OBITUARIOS

Una dolencia cardiaca acaba con la vida de Orlando Woolridge

El ex jugador de Bulls y Lakers, entre otros, ha fallecido en Luisiana con tan sólo 52 años de edad

hispanosnba.com |

Si ayer nos sorprendía ingratamente el fallecimiento de un histórico como Jack Twyman, hoy nos llega desde Luisiana otra triste noticia, la de la muerte de otro ex jugador, Orlando Woolridge, víctima prematura de una grave dolencia cardiaca.

El jugador ha fallecido en la casa de sus padres en Mansfield, en su Luisiana natal, donde en los últimos días estaba recibiendo cuidados paliativos una vez desahuciado por los médicos, incapaces ya de resolver la patología cardiaca crónica que ha acabado con la vida del jugador con apenas 52 años. La noticia de su muerte la adelantaba hoy el diario local Shreveport Times.

Woolridge jugó 13 temporadas en la NBA. Pasó por hasta 7 equipos, pero fue con los Bulls, el equipo de sus primeros años, donde más brilló. Allí coincidió durante 2 temporadas, en las que promedió más de 20 puntos, con un Michael Jordan recién llegado a la liga, aunque su juego y el de Jordan nunca llegaron a complementarse, por lo que los Bulls terminaron prescindiendo de él. Su mejor promedio anotador (25,1) lo obtendría en su única temporada con los Nuggets, la 1990-91.

Muchos aficionados de la NBA de los años 80 le recordarán. Era un ala-pívot atlético y anotador, capaz de realizar mates espectaculares y difícil de parar cuando había espacios en el ataque. Unas cualidades lastradas por su falta de sacrificio en la defensa y el rebote y sus dificultades para acomodarse a los ataques en estático y, sobre todo, por sus problemas con las drogas, que le llevaron a ser suspendido en la temporada 1987-88, aunque al año siguiente regresaría a la liga con los Lakers.

En 1994 dejó la NBA y durante un par de temporadas jugó en la liga italiana. Luego volvió a Estados Unidos para ser brevemente entrenador en la WNBA y más tarde, hace apenas unos años, en la modesta ABA.

Pero en la vida de Woolridge también hubo un lado oscuro, el de las drogas. El que le llevó a ser sancionado en 1987 y el que en los últimos años le condujo a una precaria situación, toda vez que hace apenas 3 meses fue detenido, en la misma Mansfield en la que ayer falleció, por robar unas tuberías de aluminio para tratar de venderlas como chatarra. Su situación económica no parecía ser buena, como tampoco lo era su estado de salud. Ahora nos llega la triste noticia de su temprana desaparición. Descanse en paz.