LESIONES

Rudy Fernández permanecerá al menos 1 mes sin jugar tras operarse

El jugador se somete a una microdisectomía para liberar el nervio ciático

hispanosnba.com |

Finalmente, el jugador español de Portland Trail Blazers, Rudy Fernández, ha pasado por el quirófano para intentar reparar de una forma definitiva la dolencia que le aquejaba. Tras la operación no se ha planteado un tiempo concreto para su recuperación, pero todo apunta a que no será inferior a 1 mes.

El escolta mallorquín ha terminado en la sala de operaciones donde se ha sometido a una microdisectomía para poder liberar su nervio ciático, que parecía el culpable de las molestias que le impedían jugar, unas molestias que primero se concentraron en la espalda y más tarde afectaron también a su pierna derecha.

Esas molestias ya le habían impedido jugaro los 2 últimos encuentros que había disputado su equipo ante Houston y New York.

Un mar de dudas

Hasta esta decisión final habían sido muchas las dudas que había generado la dolencia de Fernández, lo que había conllevado cierta confusión sobre su estado físico.

Que a Rudy Fernández le dolía la espalda era incuestionable. Lo que no parecía tan claro era cuál era el origen de sus dolores. Por de pronto, el jugador no viajó con su equipo en la gira por el Este emprendida en Nueva York, lo que aseguraba, en principio, que estaría sin jugar, al menos, 5 partidos. Una previsión que se ha quedado bastante corta tras la decisión de pasar por el quirófano.

Rudy ya no jugó en casa ante Houston, no disputó anoche el encuentro que los Blazers perdieron en Nueva York y tampoco lo iba a hacer en los 3 partidos que restaban a los de Oregón en su gira por tierras orientales.

El jugador se había quedado en Portland reposando y siguiendo un tratamiento específico para aminorar los dolores que sufre en la espalda y que ya le dejaron fuera en algunos partidos en la pretemporada y el inicio de curso. Al menos, eso es lo que se dijo inicialmente, ya que se ha comprobado que su estancia en Oregón le ha llevado directamente al hospital para reparar la lesión.

“Estos días ha sido bastante duros porque no estoy bien de la espalda y no puedo participar con el equipo de forma normal”, había asegurado el internacional español en su página web, en la que reconocía que “tengo muchos dolores” sin especificar cuál iba a ser el camino a seguir para la recuperación.

Cierta confusión

La confusión apareció cuando hablaron diferentes personas de su entorno sobre la lesión, que en principio parecía que tenía un origen claro: su nervio ciático. Tal y como ha sido finalmente.

En el club de Fernández cada uno contaba una cosa diferente o, lo que es peor, no decía nada. Éste fue el caso del técnico asistente que ahora rige el banquillo en lugar del lesionado Nate McMillan. Dean Demopoulos dijo horas antes de la operación no saber nada de lo que realmente le ocurría a su jugador. Algo que llamó poderosamente la atención.

Tampoco parecía tenerlo muy claro el general manager del equipo, Kevin Pritchard, que reconocía que en el club tenía serias dudas sobre el mal de Rudy y por ello pedirían una segunda opinión, como así ha sido.

El empujón de Ariza

Para terminar de liar las cosas, el agente español del jugador, Gerard Darnés, aseguró al diario Oregonian que el origen de todo estaba en la grave caída que sufrió el jugador la pasada temporada ante los Lakers, cuando Trevor Ariza le empujó en el aire y Fernández cayó a la pista de muy mala manera.

Fue aquella una imagen difícil de digerir, con Rudy durante varios minutos inmovilizado en la cancha y el Rose Garden en silencio. Al escolta de Portland se lo llevaron en camilla y con el cuello protegido por un collarín, pero lo que parecía una situación grave quedó sólo en un susto cuando los médicos aseguraron que Rudy no padecía lesión seria alguna.