El jugador chino Yao Ming se perderá al completo la próxima temporada, pero semejante varapalo no le ha hecho venirse abajo. Frente a los agoreros que dan por acabada su carrera deportiva, el pívot de Houston Rockets se muestra optimista y considera que se recuperará plenamente.
En declaraciones a la agencia china Xinhua, el gigante de Shanghai ha hablado de paciencia, tranquilidad y confianza, términos todos ellos muy enraizados en la filosofía oriental.
Ming no se va a dar por vencido y cree que su recuperación total sólo es cuestión de tiempo. “Veo mi futuro con optimismo, y regresaré al baloncesto cuando mi pie esté completamente curado”, ha dicho.
Ni Ming ni su equipo, los Rockets, tienen prisa alguna, porque los texanos saben muy bien lo importante que es el jugador asiático para sus filas. Que Ming no va a jugar la próxima temporada es seguro, y eso ya es mucho para un equipo que apoya todas sus opciones de estar en los más alto en la figura del pívot chino.
Excepción por lesión
Ante la evidencia médica de que la microfractura del pie no se iba a recuperar a lo largo de la próxima temporada, Houston pidió a la NBA una excepción por lesión, que le fue concedida, lo que le permitió liberar dinero suficiente para afrontar la contratación del jugador hispano Trevor Ariza, que este año ganó el anillo con los Lakers.
Yao ve normal el movimiento realizado por su club y ahora sólo piensa en trabajar bien para recuperar su pie al 100%.
Por ello, dice que su prioridad es encontrar el mejor tratamiento posible, tener paciencia y buscar su plena recuperación una vez que ya ha asumido con calma que la temporada 2009-2010 a nivel competitivo quedará en blanco.
El jugador chino, que descarta por completo que no vaya a volver a jugar más, se lesionó el 8 de mayo en la disputa de las Semifinales de la Conferencia Oeste ante los Lakers. Lo hizo tras haber completado una muy buena temporada regular en la que pudo disputar 77 de los 82 encuentros programados con promedios de 19,7 puntos, 9,9 rebotes y 1,9 tapones.
Sin embargo, la carrera de Ming en la NBA ha estado más de una temporada a expensas de sus pies. Y eso que en sus 3 primeros años jugó casi todos los partidos (82, 82 y 80). Fue en el cuarto año en Estados Unidos cuando empezaron los problemas que se fueron reproduciendo periódicamente, lo que le hizo perderse bastantes partidos en las temporadas siguientes, en las que jugó 57, 48 y 55.
Ahora, en la campaña 2008-2009, cuando todo parecía olvidado, el vivísimo ritmo competitivo de los playoffs le dejó K.O.