ACTUALIDAD

Los 36 puntos ante los Rockets levantan la moral de Manu

El argentino reconoce que necesitaba recuperar la confianza

La prensa de San Antonio se entusiasma ante la idea de recuperar al Ginóbili de siempre

hispanosnba.com |

Le hacía falta. Todos lo sabían: el jugador, sus compañeros, sus técnicos y su afición. Los 36 puntos de Manu Ginóbili ante Toronto el pasado lunes nos devolvieron a todos al mejor Manu y el propio jugador reconoce que necesitaba algo así.

El comienzo de temporada del escolta argentino había sido difícil, tras un verano, invierno en su Argentina natal, marcado por el intento de recuperarse plenamente de una lesión en su tobillo que le ha estado martirizando desde el verano pasado, la misma de la que recayó en la olimpiada de Pekín y que no le dejó rendir como a él le hubiese gustado la temporada pasada.

Tantos problemas parecían haber producido en el argentino algo más que dificultades físicas, afectando a su ánimo porque, como Manu declaraba tras el encuentro al San Antonio Express-News, “la cabeza es un órgano complicado”.

La estrella argentina de los Spurs parecía otro sobre la pista, con dudas, sin el empuje que todos le conocemos, sin la intensidad desbordante a que nos tenía habituados. Lo parecía hasta que los Raptors, y las bajas de Duncan y Parker, vinieron a provocar un efecto balsámico sobre sus males.

Necesitaba algo así

Gino se vio en la tesitura de tener que tomar las riendas del equipo en ausencias del resto de los componentes del trío estelar y vaya si las tomó, para el delirio de los aficionados de los Spurs: 36 puntos, 8 asistencias, 4 tapones, 4 rebotes y una exhibición del mejor Manu de siempre, algo que se echaba en falta.

Lo echaba en falta el propio jugador, que no dudaba en hablar tras el encuentro de lo duro de este inicio de temporada. “No estoy en el mejor momento de confianza de mi carrera”, decía, “la temporada no empezó bien, lo estaba pasando un poco mal, así que necesitaba que ocurriese algo así”.

Lo necesitaba él y lo necesitaban todos sus seguidores, entre los que se cuenta su entrenador. “Manu es un gran jugador. A medida que recupere su ritmo y se sienta cómodo en todos los aspectos del juego, va a hacer cosas maravillosas”, aseguraba Gregg Popovich.

Eso es lo que todos esperamos, aunque Manu prefiere ser cauto cuando le preguntan si éste es el comienzo de una gran racha. “Te lo diré después del próximo partido”, le dice al periodista que le interroga, “si sigo sintiéndome así, con confianza en mi tiro y a la hora de atacar el aro, nunca se sabe”. Por de pronto, la prensa local refleja el entusiasmo de una afición que siente que ha recuperado a uno de sus jugadores más carismáticos.