JORNADA NBA / temporada regular 2013-2014

Marc Gasol y Zach Randolph imponen su poderío ante los Clippers en L.A.

Dallas sigue invicto en su casa tras ganar a Philadelphia con 14 puntos de Calderón

Chicago sufre para mantener su feudo ante los Bobcats en un gran partido de Luol Deng

hispanosnba.com |

Chris Paul intenta superar a Mike Conley con Randolph tras ellos (Zuma Press/Icon SMI)

Memphis Grizzlies se parece cada día más al equipo que sorprendió a todos con una temporada de ensueño que le llevó a ganar 56 partidos y plantarse en la Finales del Oeste. El equipo sigue recuperando sus señas de identidad y anoche ganó en una cancha compleja, el Staples Center, y ante un equipo complejo, Los Angeles Clippers, que no había perdido un solo partido en su pabellón.

Ganaron los visitantes gracias al tremendo poderío mostrado por el dúo formado por Zach Randolph y Marc Gasol. Sumaron entre los dos 49 puntos y 24 rebotes y el español rozó por tercer partido consecutivo el triple-doble. Además, gran ayuda de Mike Conley en los momentos decisivos. Y todo ello tras jugar prácticamente todo el encuentro sin Tony Allen, que fue expulsado.

Mientras, Dallas y Chicago conservan a diferencia de Clippers su estatus de equipos invictos en casa. Para ello, tuvieron que doblegar, no sin problemas, a Philadelphia y Charlotte. En la victoria de los Mavericks, José Manuel Calderón sumó 14 puntos tras meter 4 triples. En el triunfo de los Bulls, Luol Deng fue el factor clave.

L.A. Clippers 102 Memphis 106

Primera derrota en casa de la temporada para los Clippers en un enfrentamiento que ya se está haciendo todo un clásico con los Grizzlies, pues ambos equipos han ofrecido emparejamientos de playoffs espectaculares.

Los Grizzlies siguen creciendo según van recuperando los resortes de su juego exitoso de la temporada pasada. Uno de ellos es su dureza como equipo, tanto física como mental, una dureza bien entendida, aunque Tony Allen perdiera esta vez la cabeza a las primeras de cambio y fuera expulsado en el primer cuarto tras dar una patada en la cara a Chris Paul cuando éste entraba a canasta.

De la dureza bien entendida de los Grizzlies da buena cuenta que jugando casi todo el partido sin Tony Allen ganaron en el Staples. Lo hicieron a partir de buenos porcentajes, serenidad en los momentos claves y una montruosa labor en la pintura de la pareja Randolph-Gasol. El dúo interior de Memphis sumó 49 puntos y 24 rebotes, lanzó 38 de los 81 tiros de campo del equipo y 15 de los 30 libres del colectivo. A eso se le llama absorber juego y absorberlo bien. Z-Bo sumó 26 puntos y 15 rebotes y Gasol rozó de nuevo el triple-doble dando toda una lección como generador de juego desde el poste. Sus números: 23 puntos, 9 rebotes y 8 asistencias en 41 minutos. Enorme.

A este caudal de juego interior hay que sumar la gran importancia de Mike Conley en el último cuarto. El base anotó 8 de sus 15 puntos en la recta final del partido y formó con Gasol una pareja esencial en el momento más delicado del choque. Fueron Conley y Gasol los que fabricaron un parcial de 0-8 para colocar a Memphis con un cómodo 91-101 a 1:51 del final. Pero esa ventaja casi resulta insuficiente.

Porque Clippers no bajó los brazos y percutió en el rebote ofensivo con vehemencia. A través de 2 ofensivos culminados por canastas de DeAndre Jordan se pusieron a 4 y luego volvieron a repetir esa diferencia con otro ofensivo con cesta de Blake Griffin. Pero en ningún momento pudieron acariciar el triunfo porque ni siquiera estuvieron a tiro de empate.

En Memphis, además de su trío estelar, buen trabajo defensivo de Quincy Pondexter una vez expulsado Allen y partidazo de Kosta Koufos en los 18 minutos que estuvo en pista. Por los locales, que se quedaron por debajo del 40%, Blake Griffin, jugador de la semana, hizo 23 puntos y 11 rebotes, aunque vio limitada su presencia en el reparto de juego. Tremendo su mate 'posterizando' a un compañero en el último cuarto. La víctima fue Ryan Hollins. Y es que no respeta nada ni a nadie el bueno de Griffin. Chris Paul rozó el triple-doble con 18 puntos, 9 rebotes y 11 asistencias y DeAndre Jordan capturó 16 rebotes. Una de las claves de la derrota local, el 6 de 24 en el tiro que firmaron J.J. Redick y Jamal Crawford.

