NCAA / TORNEO NCAA 2013 (ELITE 8)

Michigan y Louisville completan la Final Four, donde estará el dominicano Jon Horford

El puertorriqueño Mike Rosario se queda fuera al perder Florida la final regional del Sur

El partido Louisville-Duke, marcado por la escalofriante lesión de Kevin Ware

hispanosnba.com |

La NCAA ya tiene los nombres de los equipos que jugarán la Final Four de Atlanta: Syracuse, Wichita State, Michigan y Louisville. Estas dos últimas se clasificaron ayer domingo tras ganar las finales de las regiones Sur y Medio Oeste a Florida y Duke.

De este modo, el dominicano Jon Horford se mete en la Final a Cuatro con Michigan, emulando a su hermano Al Horford y eliminando precisamente a Florida, equipo con el que el jugador de Atlanta Hawks se proclamó 2 veces campeón de la NCAA. Y el puertorriqueño Mike Rosario se queda fuera al perder precisamente con los Wolverines de Jon Horford.

Por lo demás, ninguno de los 2 encuentros tuvo emoción en el marcador, aunque el Louisville-Duke tuvo una carga emocional gigantesca tras la espeluznante lesión sufrida en la primera parte por el jugador de los Cardinals Kevin Ware.

FINAL DE LA REGIÓN SUR

Florida 59 Michigan 79

Michigan venía de cargarse a Kansas y confirmó su peligro y buena forma destrozando a Florida en la primera parte. Más de 36.000 espectadores en Arlington (Texas) viendo una final del Sur con un dueño indiscutible, unos Wolverines que se fueron al descanso en franca ventaja: 30-47. Tremenda la ofensiva de Michigan en esos primeros 20 minutos, tiempo en el que cimentaron su pase a la Final Four, la primera Final Four desde 1993, desde aquel maravilloso Fab Five integrado, entre otros, por Chris Webber, Jalen Rose y Juwan Howard.

La primera parte marcó la diferencia. Una diferencia que se fraguó desde el triple y que también tuvo su origen en las pérdidas de balón de los Gators y su flojísima defensa en el primer tiempo.

Nick Stauskas ejerció de formidable 'raza blanca tirador' para irse a 22 puntos con una perfecta serie de 6 triples de 6 intentos y Trey Burke, el salvador del equipo ante Kansas, fue otra vez el más completo con 15 tantos, 8 rebotes, 7 asistencias y 3 robos. Mitch McGary logró 11 puntos, 9 rebotes y 5 recuperaciones de balón y el dominicano Horford disputó 8 minutos para hacer 6 puntos y 4 rebotes tras meter los 3 lanzamientos que hizo.

En los Gators, 13 puntos de Kenny Boynton y Will Yeguete. Esta vez, Mike Rosario no marcó diferencias. El estadounidense de origen boricua había sido el jugador más destacado de Florida en todo el Torneo de la NCAA, pero ayer acabó con 9 puntos y 2 rebotes en 30 minutos tras errar sus 4 intentos triples.

FINAL DE LA REGIÓN MEDIO OESTE

Louisville 85 Duke 63

Louisville era el favorito pese al peso histórico de Duke, pero empezó a dejar de serlo, teóricamente, bien avanzada la primera parte, cuando ocurrió la tragedia. Ganaba el equipo de Rick Pitino 21-20 cuando Kevin Ware saltó a defender el tiro de un rival y en su caída se partió literalmente una pierna. La imagen resultó espeluznante, un auténtico horror ocurrido justo enfrente del banquillo de los Cardinals.

Fueron minutos complicados. Con los compañeros de Ware abatidos en el suelo, llorando, con las manos en la cabeza, con el equipo rival horrorizado y con Pitino intentando como podía reconducir la situación. Los Cardinals hicieron corrillo en el centro de la cancha mientras su jugador aún permanecía tirado en un lateral. Y se conjuraron para ganar la final.

El resultado fue una segunda parte tremendamente emocional en la que endosaron a los Blue Devils un rotundo 50-31 para lograr el pasaporte para la Final Four.

Ante más de 35.000 espectadores atónitos, que se dieron cita en Indianápolis, Louisville superaba la adversidad y ganaba con 23 puntos de Russ Smith, 16 de Peyton Siva y 14 con 11 rebotes y 4 tapones de Gorgui Dieng. Los Cardinals metieron el 52,7% de sus tiros de campo, dominaron el rebote, tuvieron una ofensiva maravillosa y un control emocional a prueba de bomba.

En Duke, 17 puntos y 12 rebotes de Mason Plumlee y 12 puntos de Quinn Cook y de un Seth Curry que no tuvo un día brillante.