Kevin Love se convierte otra vez en la bestia negra de los Clippers

Los Clippers no son capaces de ganar este año a los Wolves y cada vez que se encuentran con ellos hincan la rodilla ante el formidable Kevin Love. Anoche, Love y Griffin volvieron a encender a los aficionados, pero el éxito correspondió a la estrella de Minnesota que lleva a su equipo a un balance de 20-19.

Love ya había derrotado a los Clippers en aquel partido en el que ganó el encuentro con un triple sobre la bocina. Anoche, no lo necesitó. Eso sí, le endosó a los angelinos 39 puntos y 17 rebotes que dejaron en discretos los 26 tantos y 12 rebotes de Blake Griffin. Como en aquel partido, Rubio volvió a ser decisivo. Entonces, jugó mal pero metió un triple crucial; anoche, jugó aún peor, pero resultó decisivo con acierto y fallos en el último segundo. Tanto él como Barea vivieron un mal partido para totalizar entre ambos un 1 de 14 en el tiro.

Mientras, Portland ganó fácil a Hornets bajo el liderazgo anotador de Batum. En New Orleans, regresó al juego Ariza, aunque no estuvo bien. El mexicano Ayón metió 10 puntos y el venezolano Vásquez hizo 9.

En partido sin hispanos, Chicago demostró su poderío al ganar por 20 puntos a Indiana Pacers dejando al rival en 72 puntos.

Minnesota 95 L.A.Clippers 94

Asistir a un Wolves-Clippers es arriesgarse a un sobresalto gordo en el corazón. También es sinónimo de disfrutar de Love y Griffin y podría serlo de disfrutar igualmente de un duelo Rubio-Paul si Ricky no estuviera en pleno 'Rookie Wall'. Es ese proceso de cansancio que llega en un determinado momento de la temporada a los novatos. Rubio está en él y sin embargo, jugando bastante mal, resultó decisivo.

Porque al final fueron los bases los que tuvieron el partido en sus manos. Con 95-92 para Minnesota, el novato Derrick Williams, que rindió a muy buen nivel, hizo una falta de novato ante la desesperación de Adelman. Le hizo falta a Paul cuando éste lanzaba de 3 a 2 segundos del final. Entonces, Chris Paul anotó parsimoniosamente sus 2 primeros libres, pero erró el tercero, el del empate. Ese capital rebote defensivo fue para Ricky Rubio, que con 1 segundo por jugar se fue a línea de personales. He aquí la paradoja: Ricky falló los dos tiros y por eso ganó su equipo. El primero lo falló porque lo tiró mal y el segundo lo erró porque lo quiso errar para que así se consumiera el tiempo en el rebote.

Antes de ese duelo de bases a bajo nivel en los libres, había llegado con todo su esplendor la fiesta del amor, es decir, la fiesta de Mr. Love. El ex de UCLA se fue a 39 puntos, 17 rebotes y 5 triples de 10 intentos. Colosal lo suyo. Con Rubio a bajo nivel y con Pekovic lesionado, Love se las arregló para reflotar a su equipo. Derrick Williams jugó muy buenos minutos (15 puntos y 9 rebotes), Milicic fue titular y anotó 13 y Beasley sólo metió 9, pero todos en el decisivo último cuarto. En cuanto a los nuestros, mal Rubio con 4 puntos, 5 rebotes, 6 asistencias y otro horrible 1 de 7 en el tiro y peor Barea, incapaz de anotar en 20 minutos de juego tras fallar sus 7 lanzamientos. Dio 5 asistencias y erró una jugada que pudo costarle el partido a su equipo a 6 segundos del final. Un partido que Minnesota hubiera ganado con más comodidad si Webster no vuelve a liarla al perder un balón decisivo.

En Clippers, además de los 26 de Griffin, 19 de Mo Williams, 18 con 5 asistencias de un irregular Chris Paul, 12 rebotes de DeAndre Jordan y partido para olvidar de Caron Butler, que no anotó.

Portland 86 New Orleans 74

Los Blazers venían de protagonizar más de una actuación sonrojante en materia defensiva, pero ante Hornets volvieron a sus orígenes, a la férrea defensa al estilo militar de McMilan, una mejora defensiva que les llevó a ganar y a igualar su balance de temporada (19-19).

El partido fue sencillo para los locales, que con un 24-10 demoledor en el tercer cuarto sentenciaron el choque. Fue una barbaridad de defensa ante un equipo desorientado que se fue 23 abajo al final del tercer cuarto y que en el último, al menos, maquilló la paliza.

Portland dejó a los Hornets en 48 puntos en los primeros 36 minutos de juego y llegó a dominar el partido por 26 de diferencia. Lo hizo desde un inquebrantable carácter grupal en el que participaron de la anotación hasta 10 jugadores. Nico Batum fue el mejor de cara al aro con 19 tantos, Felton firmó 11 con 10 asistencias, un vulgar Aldridge se quedó en 11 con 10 rebotes y un tremendo Camby capturó 16 rebotes en 26 minutos.

New Orleans careció de opciones. Belinelli fue el mejor con 18 tantos y Kaman terminó con un doble doble, aunque sin brillo. La mejor noticia para los de Monty Williams es que volvió Ariza tras perderse 2 partidos por enfermedad. Estuvo gris: 4 puntos, 5 rebotes y 3 pases finales en 32 minutos y le pitaron una técnica. Mejor estuvieron Gustavo Ayón (10 puntos, 3 rebotes, 3 asistencias y 2 robos en 34 minutos) y Greivis Vásquez (9 tantos, 3 rebotes y 3 asistencias en 21 minutos). El venezolano no lo hizo nada mal. Desde luego, lo hizo mucho mejor que un desacertado Jarrett Jack.

Demostración de fuerza de Chicago

Demostración de poderío de los Bulls en un United Center a rebosar. El equipo de Thibodeau dejó hecho un guiñapo a Indiana, conjunto revelación en el Este. Y es que la durísima defensa local hizo que los Pacers sólo anotaran 72 puntos en un partido que quedó visto para sentencia cuando en el tercer cuarto Chicago se desató hasta alcanzar el paroxismo con un parcial de 33-13. Al final, 92-72 para los locales.

Autoridad máxima de los de Illinois con gran partido de Luol Deng (20 puntos, 6 rebotes y 4 asistencias). Rose, que tuvo un mal día en el tiro, acabó con 13 tantos y 9 pases de canasta, Noah se hizo con 17 rebotes y los suplentes John Lucas, Taj Gibson y Ronnie Brewer brillaron. La mala noticia para los locales, la lesión nada más empezar el partido de Richard Hamilton. El escolta se dañó un hombro cuando sólo se habían disputado 83 segundos de juego.

Indiana fue apabullada en el rebote (32 por 60 de los Bulls) y lanzó estrepitosamente mal desde el triple (3 de 16). Paul George, con 21 puntos, y George Hill, con 17, se salvaron de la quema. No así jugadores como Collison, que no anotó, Hibbert, que hizo 2 puntos, Granger, autor de 11...