Luis Scola firma una magnífica actuación y lleva a los Rockets a un gran triunfo ante los Knicks

Luis Scola estuvo colosal en la magnífica victoria de Houston Rockets sobre New York Knicks. El argentimo logró 18 puntos y 11 rebotes, siendo el mejor de su equipo. No tuvieron tanta suerte Nocioni y Herrmann. Sus equipos perdieron en malos partidos.

Especialmente doloroso fue el fracaso de los Bulls, que cayeron en la prórroga en el United Center ante Oklahoma City Thunder en un encuentro en el que ‘Chapu’ Nocioni hizo 11 puntos.

Walter Herrmann completó la triple actuación argentina de la noche. El de Venado Tuerto se quedó en blanco a pesar de jugar más minutos de los habituales –11- y su equipo cayó derrotado con contundencia en Salt Lake City ante Utah Jazz.

Houston 96 New York 76

Fantástico planteamiento defensivo de Rick Adelman llevado a la cancha con maestría por sus jugadores, que dejaron al mejor equipo ofensivo del Este –junto a Indiana Pacers- en unos paupérrimos 76 puntos.

Ese enorme caudal defensivo de los texanos llegó en la reanudación tras una primera parte muy igualada (46-45). En ese tercer cuarto, el equipo de Scola machacó a su rival con un parcial demoledor de 31-14, un primer paso para llevarse el encuentro tras ahogar de tal modo a los Knicks que el equipo neoyorquino sólo pudo anotar 31 puntos en los segundos 24 minutos.

El ritmo del partido y el control del juego lo pusieron los Rockets, que cuidaron muy mucho de que el choque no pasara a jugarse a la carrera limitando de esa forma los contraataques de los Knicks, que apenas pudieron anotar puntos fáciles desde la pintura y que acabaron con un pobre 35,4% en el tiro de campo.

Y si notabilísima fue la labor defensiva local, no lo fue menos el trabajo ofensivo por lo que respecta a la capacidad para involucrar a todos los jugadores en el mismo, pues el partido de anoche fue un partido coral de Houston, una coral que, eso sí, dirigió con mano maestra el argentino Luis Scola.

Scola sólo precisó 28 minutos para desplegar todo su encanto y terminar siendo el máximo anotador y el máximo reboteador de su equipo con 18 puntos y 11 rebotes. Estuvo chévere el internacional argentino tanto en ataque como en defensa. Cuidó como nadie la zona e hizo 14 puntos en la primera parte y otros 4 en el inicio del tercer cuanto, momento en el cual el partido se quebró con un parcial a favor de los Rockets de 15-1. Su rendimiento resultó superlativo, tanto fue así que su entrenador decidió que disfrutara de la victoria en el banquillo durante todo el último cuarto. Bien merecido se tenía ese agradabilísimo descanso.

Houston jugó como un gran equipo, un juego colectivo que suele estar ausente en muchos equipos de la NBA. Lo hizo en el divertimento de la ofensiva, con 5 jugadores rondando los 15 puntos y lo hizo en el sacrificio de la defensa y los tableros, donde hasta 7 jugadores superaron los 5 rebotes.

Fue el rebote un asunto primordial en la victoria. Houston atrapó 60 por sólo 38 los Knicks. El equipo de la Gran Manzana se vio incapaz de amenazar el tablero rival, donde los Scola, Ming y Landry se vieron bien apoyados por jugadores exteriores como Von Wafer, Alston, Battier o Barry: 47 rechaces en el tablero local fueron para Houston por solo 6 para New York.

Sin McGrady y sin Artest y con Ming bien pero no a su primerísimo nivel, los Rockets ganaron el partido con suma facilidad a partir de otros nombres: Scola, Brooks, Alston, Von Wafer...

Por su parte, los neoyorquinos tiraban en ataque casi exclusivamente de los suplentes Thomas y Robinston y del titular Lee, mientras que Al Harrington resumía como nadie la incapacidad de su equipo al terminar con 3 puntos tras una serie de 1 de 10 en el tiro de campo.

Los números:

• Houston: Scola 18 pt y 11 reb en 28 min; Alston 17 pt, 6 reb y 6 as; Brooks 16 pt y 4 rob; Von Wafer 15 pt y 7 reb.
• New York: Thomas 18 pt y 4 tr; Robinson 17 pt; Lee 14 pt y 11 reb.
• Los dos equipos acumularon 57 triples intentados, de los que sólo anotaron 17.
• Houston atrapó 60 rebotes por 38 New York.
• Los Rockets han ganado 9 de sus últimos 10 encuentros.

Chicago 98 Oklahoma City 109 (tras prórroga)

Un fracaso sin paliativos. Así se podría resumir la derrota de los Bulls por mucho que Oklahoma City Thunder haya ido adquiriendo poco a poco un mínimo ritmo competitivo para poner en aprieto a sus rivales, tal y como lo está haciendo últimamente.

Una inesperada derrota en casa que enfría los ánimos de una afición que empezó entusiasmada la temporada con la llegada del novato Derrick Rose y va camino del desencanto. Y es que empieza a cundir el desánimo en el United Center.

