Marc Gasol firma 15 puntos y defiende de forma espectacular a Shaquille O'Neal

El pívot español Marc Gasol se licenció con nota anoche en la NBA. Si a las primeras de cambio el jugador de Memphis Grizzlies se había tenido que medir a Yao Ming y Dwight Howard, esta vez su rival fue Shaquille O’Neal al que anuló por completo ahogándole con una fantástica defensa.

Gasol no solo se permitió el lujo de parar el juego en la pintura de O’Neal, sino que además tuvo aún tiempo para anotar 15 puntos.

Su esfuerzo y el de otro novato, un brillantísimo O.J.Mayo, no fue suficiente para que Memphis pudiera dar la sorpresa en Phoenix.

Tampoco pudo sorprender Toronto Raptors, bajo la dirección de Calderón, a los Celtics en Boston, aunque estuvo a punto de hacerlo y, de hecho, lo hubiera logrado de no mediar en la disputa un jugador inconmensurable llamado Paul Pierce, que arruinó las opciones canadienses.

Phoenix 107 Memphis 102

Memphis plantó cara, y de verdad, a los Suns, que estaban por debajo en el marcador cuando restaba 1 minuto y 30 segundos para la conclusión del partido.

Hasta llegar a esa conclusión tan igualada el encuentro había vivido varias etapas. La primera fue la de la igualdad total: 19-19 en el primer cuarto y 25-25 en el segundo para alcanzar el ecuador con empate a 44.

Luego llegaron los vaivenes. El más notable fue el que se registró en el tercer cuarto cuando los locales pusieron la directa y se llegaron a ir de 17 puntos (82-65 a 54 segundos del final del tercer acto). Pero una canasta de Marc Gasol y un tiple de Ross maquillaron el resultado (82-70) y sentaron las bases de la remontada, ya que el resultado hizo abrigar algunas esperanzas a los de Iavaroni.

Dicho y hecho. El vaivén del último cuarto favoreció a Memphis que se instaló en el partido hasta que una canasta de Rudy Gay colocó un más que inquietante 100-102 en el luminoso. Restaba 1:30 y todo podía pasar, pero lo que pasó fue que un triple de un impresionante Leandro Barbosa y 4 tiros libres de Steve Nash acabaron con la oposición de los Grizzlies.

El equipo de Iavaroni jugó, sin embargo, a muy buen nivel. Especialmente su novato O.J.Mayo, que por segunda vez superó la treintena. El escolta de los Grizzlies hizo 33 puntos, dio 5 asistencias y robó 3 balones. Jugó nada menos que 44 minutos y tuvo palabras de elogio para el otro gran novato de su equipo, Marc Gasol, al que alabó su fantástica disposición en el bloqueo, una capacidad que permitió tirar más cómodamente a Mayo.

No fue ésta la única labor oscura que Gasol desempeñó con admirable acierto. La segunda fue una obra de corte mayor, un reto con mucha enjundia: defender a Shaquille O’Neal.

Dio verdadero gusto ver cómo una y otra vez Gasol era capaz de parar los envites en la zona de un Shaq que acabó el encuentro desesperado (hizo 9 puntos y 5 rebotes y cometió 6 faltas en 22 minutos).

Además, Gasol contribuyó en otras facetas del juego en los 28 minutos que estuvo en cancha. Anotó 15 puntos (5 de 11 en el tiro y 5 de 5 en los libres), capturó 5 rebotes y robó 1 balón.

El tercer hombre del equipo fue, cómo no, Rudy Gay. Anotó, es cierto, 20 puntos y capturó 7 rebotes, pero no rindió a su mejor nivel en los momentos más calientes.

Mientras, en los Suns el discreto partido de O’Neal y Steve Nash lo solucionó un jugador de banquillo que estuvo sencillamente prodigioso. Y es que los aficionados del US Airways Center pudieron asistir al resurgir del brasileño Leandrinho Barbosa (27 puntos en 22 minutos con 10 de 13 en el tiro). A su vera se situó un buen Stoudemire (18 puntos) y dos buenos complementos, como fueron Diaw y Dragic.

Memphis tuvo nuevamente el inconveniente de contar con un escaso juego colectivo (10 asistencias) y Phoenix tuvo que lidiar con sus 19 pérdidas de balón. Pero lo cierto es que el partido se decidió por detalles. Y la mala fortuna quiso que los dos mejores jugadores de los Grizzlies fueran los que no pudieran ganar el partido al final, ya que Gasol perdió un balón importante a 25 segundos del final y Mayo erró un triple decisivo cuando había anotado ya 19 puntos en el último cuarto.

Boston 94 Toronto 87

A punto estuvo el equipo canadiense de sorprender a los campeones, que con la victoria de anoche se sitúan ya con un elocuente 7-1 en su casillero de triunfos y derrotas.

Toronto empezó con un brillante diseño defensivo que maniató al conjunto de Doc Rivers. Fue esa la principal causa de que se llegara al descanso con un marcador sorprendente de 36 a 48.

Los Raptors llegaron a contar en el partido con una ventaja de 16 puntos que de nada sirvió a causa de la notable mejora defensiva experimentada por los locales tras la reanudación del partido. Y es que en los dos últimos cuartos el parcial fue de 58-39.

En esa defensa planteada por Rivers hubo especial atención a Chris Bosh, que firmó su peor partido de la temporada (9 puntos y 7 rebotes con sólo 8 tiros a canasta) pero también la hubo para el base hispano José Manuel Calderón, que distribuyó bien el juego (10 asistencias y sólo 1 pérdida en 39 minutos, pero que anduvo romo en ataque –7 puntos con 2 de 9 en el tiro-).

Esa especial atención a Bosh fue aprovechada con inteligencia por Jermaine O’Neal para hacer su mejor partido con la elástica de los Raptors (23 puntos, 11 rebotes y 5 asistencias). Parker (15 puntos) y un completísimo Kapono (14 puntos, 4 rebotes y 6 asistencias) le secundaron. No así Bargnani, que en su tobogán particular volvió a tocar tierra con 2 puntos.

En el lado bostoniano las tremendas exigencias planteadas por el rival obligó al ‘Big Three’ a emplearse a fondo. Entre Paul Pierce, Kevin Garnett y Ray Allen hicieron 54 de los 73 tiros que ejecutó el equipo y anotaron 76 de los 94 puntos que logró Boston. La dependencia fue tal que en muchas fases del partido el resto de los compañeros se limitaron a mirar a sus estrellas.

Pero dentro de ese trío hubo una estrella indiscutible. Y es que Paul Pierce anotó 22 de sus 36 puntos en el último cuarto.

Constituyó este último acto un ejercicio de reivindicación animal de Pierce, que como si fuera un depredador agarró a su presa por el cuello y ya no la soltó.

Calderón adelantó a los suyos por 4 puntos con un triple (70-74 a 6:41 del final). Y Pierce hizo el resto a partir de ahí al anotar 14 puntos en algo más de 6 minutos, incluyendo 8 de los 10 últimos puntos logrados por los célticos en el partido.

Fueron momentos de borrachera de perímetro de los campeones que hasta entonces habían naufragado en el tiro de 3 al anotar sólo 2 lanzamientos en todo el partido. Pues bien, en los últimos 6 minutos Boston hizo 4 triples (2 de Pierce, 1 de House y 1 de Ray Allen, que firmó un espantoso 1 de 7). Ese gran acierto situó a los locales en posición de ganar, y Paul Pierce, al que Garnett comparó con Superman tras el partido, se ocupó del resto.