Fue una muy fea lesión y tiene pinta de que le va a tener fuera del juego durante un tiempo prolongado. Gordon Hayward se lesionó el lunes el tobillo izquierdo tras caerle un rival encima. Lo peor fue la indiferencia de sus compañeros de equipo, que siguieron jugando con él en el suelo.
El jugador estuvo tendido bajo la canasta y se retiró de la pista cojeando a la espera de ser atendido en unos vestuarios de los que ya nunca volvió a la cancha para seguir jugando ante los Raptors, que ganaron 101-116 en Charlotte.
Hayward fue sometido a rayos X, que dieron negativo. Es decir, no presenta daños estructurales en el tobillo izquierdo. Pero, como cabía esperar, la resonancia magnética que se le practicó reveló que tiene dañados los ligamentos del tobillo, motivo por el cual su equipo le ha situado como baja por tiempo indefinido.
Se trata del mismo pie en el que Hayward sufrió una espeluznante lesión en su debut con Celtics en 2017, una fractura de tobillo que le tuvo un largo tiempo parado.
El alero de Hornets había vuelto mal de su baja de 6 partidos por Covid-19. En los 3 encuentros que había jugado a su regreso de la enfermedad había presentado una serie de 4 de 23 en el tiro de campo.
La de Hayward es una importante baja para Charlotte. No en vano, estaba promediando 16,1 puntos esta temporada.