Denver Nuggets se mete en las Finales de la Conferencia Oeste 3 años después de hacerlo en la Burbuja Disney de 2020, en plena pandemia. Lo hace arrasando a Phoenix Suns en el sexto partido de la serie. El equipo de Colorado aspira ahora a alcanzar sus primeras Finales de la NBA.
Se tomó Denver cumplida 'venganza' de su dura eliminación en los playoffs de 2021 a manos de Phoenix. Y esa 'venganza' fue, por momentos, sonrojante para el equipo de Monty Williams, que jugó sin los lesionados Deandre Ayton y Chris Paul.
No se puede decir que los sustitutos de Ayton (Jock Landale) y de Paul (Cameron Payne) lo hicieran precisamente mal. Es más, Payne fue el mejor de su equipo con 31 puntos, y un 12 de 16 en el tiro de campo con 7 de 9 desde el triple. Pero es que la defensa local fue infame en la primera parte y Devin Booker se desinfló en ataque tras hacer unos playoffs de una inabordable magnitud.
Denver tuvo a 3 jugadores imparables: Nikola Jokic, Jamal Murray y Kentavious Caldwell-Pope.
Lo de Jokic parece ya funcionarial. Hace fácil lo que para la mayoría de los grandes jugadores sería una hazaña. Otro triple-doble para el generador de juego de estos Nuggets: 32 puntos, 10 rebotes, 12 asistencias y un 13 de 18 en el tiro de campo, +28 en el marcador para su equipo con él al mando.
Jamal Murray anotó 26 puntos, robó 4 balones y estuvo muy bien desde el triple y Kentavious Caldwell-Pope hizo una gran primera parte, anotando todos sus puntos, 21, en una primera mitad que resultó abrumadora: ¡51-81!
La serie estaba hasta hoy 3-2 tras 5 victorias locales en 5 partidos. Hoy no. Nada de eso. Los Nuggets dieron un repaso inicial a los Suns de proporciones mastodónticas y lo hicieron desde la etiqueta de visitantes.
El primer cuarto finalizó ya con un tremendo 26-44 tras lograr un parcial de 2-23 Denver. Caldwell-Pope sumó 17 puntos en el cuarto y Jokic hizo 14. Pero es que los de Michael Malone siguieron haciendo sangre en el segundo acto hasta alcanzar el descanso con un escandaloso 51-81 que ponía patas arriba el partido. Es la tercera vez desde que se instauró el reloj de posesión que un equipo pierde por 30 puntos al descanso en un partido de potencial eliminación en playoffs.
De la defensa local, ni hablar. Denver metió el 61,7% de sus tiros en la primera parte y solo perdió 2 balones, jugando de forma fluida y fácil ante un rival superado por todos los costados, y se fueron los Nuggets 21 veces a la línea de tiros libres en los primeros 24 minutos con una notabilísima efectividad.
Entre Caldwell-Pope, Jokic y Murray sumaron 59 puntos en la primera parte, más que todo Phoenix Suns.
Phoenix se fue a vestuarios llegado el descanso entre abucheos de sus aficionados, y la segunda parte se convirtió en un mero trámite para Denver y en un prolongado calvario para Phoenix.
En los Suns, Kevin Durant hizo un partido de andar por casa con 23 puntos y Devin Booker se quedó en 12 puntos y 8 asistencias, con un 4 de 13 en el tiro, después de llegar al encuentro con una media de 36 puntos en estos playoffs con nada menos que un 60% en el tiro de campo.
Los Suns quedan así fuera de la lucha por el título. O lo que es lo mismo, Chris Paul, que se perdió los últimos 4 partidos de esta eliminatoria, sigue acumulando frustraciones. El efecto Kevin Durant tendrá que esperar.