Nadie podrá acusar a J.R. Smith de no ser original. Y es que el escolta de Cleveland Cavaliers compró ayer en pleno partido de pretemporada dos algodones de azúcar en la grada, uno de los cuales se comió en la banda ante la mirada atónita de los espectadores.
Smith, que no jugó el partido ante Memphis Grizzlies por estar lesionado, le dio el otro algodón de azúcar al hijo del jugador de golf australiano Jason Day, que acudía al partido en la cancha de la universidad de Ohio State.
El simpático gesto no pasó inadvertido para los medios de comunicación estadounidenses, que se han hecho amplio eco del mismo.