su equipo.

Finalizó el encuentro con rotundo triunfo local con esos 20 puntos y 9 asistencias de Parker, 18 tantos con 4 de 5 triples de Kawhi Leonard, 16 de Danny Green y 4 triples de Matt Bonner. Duncan capturó 10 rebotes, pero sólo hizo 6 puntos ante un gran Gasol, si bien anuló a Z-Bo, y Manu se quedó en 8 puntos, 5 rebotes y 3 asistencias en 21 minutos.

En Memphis, rostros desencajados al final del partido. Pondexter hizo 17 puntos, 15 desde más allá del arco, Gasol se fue a 15 más 7 rebotes en 34 minutos y Conley sumó 14 tantos y 8 asistencias. Pero el perfecto reflejo del desastre de Memphis fue Randolph, autor de 2 puntos con un 1 de 8 en el tiro. Lo mejor para los Grizzlies es que ya están acostumbrado a perder el primer partido de la serie. Les ocurrió contra Clippers y contra Thunder.