JORNADA NBA / TEMPORADA REGULAR 2008-2009

Los Lakers se convierten en el único equipo de la NBA que ha ganado todos sus partidos

Bryant y Fisher lideran el triunfo angelino ante los Hornets y Gasol y Ariza muestran su regularidad

Villanueva pierde la titularidad en Milwaukee y además se lesiona

hispanosnba.com |

Los Lakers son una apisonadora. Tras sus 2 triunfos consecutivos a domicilio ante Dallas y New Orleans el equipo de Phil Jackson es el único de la NBA que no conoce la derrota. En sus filas, los hispanos Pau Gasol y Trevor Ariza están desarrollando una destacada labor.

Gasol y Ariza volvieron a alcanzar la decena de puntos y contribuyeron de forma importante a una victoria que sólo peligró al final. Y es que los Lakers, liderados por Bryant y Fisher, llegaron a ir ganando por 23 en la cancha de uno de los mejores equipos de la liga, los Hornets.

Mientras, Milwaukee aprovechó las bajas de Parker y Ginóbili para derrotar a unos Spurs que están de capa caída. El dominicano Charlie Villanueva perdió la titularidad a manos del novato camerunés Luc Mbah a Moute y para colmo de males se lesionó durante el partido y sólo pudo disputar 11 minutos.

En otro partido de la noche, los Kings de Sacramento ganaron en duelo californiano a los Clippers en el Staples Center de Los Angeles, dejando a los angelinos con un balance de 1 partido ganado y 7 perdidos.

New Orleans 86 Lakers 93

Y encima defienden. Esto es lo que deberá estar pensando más de un rival de los Lakers tras ver cómo anoche los angelinos pasaron como una apisonadora por una de las canchas más difíciles de la NBA, la de los Hornets de Nueva Orleans, finalistas la temporada pasada de la Conferencia Oeste.

Sólo la ya preocupante propensión de este equipo a relajarse hasta términos insospechados pudo generar un disgusto a los de Phil Jackson, que hasta el último cuarto arrasaron a su contrincante.

Se llegó al ecuador del partido con un espectacular 30-51 para los visitantes y a la conclusión del tercer cuarto con un aparentemente concluyente 52-71. Pero el impulso en el cuarto final de un extraordinario Chris Paul dejó a los locales al borde del milagro.

Paul terminó el encuentro con números de megaestrella: 30 puntos, 7 rebotes y 13 asistencias con 13 de 19 en el tiro de campo, y en el último período anotó 16 puntos para dejar a su equipo al borde de la victoria.

El equipo que dirige Byron Scott se colocó 80-83 a 1:33 del final tras haber ido perdiendo por 23 tantos (46-69 a 4:38 para acabar el tercer cuarto). Y el miedo se instaló aparentemente en los subcampeones de la NBA. Decimos aparentemente porque Kobe Bryant salió inmediatamente al rescate de los suyos, anotó un triple decisivo y encestó un total de 7 puntos en los últimos 70 segundos de partido.

Y es que si no es Bryant (anoche hizo 20 puntos y 6 asistencias), es Gasol, Ariza, Bynum, Odom o... anoche Fisher. El base titular de los californianos logró 20 puntos en 29 minutos y se convirtió en el artista invitado a quien nadie esperaba.

Mientras, los dos jugadores hispanos de los Lakers siguieron sumando números con facilidad. Trevor Ariza, la auténtica revelación del equipo, hizo 10 puntos, 4 rebotes y 1 robo en 22 minutos y Pau Gasol equilibró sus prestaciones con las de Andrew Bynum. El primero hizo 14 puntos y 6 rebotes en 34 minutos y el segundo 14 tantos, 8 rebotes y 4 tapones, convirtiéndose en el jugador visitante más decisivo en pista (con él en el parquet su equipo hizo un parcial de +20).

Un ejemplo de cómo este equipo es un ejército de individuos dispuestos a sacrificarse por su batallón fue Lamar Odom. Sacrificó el ataque –hizo 2 puntos- pero capturó 9 rebotes, dio 4 asistencias y robó 3 pelotas.

Mientras, los de Byron Scott tiraron, cómo no, de sus dos máximas estrellas. El ya mencionado Chris Paul, que bordó el baloncesto, y David West (21 puntos y 12 rebotes).

Los locales fueron incapaces de ponerse una sola vez por delante en el luminoso y tuvieron que pasarse todo el encuentro persiguiendo a su rival, al que muchas veces veían en la lejanía.

El partido tuvo cierta carga de tensión, tal y como demuestran las 4 faltas técnicas que se pitaron. Y todo ello a pesar de que los Lakers ya doblaban a su rival a las primeras de cambio (19-38).

Los Lakers ganaron a pesar de anotar sólo el 41% de sus tiros. Lo hicieron porque jugaron en equipo (los 9 jugadores que saltaron a la cancha anotaron), porque anduvieron finísimos en los tiros libres, porque defendieron con criterio y porque trataron el balón con extremada delicadeza (11 robos y 9 pérdidas).

El resultado no pudo ser mejor. Séptima victoria en 7 partidos. Pleno hasta la fecha y mejor equipo de la NBA en este arranque de temporada.