El partido se decidió en la prórroga, un tiempo extra en el que los locales fueron vapuleados por los jovencitos Thunder, bien liderados en esos momentos por sus dos mejores hombres del partido, Kevin Durant (28 puntos, 6 en la prórroga) y Nick Collison (21 puntos, 5 en el tiempo extra).

El gran pecado local fue el rebote. De lamentable habría que calificar la disposición de los jugadores de Vinny Del Negro en la lucha por el rebote. Una falta de actitud que tuvo en Tyrus Thomas su máxima expresión y que se extendió, y esto fue lo más grave, a todos los jugadores exteriores, que fueron arrasados en el rebote por los exteriores de los Thunder, cuyo mejor ejemplo fueron los 12 rebotes atrapados por el novato Russell Westbrook.

Esa falta de dureza en la zona y esa ausencia de diligencia de los exteriores para hacerse con los rebotes largos llevó a que los locales sumaran 37 capturas por 59 de los visitantes. El problema más grave estuvo en el rebote defensivo local y es que los Thunder estuvieron a punto de ganar a su contrincante en el tablero ajeno (26-22). Permitir 22 rebotes ofensivos parece excesivo, de hecho lo es, lo que parece más sorprendente es que con semejante sangría el tiempo reglamentario acabara con empate a 94.

La explicación hay que encontrarla en la dudosa selección de tiro de Oklahoma City y su errática ejecución (40,8% en el tiro de campo con 1 de 10 en triples).

Se llegó al último minuto con empate a 94 y ninguno de los dos equipos fue capaz de mover el marcador. Lo malo para los Bulls es que comenzaron la prórroga del mismo modo que habían acabado el tiempo reglamentario, con un serio cortocircuito en ataque, y los Thunder no perdonaron.

El argentino Andrés Nocioni partió de la segunda unidad para jugar muchos minutos, un total de 34. Acabó con 11 puntos, 2 rebotes y 1 robo.

Los números:

• Chicago: Gordon 22 pt; Gooden 20 pt y 12 reb; Hughes 16 pt; Rose 16 pt y 6 as; Noah 11 reb.
• Oklahoma City: Durant 28 pt, 12 reb y 4 rob; Collison 21 pt, 9 reb y 4 as; Westbrook y Green 14 pt y 12 reb (5 de 20 tc y 4 de 17 tc); Watson 11 as.
• Los visitantes dominaron el rebote por 37 a 59.
• Los titulares exteriores de los Thuder –Watson, Westbrook y Green- anotaron en total 11 canastas de 47 intentos.
• Los Thunder sólo han ganado 2 de los 18 partidos que han jugado como visitantes.

Utah 99 Detroit 82

Todo empezó mal para los Pistons y el desenlace no se desvió lo más mínimo de ese mal comienzo.

Los Jazz se mostraron una vez más como un equipo muy sólido en el EnergySolutions Arena y a las primeras de cambio quisieron mostrar su estatus de anfitrión poderoso a unos Pistons que no tuvieron su noche. El 32-21 del primer cuarto ya fue indicativo, como decimos, de lo que iba a suceder después.

Y lo que sucedió fue que Utah se desembarazó con facilidad de su rival sin tener que poner toda la carne en el asador, pues se permitió el lujo de no precisar de una gran noche de Deron Williams (7 puntos y 9 asistencias) y de disponer de Millsap y Okur durante sólo 22 y 21 minutos.

Al turco le valieron esos escasos minutos para pasaportar a Detroit hacia la derrota. Con sus 22 puntos en 21 minutos –estuvo prácticamente infalible en el tiro-, Okur fue la punta de lanza de un equipo cortado por el patrón de su entrenador, Jerry Sloan, amante del juego de equipo.

Junto a él brillaron el ruso Kirilenko en su interpretación convincente del hombre orquesta que lleva dentro y Ronnie Brewer, que anotó puntos en momentos importantes. Por ejemplo, suyos fueron los 6 puntos que cerraron la primera parte y que permitieron a los Jazz llegar al descanso con 10 puntos de ventaja (57-47). Y suya fue la canasta que abrió el tercer cuarto y que marcó la que sería tendencia imparable del partido.

En los Pistons, volvió Rasheed Wallace, que salió de suplente y jugó 23 minutos, y sólo se salvaron de un mal partido Rodney Stuckey, Antonio McDyess y Jason Maxiell, mientras que el argentino Walter Herrmann desperdició de mala manera un partido en el que dispuso de más minutos que de costumbre. Pero en los 11 que estuvo en pista no hizo nada mas que fallar 3 tiros, 2 de ellos triples y hacer una falta personal. Una pena.

Los números:

• Utah: Okur 22 pt en 21 min (8 de 9 tc con 3 de 3 tr); Brewer 16 pt; Kirilenko 11 pt, 7 reb y 7 as.
• Detroit: Stuckey 19 pt; McDyess 9 reb en 19 min.
• Los locales anotaron el 53,5% de sus tiros de campo y los visitantes sólo el 35,9.
• 29 de las 38 canastas de los Jazz llegaron a partir de una asistencia.