La jornada del viernes dejó a 3 jugadores hispanos eliminados. Fueron Al Horford (Atlanta Hawks) y Francisco García y Carlos Delfino (ambos de Houston Rockets), aunque el argentino ya había dicho adiós horas antes de que lo hiciera su equipo por culpa de una lesión.
Llegados los primeros días de mayo, sólo quedan 3 hispanos en liza: los argentinos Manu Ginóbili (Spurs) y Pablo Prigioni (Knicks), así como el español Marc Gasol (Grizzlies). Además, otro internacional español, el africano Serge Ibaka, aún sobrevive con Thunder.
Entre los que dijeron adiós ayer, cabe destacar la figura de Al Horford, porque el dominicano ha hecho su mejor temporada desde que aterrizara hace 6 años en la NBA desde el puesto 3 del Draft 2007 tras proclamarse 2 veces campeón universitario.
Es paradójico que tras ser en 2 ocasiones All-Star, esta campaña Horford no fuera al Partido de las Estrellas, pero es que su mejor producción, sus momentos estelares, llegaron tras la cita de las estrellas, a partir del mes de febrero. Ahí, su nivel despegó de forma sensacional, aunque en noviembre y diciembre ya había rendido a buen nivel.
En febrero, promedió Horford 21,5 puntos, 11,3 rebotes, 1,8 tapones y 3 asistencias, metiendo el 62% de sus tiros de campo. Si no hubiera sido por un tal LeBron James, el de Puerto Plata hubiera sido Mejor Jugador del Mes en el Este. En ese mes de febrero, encadenó 2 partidos fabulosos. Le hizo 23 puntos, 22 rebotes y un 10 de 13 en el tiro a Detroit el día 25 y 2 días después le endosó a Utah 34 tantos, 15 rebotes y 5 tapones.
Luego, vino un mes de marzo igualmente brillante, todo ello en un período en el que llegó a estar 3 semanas sin bajar en ningún partido de 20 puntos. No es de extrañar que nuestra web le nombrara Mejor Jugador Hispano del Mes durante 4 meses consecutivos.
Horford terminó la temporada con 17,4 tantos, 10,2 rebotes y 3,2 asistencias en 74 encuentros. Hizo un 54,3% en el tiro de campo y una eficiencia media de 23,5 para liderar a unos Hawks que quedaron sextos en el Este con 44 victorias y 38 derrotas. Ya en playoffs, derrota en primera ronda ante Indiana por 4-2.
En definitiva, una memorable temporada que coincidió, además, con el hecho de que su hermano, Jon Horford, fuera finalista de la NCAA con Michigan.
Cisco y el Lancha también se van
Los otros 2 jugadores de habla hispana que se quedaron ayer por el camino fueron Francisco García y Carlos Delfino, compañeros en Houston Rockets, aunque lo hicieran de muy distinto modo: Cisco peleando en la cancha y el Lancha fuera de ella por culpa de la fractura de un pie.
Ha sido un triste final para Delfino, que ha hecho una buena temporada. No pudo jugar la segunda parte del quinto partido ante Oklahoma City y no pudo disputar el sexto y definitivo encuentro. Una auténtica pena.
Porque el santafesino ha sido un hombre con el que ha contado Kevin McHale. Delfino jugó 67 partidos de fase regular promediando 10,6 puntos, 3,3 rebotes y 2 asistencias en 25 minutos, y anotando un 37,5% de sus triples.
Mientras, Francisco García se va por la puerta grande en una complicada temporada que fue muy dura para él. Cuando más estaba brillando, Houston cayó eliminado y tuvo que despedirse de su mejor momento.
García empezó su temporada en Sacramento, donde jugó 40 partidos promediando 5,2 puntos en 17,8 minutos durante 40 partidos y después recaló en Houston, donde su posición no mejoró mucho: 6,4 tantos en 17,7 minutos durante 18 encuentros.
Eso sí, llegaron los playoffs y tuvimos al mejor Francisco García, al Cisco casi olvidado. Fue titular en 3 de los 6 partidos, tuvo que defender a Kevin Durant, al que dejó en 0 puntos en el último cuarto de uno de los partidos, y exhibió su mejor cara. En postemporada se fue a 10,7 puntos y un 45,9% desde el triple. Lástima que los Rockets no tuvieran gasolina para más.