LESIONES

Noche de regresos: Gasol, Nowitzki, Arenas y Brand volvieron a jugar

Los 3 jugadores están ya recuperados de sus respectivas lesiones

hispanosnba.com |

La jornada del 2 de abril estuvo cargada de emociones para los amantes del baloncesto. Y es que no todas las noches regresan a las canchas tras superar sus lesiones cuatro jugadores del nivel de Pau Gasol, Dirk Nowitzki, Gilbert Arenas y Elton Brand.

Los dos primeros regresos tenían más una carga pragmática que emocional. Sus lesiones fueron leves y no habían permanecido mucho tiempo fuera del juego, pero sus equipos, los Lakers y los Mavericks, daban la impresión de necesitar como agua de mayo la reincorporación de ambos jugadores.

Los casos de Arenas y Brand son muy distintos. Se trata de dos jugadores que han sufrido lesiones prolongadas, mucho más la del jugador de los Clippers que la del base de los Wizards. Arenas regresaba envuelto en el misterio y la eterna polémica, que él se encarga cada día de alimentar más, de si su equipo juega mejor con él o sin él. Brand lo hacía 8 meses después de sufrir una gravísima lesión en el tendón de aquiles de su pie izquierdo. Su equipo está eliminado y el ala-pívot ha de limitarse a jugar los últimos partidos con el fin de volver a sentir en la cancha las sensaciones perdidas.

Jugadores que hacen mejor a sus equipos

De los regresos mencionados dos resultaron muy destacables por el ánimo que insuflaron a sus compañeros de equipo: el de Gasol y, sobre todo, el de Nowitzki. Nos ocupamos primero del jugador catalán al tratarse de un miembro de la comunidad hispana.

Pau volvió a vestirse de corto casi tres semanas después de torcerse un tobillo en el enfrentamiento entre los Lakers y los Hornets del pasado 14 de marzo.

El equipo médico del conjunto angelino no quiso forzar su regreso dada la cercanía de los playoffs, aunque la necesidad de que jugara con la suficiente antelación a las eliminatorias por el título no se le escapaba a nadie. Primero porque los Lakers se han mostrado como un equipo ramplón sin el ala-pívot español, llegando incluso a perder ante rivales de muy bajo nivel, una situación cuya máxima expresión se vivió con la derrota en el Staples Center ante Memphis. Segundo porque Phil Jackson y los suyos quieren a un Gasol al 100% en las eliminatorias por el título, más aún cuando son conscientes de que Bynum podrá jugarlas una vez se recupere de su lesión, pero en ningún caso lo podrá hacer a su máximo rendimiento. Y para que Gasol pudiera estar bien desde el inicio de los playoffs precisaba de, al menos, una semana de competición anterior.

Con su inclusión el miércoles en el quinteto titular ante Portland, el juego de los californianos ganó bastante en la faceta ofensiva e, incluso, en la defensiva, tal y como reconoció su entrenador, Phil Jackson, que alabó su marcaje a LaMarcus Aldridge. Los Lakers ganaron, a Kobe Bryant se le vio feliz y el equipo puede empezar a recuperar el buen juego en un final de temporada regular cuyo calendario le favorece, y mucho.

Gasol jugó 32 minutos frente a los entre 16 y 25 que habían fijado los servicios médicos como estimación inicial y terminó con 10 puntos, 6 rebotes y 7 asistencias. Su equipo ganó y todos se fueron felices a la ducha.

Nowitzki sana la depresión de Dallas

Mano de santo. No se puede decir otra cosa del regreso de Dirk Nowitzki. Su equipo estaba pasando por un momento más que delicado. Los Mavs se encontraban un poco a la deriva y en serio riesgo de quedarse fuera de los playoffs. Buena prueba de ello era que a su propietario, Mark Cuban, tan dado al gesto risueño y a la diversión más infantil, se le había agriado el rostro en los últimos días.

Y fue llegar Nowitzki y cambiar todo. El rendimiento del equipo creció exponencialmente en todos los apartados del juego, Dallas defendió como nunca y le endosó una soberana paliza a uno de sus rivales directos, los Warriors.

El jugador de 7 pies de Wurzburg jugó 27 minutos (los médicos habían aconsejado 24) en los que produjo 18 puntos y 5 rebotes. Muy buenos números. Sin embargo, a pesar de su felicidad reconoció su falta de movilidad por los días de reposo. "No me supe mover bien", dijo el alemán, al igual que Gasol había reconocido que se sintió mejor de lo esperado, pero limitado.

Las limitaciones de Nowitzki fueron bienvenidas en un equipo que empezaba a sentir la extrema debilidad defensiva de su juego interior sin el alemán.