Milwaukee 82 San Antonio 78

El inicio de temporada está suponiendo un auténtico infierno para los Spurs de Gregg Popovich, un tricampeón de la NBA en horas bajas, muy bajas.

La de anoche fue una nueva pesadilla para los texanos que perdieron con los Bucks y salieron del Bradley Center con un lamentable balance de 2 triunfos y 5 derrotas, algo que no se recordaba en San Antonio.

No es de extrañar la precaria situación de los texanos. Con las bajas de Parker y Ginóbili, el equipo titular se ha quedado en el esqueleto de lo que otrora fuera un cuerpo carnoso y Duncan está más solo que la una. El quinteto inicial lo dice todo: George Hill, Roger Mason, Ime Udoka, Tim Duncan y Fabricio Oberto. Nada que ver con el pasado.

Algo no debe andar bien por San Antonio cuando el novato Anthony Tolliver, con 9 puntos, es uno de sus hombres destacados. Y es que ante los Bucks salvarse de la quema, lo que se dice salvarse de la quema, sólo se salvaron Duncan (24 puntos) y Finley (19).

El partido estuvo plagado de juego control, de contención casi extrema, y con un ritmo muy medido fue avanzando poco a poco con escasas pérdidas de balón y escuetas emociones.

Parecían los Spurs encarrilar desde el principio el choque, llegándose al descanso con un cómodo 31-43 favorable a sus intereses. Pero la segunda parte fue un catálogo de imprecisiones de los visitantes, que con un parcial contrario de 51-35 acabaron sucumbiendo por 82 a 78 a pesar de que a los locales les faltaba Michael Redd.

La noche fue feliz para los Bucks, pero no lo fue tanto para Charlie Villanueva. Todo empezó ya a torcerse cuando el dominicano no estuvo en el quinteto inicial, ya que su puesto como titular se lo había arrebatado el novato camerunés Luc Mbah a Moute, ex jugador de UCLA.

Pero por si esto fuera poco, Villanueva probó un sinsabor aún mayor. Cuando llevaba disputados 11 minutos con una actuación notable (6 puntos y 2 rebotes) sufrió un tirón en la parte posterior de su muslo izquierdo. Para él se acabó el partido porque ya no volvió a la pista.

Los locales dominaron el rebote y apenas permitieron que su rival fuera a la línea de tiros libres. Ésta fue una faceta en la que quedó patente la falta de calidad individual de más de un jugador texano. Y es que los Spurs tiraron en todo el partido ¡9 tiros libres!.

Ante tan débil amenaza ofensiva, Milwaukee se fue creciendo amparado en el baloncesto de hombres como Jefferson (19 puntos y 9 rebotes), Sessions (13 puntos) y un Bogut más agresivo que de costumbre (10 puntos, 17 rebotes, 4 asistencias y 3 robos).

A pesar de todo ello, los Spurs llegaron al final con opciones de victoria. Sobre todo cuando un 2+1 de Duncan dejó el electrónico en un apretado 75-73 a falta de 41 segundos para el final.

De nada sirvió. Sessions anotó de inmediato, Duncan acortó nuevamente distancias (77 a 75 a 19 segundos del final) y se entró en una dinámica propia de personales a la que un triple de Finley otorgó mayor emoción (79-78 a 12 segundos). Pero los locales no fallaron desde la línea de personales y sentenciaron el encuentro.

Duncan anotó 14 de los últimos 19 puntos de su equipo. Con esta dependencia tan brutal el ataque visitante se hizo tan predecible que facilitó mucho la labor defensiva de Milwaukee, que acabó ganando el partido.

Clippers 98 Sacramento 103

Aún sin Kevin Martin y el hispano Francisco García, los débiles Kings de Sacramento fueron capaces de ganar en Los Angeles a unos Clippers que han empezado muy mal la temporada (1-7).

Los locales fueron siempre por detrás de su rival a pesar de desarrollar un tremendo acierto desde la línea de triple (10 de 20). Y es que su falta de rebote y su precariedad defensiva –permitieron anotar un 52.5% a su rival- terminaron por arruinar el partido a los angelinos en un duelo californiano que cayó finalmente en las manos del conjunto de Reggie Theus.

La clave de la victoria visitante estuvo en su base, Beno Udrih, que protagonizó un partido excepcional al encestar 30 puntos, atrapar 5 rebotes, regalar 7 asistencias y anotar una canasta a la postre decisiva (98-102) a 1:03 de la conclusión. Fue la mejor actuación en ataque del esloveno desde que juega en la NBA.

Junto al armador europeo destacaron en Sacramento Brad Miller (16 puntos, 11 rebores y 8 asistencias) y el novato Jason Thompson, que logró otro doble-doble (16 puntos y 11 capturas bajo los aros).

En los Clippers, Thornton fue el mejor (20 puntos), seguido de Baron Davis (12 unidades y 11 asistencias, aunque 4 de 15 en el tiro). Ricky Davis (16 puntos en 23 minutos con 4 triples de 5) y Tim Thomas (12 tantos) hicieron valer su veteranía, pero de nada sirvió.