JORNADA NBA / TEMPORADA REGULAR 2010-2011

Los Lakers ganan a los Clippers con una canasta de Fisher sobre la bocina

Toronto pierde a última hora en Nueva York a pesar de los 41 puntos de Bargnani

Los Hornets vencen a Detroit y los Thunder a Minnesota

hispanosnba.com |

Una impresionante bandeja del veterano Derek Fisher sobre la bocina dio un agónico triunfo a los Lakers que ejercían como visitante en el Staples Center en el duelo angelino ante los Clippers, que llegaron a ir ganando al equipo grande de la ciudad por 12 puntos de ventaja.

No fue el día de Pau Gasol, como no lo fue de Lamar Odom. El juego en determinados momentos de Bryant, el aire fresco aportado desde el banquillo por Shannon Brown y esa canasta salvadora de Fisher evitaron la derrota a los de Jackson, que no andan finos.

Mientras, Toronto perdió en Nueva York. Los Knicks, con un impresionante Stoudemire, se impusieron gracias a un triple con mucha suerte de un gran Felton. Calderón hizo 11 puntos y 7 asistencias y Bargnani firmó su mejor partido en la NBA con 41 tantos, 7 rebotes y 6 asistencias.

Además, Villanueva regresó al juego para perder ante los Hornets de Ariza -ambos estuvieron grises- y Oklahoma City, con un gran Durant, remontó ante Minnesota para terminar ganando.

L.A. Clippers 86 L.A. Lakers 87

Un mate demasiado fácil de DeAndre Jordan había adelantado a los locales, en este caso los Clippers, con pocos segundos por jugar. Los Lakers, que habían remontado tras haber ido perdiendo por 12 puntos, estaban contra las cuerdas, pero fue entonces cuando Derek Fisher salvó a los suyos.

Quedaban pocos segundos por jugar. Los Lakers sacaron de banda y el balón llegó al base, que hasta entonces apenas había asomado la cabeza en el partido. Con sus 36 años plenos de inteligencia y experiencia deportiva, Fisher no lo dudó, arrancó raudo directo hacia canasta y anotó sobre la bocina una penetración con la mano izquierda contra tablero de una factura impecable. Pura elegancia, estética máxima, efectividad inigualable. Una entrada no exenta de potencia que nos dejó la imagen del gran definidor, ese Fisher que ha dado muchas alegrías a los Lakers en los últimos segundos de los partidos. Su determinación y acierto salvaron al equipo de Phil Jackson.

Porque los Lakers hasta ese momento habían naufragado sobre el Staples Center. La mala noche de la pareja Gasol-Odom (18 puntos entre ambos con 7 de 21 en el tiro de campo) había lastrado la ofensiva y el rebote, capítulo éste en el que los Clippers llevaron la voz cantante. Los favoritos llegaron a perder por 12 y sólo su pundonor final, marcado por su trabajo en el terreno defensivo, logró equilibrar el marcador. Porque los Clippers se atascaron al final y sólo anotaron 15 puntos en los últimos 12 minutos.

El equipo de Gasol consiguió llevar a Griffin a las 2 faltas personales a los 6 minutos de juego, pero acto seguido se le acumularon dos malas noticias: Odom siguió el camino de Griffin un minuto después y Derrick Caracter se torció un tobillo cuando llevaba 2 minutos en pista. Ya no pudo salir más, ¡lo que le faltaba al juego interior de los Lakers!, que esperan como agua de mayo la pronta reincorporación de Bynum.

Los Clippers fueron un equipo mucho mejor de lo que dice su clasificación. Defendieron con bravura y acierto, anularon el juego interior de su rival y propusieron una alternativa en la cancha comandada por Eric Gordon -24 puntos y 4 recuperaciones-, Blake Griffin -16 puntos, 11 rebotes, pero 6 de 17 en el tiro doble- y un más que importante DeAndre Jordan.

Los Lakers, mientras, sobrevivieron gracias al goteo anotador de Kobe Bryant -24 puntos- y a la incontestable pujanza de Shannon Brown, que sumó 16 puntos en 17 minutos con 4 triples sin fallo. Gasol, como Odom, no tuvo su día. El español concluyó con 10 puntos, 10 rebotes, 5 asistencias y 4 de 13 en el tiro. Jugó 40 minutos.

New York 113 Toronto 110

Si en L.A fue Fisher el que decidió, en N.Y fue el base local Raymond Felton, pero la estética de ambos desenlaces fue bien distinta. Y es que a la belleza de la canasta de Fisher le correspondió en el Madison la suerte del triple de Felton, que por otra parte hizo un partidazo.