Para que el 'milagro' del regreso de Dirk fuera posible con tal rapidez (apenas ha estado parado 9 días en los que se ha perdido 4 encuentros) hay que ampararse en su increíble fortaleza física. Y no nos estamos refiriendo a generar un saco de músculos en un gimnasio.

Cualquiera que viera la espeluznante lesión del jugador europeo no entenderá cómo ha podido regresar tan pronto. A Nowitzki se le doblaron de mala manera el tobillo y la rodilla el pasado 23 de marzo ante San Antonio, pero lo que para otro jugador hubiera podido ser decir adiós a la temporada y a los torneos de verano de la selección para el ala-pívot de Dallas fue un hasta luego bien breve. Y es que Nowitzki, si obviamos su temporada de novato, apenas se ha perdido partidos en su trayectoria profesional. Jamás en 9 años ha bajado de los 70 partidos jugados en la liga regular.

Brand debuta en la presente temporada

El reencuentro más emotivo fue el de los aficionados de los Clippers con su gran estrella, Elton Brand. El que fuera ala-pívot de la Universidad de Duke se dañó gravemente el pasado 3 de agosto el tendón de aquiles de su pie izquierdo, una lesión más que delicada, y ocho meses después jugó su primer partido de la temporada 2007-2008. Fue ante un flojo equipo, Seattle Supersonics. Los Clippers ganaron y Brand rindió bien: 19 puntos, 5 rebotes y 3 asistencias en 26 minutos.

Otro gallo hubiera cantado para los angelinos en esta campaña sin la ausencia de su jugador franquicia, que inicia así su salida de un oscuro túnel que le había llegado en forma de lesión en su momento de mayor madurez deportiva (tiene 29 años).

Hasta la desgraciada lesión sufrida en agosto, Brand había sido un jugador de una enorme fiabilidad en sus 8 temporadas como profesional. De hecho, la temporada en que su salud pasó por los peores momentos se perdió 20 partidos de la fase regular. Fue en el curso baloncestístico 2002-2003.

Unos días antes del partido, el jugador, cuando ya se ejercitaba en los entrenamientos, dijo que "ahora es cuestión de entrenar y jugar". Esa frase tan sencilla llevaba meses sin pronunciarla.

Ahora, los posibles damnificados de la recuperación de Brand pueden ser equipos como Houston, Denver, Golden State, New Orleans o Los Angeles Lakers. Todos ellos están en plena lucha por situarse en buenos puestos de playoff o pugnando por clasificarse y todos tienen un rival común en esta recta final: los Clippers de Elton Brand.

El peor regreso, el de Arenas

Mientras, el regreso que más espectación había creado, el de Gilbert Arenas, terminó siendo, como cabía esperar, el gran gatillazo de la noche.

Arenas estuvo bien en ataque (17 puntos en 20 minutos, si bien sólo dio 2 asistencias y perdió 4 balones), pero su presencia fue un lastre para su equipo, que con él en cancha sufrió un parcial de -15 altamente significativo en un partido que los Wizards perdieron ante los Bucks en el último suspiro por 1 punto.

El 'Agente Cero' ya dio la nota desde el principio. Su forma de entrar a la cancha desde la suplencia pareció más un producto de la mercadotecnia de nuestro días que no de la seriedad que requiere su equipo en estos momentos, ya que se está jugando bastante porque en el Este no es lo mismo, ni mucho menos, quedar quinto o sexto que acabar séptimo y enfrentarse a Detroit.

El jugador californiano es así y con su forma de actuar y su rendimiento en la cancha sigue alimentando las críticas. Nadie niega que es un jugadorazo, pero lo que muchos critican es su aportación al bloque. Y es que da la sensación de que Washington juega mejor sin él en la pista que con él.

Ante los Bucks, tal y como recoje la crónica de HispanosNBA.com, Arenas se aplicó escasamente en defensa, es ahí donde más se nota su falta de ritmo, y en ataque ni asistió a sus compañeros ni tomó las decisiones adecuadas en los momentos críticos, tal y como se pudo apreciar cuando cogió las riendas del ataque desde el puesto de director de juego.

Arenas jugó el miércoles su octavo encuentro de la temporada. El último lo disputó el 16 de noviembre ante Minnesota. Dos días después se hablaba de dolores en la rodilla izquierda y se decía que iba a jugar el próximo partido, pero el día 21 de ese mismo mes se operó la rodilla dañada. Tres meses y medio después volvió a jugar, pero entre medias hubo crecientes rumores y misterios encarnados en falsas promesas de regreso, medias verdades y más de un silencio.

"Cuando regrese será a modo de ayuda, no quieren que salte ni que haga acrobacias... Este año no intentaré ser el mismo de siempre, sólo intentaré prestar mi ayuda y ser cuidadoso", aseguraba Arenas hace unos días. ¡Qué rápido se lleva las palabras el viento!.