JORNADA NBA / PLAYOFFS 2021-FINALES

Phoenix supera el partidazo de Antetokounmpo para ponerse 2-0

Booker, Paul y Bridges lideran un nuevo triunfo de los Suns ante los Bucks en las Finales

Los Suns meten 20 triples y saben definir en la recta final a partir de un tiempo muerto

Ángel Mustienes |

Phoenix Suns se muestra inflexible. Ni el mejor Giannis Antetokounmpo (42 puntos y 12 rebotes) pudo frenar el juego colectivo de unos Suns que metieron en su big three a Mikal Bridges en lugar de Deandre Ayton para ganar 118-108 y ponerse 2-0 en las Finales.

Los locales se fueron al descanso ganando 56-45 tras un 2+1 de Ayton precedido de un espectacular movimiento de balón de todo el equipo, amasaron una máxima ventaja de 15 puntos jugándose el tercer cuarto (63-48 y 65-50) y estiraron y perdieron su ventaja en el marcador en el último cuarto, donde llegaron a ir ganando por solo 5 puntos, se fueron a una ventaja de 13 y volvieron a estar solo 6 puntos arriba, momento en el que llegó un tiempo muerto providencial de Monty Williams que lo cambió todo.

Suns salió de modo avasallador del tiempo muerto haciendo daño en el rebote ofensivo, cuando durante todo el partido había sufrido precisamente por el rebote ofensivo del rival, y se puso con +11 (108-97) tras un triple de Chris Paul, un providencial tapón de Ayton y una canasta de Bridges, y fue ese colchón logrado a a la salida del tiempo muerto el que terminó desequilibrando el partido a favor del equipo de Arizona, que supo aguantar en la segunda parte el vendaval de juego desarrollado por un imparable Antetokounmpo.

La solvente defensa de los Bucks volvió a encajar 118 puntos a pesar de cerrar muy bien los caminos al rival cerca del aro, pero esa falta de productividad en la pintura la compensaron muy bien los Suns desde el triple, con un inusitado acierto que les llevó a meter 20 con un 50% de efectividad, mostrándose especialmente letales desde las esquinas.

Devin Booker lideró la victoria con 31 puntos, 6 asistencias y 7 triples. Anotó 21 en la segunda mitad. Estuvo Booker realmente fantástico. Mikal Bridges se destapó en ataque con 27 puntos, capturó 7 rebotes y metió 8 libres sin fallo alguno en los últimos 81 segundos del encuentro. Partidazo el suyo. Y Chris Paul se fue a 23 puntos y 8 asistencias con buenos porcentajes de tiro y se permitió el lujo de perder 6 balones, algo impropio de un jugador que apenas concede bolas al rival.

A ellos se unieron los dobles-dobles de Jae Crowder, notable su primera parte, y Deandre Ayton, más controlado en este segundo partido, pero haciendo buenos números. Además, buena primera mitad de Cam Johnson.

Monty Williams exprimió a su big three (41 minutos Paul, 42 Ayton y 44 Booker) y perdió a otro jugador por una lesión de rodilla. En le primer partido fue Dario Saric, que va para largo, y en este segundo le tocó a Torrey Craig, que tiene también mala pinta.

En Milwaukee... Anteto, Anteto y más Anteto. Prodigiosa actuación del griego, al que se le vio en plenitud física a pesar de venir de una muy fuerte hiperextensión de rodilla. La estrella de los Bucks firmó 42 puntos, 12 rebotes, 3 tapones (auténticos taponazos), 4 asistencias, 15 de 22 en el tiro de campo y hasta mejoró en los libres para firmar un 11 de 18 que incluyó, eso sí, un airball.

Fue Anteto el mejor jugador del partido. Se mostró espectacular, firmó 20 puntos en el tercer cuarto (la mejor anotación en un cuarto de unas Finales desde 1993) y sumó 30 puntos tras el descanso. No rehuyó nunca buscar los libres, lo que le honra, y fue el único sostén de unos Bucks que dejaron desamparada a su estrella.

Milwaukee, que volvió a tener muchísimos problemas en defensa y que lanzó mal de 3, dominó la pintura (tanto el rebote como en la anotación -2 a 20 en la pintura solo en el primer cuarto-), pero tuvo a muy pocos jugadores sosteniendo la ofensiva.

Además del griego, solo cabe destacar la pasión y acierto de Pat Connaughton, único jugador aprovechable hoy en la segunda unidad. Sumó 14 puntos, 7 rebotes y 4 triples, además de ponerle intensidad y picante al juego.

Lo peor para Bucks, ¡la horrible noche de dos de los integrantes de su big three! Muy mal Jrue Holiday y especialmente mal Khris Middleton. Entre los dos... ¡12 de 37 en el tiro de campo! ¡Al descanso estaban en 5 de 24!

Holiday al menos puso interés defensivo, con esfuerzo no siempre exitoso y algunos tapones antológicos, y se mostró mucho más agresivo en ataque, aunque sin acierto final. Firmó 17 puntos y 7 asistencias, con 7 de 21 en el tiro. Pero Middleton ni siquiera estuvo en la pomada. Perdido, totalmente desconocido, continuando con la tremenda irregularidad que está mostrando en estos playoffs. Se fue del partido con 11 puntos, 8 asistencias y muy malos porcentajes de tiro.

Insostenible para Bucks aguantar a un equipo en estado de gracia como están estos Suns si dos de los integrantes de su big three rinden así, si Antetokounmpo tiene que hacerlo todo sin ayuda.

Budenholzer solo puso 5 minutos a Portis en pista, solo confió durante 6 minutos en Forbes y ha decidido jugar los finales de partido con small ball. O lo que es lo mismo, prescindir muchos minutos de Brook Lopez para dejar a Antetokounmpo como hombre alto en su quinteto.

Algunas curiosidades del partido o datos de interés: Milwaukee se puso con 9 de ventaja en el primer cuarto, cuarto en el que Phoenix metió 8 triples pero solo hizo 2 puntos desde la pintura, los árbitros pitaron la primera falta del partido cuando ya se habían jugado 9 minutos, durante el segundo cuarto saltó un espontáneo a la pista, Phoenix solo lanzó un tiro libre en todo el primer tiempo, Holiday le puso un tapón a Ayton y al final del tercer cuarto se lesionó Torrey Craig, el jugador que pase lo que pase ganará el anillo (y podría hacerlo desgraciadamente viendo las Finales desde la banda).

Lo cierto es que viendo estos dos primeros partidos de las Finales lo único positivo para Milwaukee es ver el excelente estado físico de Anteto. Por lo demás, superioridad manifiesta de Phoenix Suns y de su técnico, Monty Williams, gran nivel individual de Chris Paul y Devin Booker y fantástico desarrollo colectivo de un equipo que está ante su gran oportunidad de ganar su primer título.