Dallas 97 Philadelphia 94

Dallas sigue sin perder en casa. Lleva ya 5 victorias en 5 partidos para ponerse con un balance de 7-4. El equipo de Rick Carlisle, eso sí, sufrió lo suyo ante los Sixers, si bien controló muy bien el final del partido.

La clave de la victoria se escondió en apenas 90 segundos de juego en los que los Mavs pasaron de ganar por 90-87 a ponerse 96-87 con 2:13 por jugar. La cadena que desembocó en ese 6-0 crucial arrancó con un tapón clave. Fue el que le puso Monta Ellis a Evan Turner. Porque la jugada siguiente al tapón se saldó con 4 puntos de los locales, 3 procedentes de un triple abierto de Calderón y 1 llegado a partir del tiro libre que lanzó Dirk Nowitzki por las protestas de Turner derivadas del tapón de Ellis. Poco después, Shawn Marion cerraba el parcial decisivo.

De este modo, el control de Dallas en los 2 minutos finales resultó ejemplar. Nunca peligró su triunfo. Un triunfo logrado a través de un trío en la veintena. Monta Ellis hizo 24 puntos y 10 asistencias, Dirk Nowitzki añadió 20 con 10 rebotes y Shawn Marion, otros 20. Junto a ellos, Calderón sumó 14 puntos, 4 asistencias y 4 de 10 triples en 32 minutos. Ningún jugador local lanzó más de 15 veces.

Otros aspectos a destacar en el equipo texano fueron la titularidad mal empleada de Jae Crowder, la suplencia bien entendida de Samuel Dalembert, que capturó 14 rebotes, y el debut en la NBA de Shane Larkin tras superar una grave lesión.

Sixers intentó meter una velocidad extra al juego para debilitar a un equipo cargado de años como Dallas y el equipo texano terminó perdiendo 22 balones. Los visitantes metieron muchos puntos fáciles en la pintura y nada menos que 31 al contragolpe. El rebote ofensivo fue un activo de Sixers y los tiros libres un lastre. Evan Turner se marcó otro partidazo (26 tantos, 9 rebotes y 7 asistencias), Tony Wroten estuvo bien (19 tantos y 5 robos) y Thaddeus Young y Spencer Hawes firmaron sendos dobles dobles de perfil bajo.

Chicago 86 Charlotte 81

También los Bulls conservaron su imbatibilidad en casa, aunque sufriendo más de lo esperado ante los Bobcats. De hecho, el equipo local se fue al descanso por debajo en el marcador (40-44) tras completar una calamitosa labor ofensiva en el segundo cuarto, por lo que tuvo que tirar de defensa en el tercero para reengancharse al partido.

Fue un encuentro deslucido, con los dos equipos en el 36% de acierto en el tiro, con poca magia, aunque inesperadamente equilibrado. Más deslucido resultó aún con el tono gris de Derrick Rose en los locales y la nula contribución a los visitantes de los jóvenes Michael Kidd-Gilchrist y Kemba Walker, que sumaron 12 puntos con un 5 de 21 en el lanzamiento.

Resultó clave la vara de medir arbitral según el prestigio de los equipos: 31 tiros libres para Bulls y 16 para Bobcats, que se quejaron amargamente de la situación. La otra clave fue Luol Deng, el mejor de la noche con diferencia. Hizo 21 puntos y 8 rebotes y anotó la canasta crucial. Con 82-81 fue capaz de meter un triple a 27 segundos del final para poner el 85-81 en el luminoso y apaciguar los nervios de la grada.

Además de Deng, 12 puntos y 17 rebotes de Carlos Boozer, que anduvo mal en el tiro, y buen partido de Jimmy Butler. En Charlotte, los mejores fueron Jeff Taylor, que logró 20 puntos partiendo de la suplencia, y Gerald Henderson, autor de 16 con 8 rebotes y 6 pases de canasta.

Muchos insignes espectadores en el United Center: el alcalde de Chicago, Rahm Emanuel, el futuro jefazo de la NBA, Adam Silver, y los ex jugadores Yao Ming y Scottie Pippen.