JORNADA NBA / temporada regular 2010-2011

El panameño Gary Forbes se doctora en la NBA: titular y 12 puntos

Apasionante Boston-Milwaukee con triunfo local y buen partido de Delfino

Toronto, con un mal Calderón, cae en Utah tras recibir 125 puntos

hispanosnba.com |

El baloncesto panameño está de enhorabuena. Su jugador más seguido en estos momentos se doctoró anoche en la NBA al lograr lo impensable: ser titular con Denver y anotar 12 puntos. También tuvo una gran actuación Delfino, pero perdió su partido, como Forbes.

Denver cayó por 1 punto en casa ante los Mavericks de José Juan Barea. El partido fue una prueba de fuego para Forbes en los dos lados de la cancha, ya que con sus 2,01 le tocó defender a esa atalaya de reconocida calidad llamada Dirk Nowitzki.

Mientras, en el Garden hubo un apasionante Boston-Milwaukee que acabó con victoria local en la prórroga a pesar del empeño final de Delfino por firmar la sorpresa en Boston.

El que está de capa caída es Calderon y sus Raptors. En Salt Lake City, no tuvieron opción alguna.

Denver 101 Dallas 102

Duelo de titanes en el Oeste que se resolvió por la mínima. Y es que los Nuggets se defendieron como gato panza arriba a pesar de tener todo un agujero en su juego interior, pues faltaban Nene, Andersen y Martin, es decir, sus 3 hombres altos de referencia.

Esas ausencias hicieron que George Karl optara por una solución que a nadie se le había pasado por la cabeza: salir con Shelden Williams como 5 acompañado de 4 bajitos. Y el hombre que rellenaba perfectamente ese hueco fue un invitado inesperado: el panameño Gary Forbes.

Forbes tuvo que bailar con la más fea, pues le tocó defender buena parte del encuentro a Dirk Nowitzki, que anoche estaba, además, en uno de esos días de peligrosa hiperactividad. Pero es que la primera parte del hispano fue tremenda. En ella, anotó los 12 puntos con los que concluiría un partido en el que hizo de todo (3 rebotes, 2 asistencias y 1 en capítulos como tapones y robos. Fue titular, dispuso de 24 minutos y no se cortó en el ataque (6 de 12). Fue toda una demostración de que el panameño no se va a amilanar y va a luchar con todas sus fuerzas para no desaprovechar esta oportunidad.

En una escuálida rotación de 8 hombres, Forbes fue uno de los 5 locales que estuvieron en dobles dígitos. Carmelo Anthony fue el mejor con 20 puntos y 15 rebotes, pero erró a 2 segundos del final la canasta del triunfo. Affalo sumó 17 tantos y Billups y Harrington 16.

El partido no defraudó y estuvo en manos de un gran Nowitzki -35 puntos y 12 rebotes tras lanzar 31 veces a canasta-, si bien el alemán estuvo realmente desacertado en los 2 minutos finales del partido. Terry sumó 20 puntos con 4 de 5 en el triple, Butler hizo 16 y Kidd dio 12 asistencias. Mientras, el puertorriqueño Barea se centró en la anotación, consiguiendo 9 tantos en 16 minutos.

Boston 105 Milwaukee 102 (tras prórroga)

Partido de los que no se olvidan. Con una grada entregada y con Paul Pierce sobrepasando los 20.000 puntos en su carrera y resultando decisivo en el triunfo local al anotar 12 de sus 28 puntos en la prórroga, con 8 tiros libres sin fallo. Y es que el pulso de este veterano no se altera por nada -11 de 11 en el partido en libres-. Ray Allen también fue decisivo y acabó con 23 puntos y Rajon Rondo volvió a ser un jugador mayúsculo: 17 puntos, 15 asistencias, 8 rebotes y 7 de 10 en el tiro.

Milwaukee mostró hechuras de equipo que nada tienen que ver con su actual trayectoria (1-4 por 4-1 de Boston). Bogut fue su líder en el aspecto deportivo (21 puntos y 13 rebotes) y anímico (antológico su rifirrafe verbal y físico con Garnett que acabó con doble técnica).

Hasta 6 jugadores visitantes anotaron 10 o más puntos, 3 de ellos suplentes. El mejor de la segunda unidad un recuperado Ilyasova al que Skiles rescató del ostracismo para verle hacer 15 puntos y 7 rebotes en 35 minutos y hacerle jugar minutos decisivos. Pero para decisivo, Delfino. Jugó el que más (49 minutos de los 53 posibles) y terminó con 15 tantos, 7 asistencias y 4 rebotes. Lo suyo fue un canto a la búsqueda de la victoria, pues anotó la bandeja que dio paso a la prórroga (91-91) y en el tiempo extra hizo un triple a 10 segundos del final que dio esperanzas a los suyos, aunque al final sus esfuerzos no llegaran a buen puerto.

Utah 125 Toronto 108

Toronto es un equipo que es carne de cañón, tal y como demostró ayer en el EnergySolutions Arena, donde ya de inicio los Jazz le endosaron 41 puntos en el primer cuarto (41-22) para sentenciar el choque por la vía rápida.

De nada sirvió un buen tercer cuarto que hizo albergar ciertas expectativas de recuperación que no se cumplieron. Y es que al 56,5% de acierto del equipo local, los de Triano respondieron con un juego poco fluido en el que se ahogaron casi todos los jugadores, incluido un Calderón que estuvo mal y que volvió a las andadas con sus problemas con el tiro (0 de3 de campo y 2 de 4 en libres para 2 puntos).

Bargnani, con 26 tantos y 9 rebotes, y Weems, con 23 puntos en 27 minutos, fueron los mejores del equipo canadiense, en el que Jack estuvo mejor que Calderón y en el que Reggie Evans no pudo aportar en el rebote, aspecto esencial muy bien trabajado por el equipo de Sloan.

Deron Williams fue el alma de la victoria. Se impuso a Jack y Calderón y acabó con 22 puntos, 14 asistencias y 8 rebotes. La otra clave fue el paseo triunfal en la zona de los hombre altos locales, ya que Jefferson hizo 27 puntos y Millsap añadió 21. También brilló el suplente Miles, autor de 19.

Orlando 128 Minnesota 86

Paseo militar del equipo de Florida, que al descanso había endosado a los Timberwolves ¡78 puntos'.

El repaso a los jugadores locales lo dice todo. Carter logró 20 puntos y 7 asistencias en 27 minutos, Ryan Anderson consiguió 19 tantos en 19 minutos y Brandon Bass se fue a 19 con 8 rebotes en 24. Pero lo más escandaloso fue el abuso de Dwight Howard: 18 puntos, 16 rebotes y 8 tapones en 23 minutos. Un escándalo.

Minnesota fue una ruina de la que sólo se libró Kevin Love (22 puntos y 9 rebotes). El novato Wes Johnson suplió al lesionado Beasley y Milicic fue el mejor ejemplo de la debacle del equipo.