El baloncesto no es una ciencia exacta. Hoy, sin ir más lejos, todo apuntaba a un triunfo cómodo de Celtics en el gran clásico. Pero fue Lakers quien terminó ganando en el TD Garden 105-114. Lo hizo a pesar de jugar sin LeBron James y Anthony Davis.
No tiene suerte la NBA con sus partidos de gran calibre televisados a nivel nacional. Días atrás el duelo Nikola Jokic-Joel Embiid no sucedió. Y hoy el gran Celtics-Lakers se quedó sin estrellas visitantes.
Sin sus dos grandes referencias, Lakers exploró otras vías. Y fueron exitosas. Los de Darvin Ham tuvieron a Austin Reaves como gran eje ofensivo. Estuvieron acertadísimos desde el triple (19 de 36 fue su serie). Y defendieron. Esto último es noticia. Defendieron los Lakers. Un equipo que había encajado 127 puntos o más en sus últimos 5 encuentros. También ayudó que el equipo terminara el partido con solo 8 faltas en contra. Son muy pocas faltas la verdad.
Lo mejor de Lakers fue su espíritu competitivo cuando casi nadie daba nada por el equipo. Celtics partía de inicio con su cinco de gala. No faltaba nadie. Mientras, el quinteto inicial de Lakers... D'Angelo Russell, Austin Reaves, Taurean Prince, Jarred Vanderbilt y Jaxson Hayes... no invitaba al optimismo. Pero el baloncesto tiene estas cosas.
Boston perdió su tercer partido como local esta temporada. El equipo no funcionó. Estuvo poco agresivo. Solo dispuso de 7 tiros libres en los 48 minutos. No fue capaz de reaccionar en ningún momento. Anduvo desconocido.
Lakers se fue al descanso ganando 46-60. No funcionaron en ataque ni en la primera ni en la segunda mitad Jaylen Brown, Jrue Holiday y Derrick White. Lo mejor de Boston en la primera parte fue que puso nada menos que 10 tapones. Paro el equipo ni trabajó bien en ataque ni tampoco en defensa. Tampoco en el rebote. El acierto de Lakers desde el perímetro ya era notable por entonces.
Los visitantes dominaban en el intermedio aunque ya habían tenido un disgusto. La lesión de Vanderbilt. Lo estaba haciendo muy bien hasta entonces.
Todos pensaban que Boston apretaría el acelerador tras el descanso para que imperara la lógica. Pero la lógica nunca imperó. Al final del tercer cuarto, 78-88. Y en el cuarto final Celtics no pudo pasar de ponerse a 7 puntos. Administró con una sabiduría exquisita Lakers su ventaja. Y no pasó apuros.
Reaves tuvo una noche feliz. Excelente el jugador de Lakers con 32 puntos y 7 triples. Esos 32 puntos son su mejor marca de la temporada. Y esos 7 triples su récord en la NBA.
D'Angelo Russell tuvo una noche espantosa en el tiro (5 de 20). Pero ayudó por otras vías con 16 puntos, 8 rebotes y 14 asistencias con solo una pérdida de balón. Jaxson Hayes sorprendió a propios y a extraños con sus 16 puntos y 10 rebotes. Y Rui Hachimura firmó 15 tantos y 8 rebotes.
Boston fue una sombra de sí mismo. Jayson Tatum anotó 23 puntos. Kristaps Porzingis hizo 17 tantos, 7 rebotes y 5 tapones. Y Sam Hauser se fue a 17 puntos. Nadie más llegó a 10 puntos. El dominicano Al Horford contribuyó con 6 puntos y 9 rebotes en 24 minutos.
Tras el triunfo Lakers equilibra su temporada y se pone 25-25.