Un triple de Bargnani a pase de Calderón había empatado el partido a 110. Con el luminoso equilibrado y con el tiempo agotándose, Felton -bastante bien defendido por Calderón- lanzó un triple forzado que entró tras tocar varias veces en el aro. La fortuna lo llevó dentro. Faltaban 2 segundos por jugar. Supuso la decisión del choque.

Felton fue un jugador importante en la sexta victoria consecutiva de estos increíbles Knicks. Empezó frío en el primer cuarto, pero entró en racha en el segundo para irse al descanso con 20 puntos. Luego acabaría con 28, 11 asistencias y el triple de la victoria.

Pero el hombre esencial de los locales fue una vez más Stoudemire, que lleva ya varias noches firmando 30 o más puntos. Anoche, 34 puntos (18 en el último cuarto) y 14 rebotes. Una máquina en la zona que dejó al aire las limitaciones de un Amir Johnson que fue triturado por un Stoudemire imparable que fue la punta de lanza de una clásica rotación corta de D'Antoni en la que también brilló el italiano Gallinari con 20 puntos y 9 rebotes.

Aunque el brillo mayúsculo fue el de su compatriota Andrea Bargnani, que hizo el mejor partido de su vida desde que está en la NBA: 41 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias. Sorprenden más sus 7 asistencias que su récord anotador de siempre en Estados Unidos -41 tantos-. El transalpino estuvo inconmensurable, lástima que sólo DeRozan le acompañase con 19 puntos. Calderón anduvo irregular (11 puntos y 7 asistencias en 29 minutos con 5 de 12 en el tiro de campo) y Weems y Johnson fracasaron en toda regla.

Los Knicks suman así su sexto triunfo consecutiva y ya acumular 14 en 23 encuentros. Ver para creer.

New Orleans 93 Detroit 74

Villanueva regresó antes de lo esperado al juego tras ausentarse un partido por cuestiones personales, pero más le hubiera valido tomar un poco más de aire antes de reincorporarse a la competición porque no fue éste un partido que perdurará en su recuerdo.

El equipo de Villanueva, Detroit, se atascó en ataque desde el primer momento, se fue al descanso con 34 puntos y terminó el encuentro con 74 tras perder los cuatro cuartos y anotar un 37% en el tiro de campo, 4 de 20 en el triple y un 55,6% en el libre. Un desastre en toda regla.

El de Queens no fue ajeno a esa dinámica negativa y, de hecho, fue de los peores de su equipo. Sólo jugó 10 minutos en los que dejó todos sus casilleros estadísticos a 0 salvo el de anotación, pues logró 2 puntos tras meter 2 tiros libres, porque erró los 5 lanzamientos de campo que hizo. Se le vio perdido, con la mente en otro sitio, fuera de juego. Y no fue el único. De hecho, sólo Ben Gordon cumplió los mínimos exigibles en los Pistons tras anotar 19 tantos.

En los locales, Trevor Ariza no le fue a la zaga a Villanueva en la ofensiva. Hizo 1 de 4 en el tiro y anotó 3 puntos en 29 minutos. Menos mal que defendió con brío y reboteó con pujanza. Los mejores Hornets: David West (25 puntos), Marco Belinelli (22 en 27 minutos con un 4 de 7 en el triple) y Chris Paul (14 asistencias y 5 robos de balón).

Minnesota 103 Oklahoma City 111

Los aficionados que se dieron cita en el Target Center se las prometían muy felices tras un primer cuarto antológico de los suyos (40-22), pero el equipo anfitrión se fue desinflando a medida que los Thunder recuperaban terreno. Una recuperación que culminaron en el último cuarto para ganar de 8 ante la decepción de la fanaticada local.

Buena culpa en esa remontada la tuvo el acierto de Oklahoma desde la línea de personal (25 de 27) y los brillantes partidos de Kevin Durant (el rey de la noche con 30 puntos, 11 rebotes y 6 pases finales) y Russell Westbrook (25 y 8 asistencias). Mientras, la intimidación defensiva de Ibaka fue brutal, pues colocó 8 tapones.

Los Wolves, concentrando demasiado su ataque. Entre Beasley y Love lanzaron ¡49 veces a canasta!. Y no con demasiado acierto. A pesar de ello, fueron los mejores de Minnesota. El ex de Miami sumó 26 tantos y Love hizo otro doble veinte con 22 puntos y 21 rebotes. La sorpresa agradable provino de Europa, ya que Pekovic sumó 15 tantos en 25 minutos.