Los Grizzlies ganaron anoche a los Hornets y se clasificaron por segundo año consecutivo para la fase final. Ahora sólo les queda saber cuál será su puesto final, igual que a los Spurs, que pasaron por encima de Sacramento y se mantienen líderes por ahora en el Oeste.
A pesar de la abundancia de jugadores hispanos en ambos partidos no hubo actuaciones destacadas de los nuestros. A Marc Gasol se le notaron los problemas físicos, a Manu no le hizo falta jugar mucho dado lo claro del marcador y ni Vásquez ni Ayón, en Nueva Orleans, ni García en Sacramento tuvieron su noche.
Quien más anotó fue Charlie Villanueva, 14 puntos, en el Atlanta-Detroit, pero la actuación de su equipo, que perdió por más de 30, fue la peor de todas.
Memphis 103 New Orleans 91
Los Grizzlies doblegaron sin problemas a los Hornets, rompiendo la mejor racha victoriosa del año del conjunto de Nueva Orleans, y consiguieron su clasificación matemática para los playoffs de 2012. Un aplastante parcial de 37-12 en el tercer cuarto sentenció el enfrentamiento.
La falta de fuerza en el juego interior y los numerosos balones perdidos pasaron factura a los Hornets que acabaron teniendo al temporero Dyson, 24 puntos, como máximo anotador, aunque 17 de esos puntos llegaron en los últimos 16 minutos, con el encuentro ya decantado a favor de los locales.
Greivis Vásquez terminó con 9 puntos y 9 asistencias, pero no estuvo afortunado en el control del balón, 7 pérdidas, mientras que Gustavo Ayón finalizó con 4 puntos y 4 rebotes en 13 minutos en pista. Ariza, como está siendo habitual en este final de temporada, no jugó por decisión técnica.
En los Grizzlies, Gay, 26 puntos, y Conley, 20, lideraron a un equipo en el que Zach Randolph volvió a salir desde el banquillo. Marc Gasol estuvo en pista 23 minutos en los que sumó 6 puntos, 3 rebotes y 4 asistencias, lejos de su 100% tras sus problemas en la rodilla.
Sacramento 102 San Antonio 127
Cómoda victoria, cimentada en la segunda parte, de los Spurs en su visita a Sacramento que les permite mantener el liderato en la Conferencia Oeste. Hubo descanso para Duncan y a la vista de lo ocurrido, podría haberlo habido también para Ginóbili y Parker, aunque lo cómodo de los minutos finales permitió también que no tuvieran que emplearse a fondo.
Manu no llegó a los 17 minutos en pista -13 puntos y 5 asistencias- y dio el susto en el último cuarto después de que un tremendo golpe con Tyreke Evans le provocase una herida en la oreja derecha que afortunadamente no requirió de puntos de sutura. Neal y Splitter,17 tantos cada uno, terminaron como máximos anotadores visitantes.
Isaiah Thomas, 21 puntos y 8 asistencias, Marcus Thornton, 20 tantos, y DeMarcus Cousins, 18 puntos y 9 rebotes, brillaron en la ofensiva de unos Kings que, eso sí, no se esforzaron nada en la defensa y permitieron un 59% de acierto en el tiro del rival. Francisco García se apuntó 5 tantos y 2 rebotes en algo más de 12 minutos de juego.
Atlanta 116 Detroit 84
Los Pistons pasaron del todo a la nada de un día para otro. Si el martes ganaron de 39 a los Cavs mostrando su mejor cara, anoche cayeron por 32 en Atlanta enseñando la peor. Hubiera sido más lógico que flojearan al final del encuentro, por aquello del partido de la noche anterior, pero lo hicieron desde el principio, perdiendo pie ya en el primer cuarto (39-20).
Luego vino otro segundo cuarto malo también para los de Detroit y un 72-42 al descanso que dejó el partido ya decidido y obsequió con muchos minutos de hombres de banquillo a los espectadores que decidieron no dedicar la tarde-noche a mejor cosa.
No es de extrañar por lo tanto que en la lista de máximos anotadores hubiera muchos hombres de banco. Monroe, titular, fue con 17 tantos el máximo encestador de Detroit, pero fue una excepción en un quinteto inicial que sólo sumó 13 puntos más y en el que Daye hizo un 1 de 11 y Stuckey se fue si anotar.
Dos suplentes, Walker Russell, 15, y el dominicano Charlie Villanueva, 14 y 6 rebotes en 20 minutos, fueron, junto a Monroe, lo más decoroso de los Pistons. McGrady, 17 puntos en 17 minutos, e Ivan Johnson, 16 y 10 rebotes, lideraron, también desde el banco, a unos Hawks que no necesitaron que ninguno de sus titulares llegase a los 23 minutos de juego.