Las Finales de la NBA vuelven hoy a Ohio. Lo hacen con el sexto partido, con un 3-2 para Warriors y, por lo tanto, con la primera oportunidad para los californianos de proclamarse campeones 41 años después de lograrlo por última vez.
Todos los ojos miran al Quicken Loans Arena, donde unos Cavaliers devastados por las lesiones y el cansancio físico luchan ya sin demasiada fuerza por alargar la serie. Para ello, se encomiendan nuevamente a su líder indiscutible, LeBron James, que aunque perdiera las Finales podría aspirar a emular a Jerry West, único jugador que fue nombrado MVP tras no quedar campeón.
Warriors llega a este sexto partido tras haber estado al borde del KO, pero también tras haber ganado los dos últimos encuentros por 21 y 13 puntos desde que Steve Kerr cambiara su táctica y empezara a jugar sin hombres altos, lo que ha desterrado de las Finales a los pívots.
Stephen Curry parece estar alcanzando por fin todo su esplendor tras un quinto encuentro primoroso y emergen como grandes ayudas las de un recuperado Draymond Green y un crucial Andre Iguodala. Todo ello con Klay Thompson en modo silente, salvo en uno de los partidos. Golden State tiene una plantilla larga y se está notando.
LeBron, LeBron y más LeBron
Mientras, Cleveland parece encomendarse a LeBron James. La estrella de los Cavs promedia 36,6 puntos, 12,5 rebotes y 8,8 asistencias, cifras históricas, ya que nadie terminó unas Finales con al menos 35 puntos, 10 rebotes y 5 asistencias de media. Pero James llega exhausto a los finales de partido y allí no tiene colaboración alguna para definir. Se encuentra demasiado solo.
J.R. Smith solo ha surgido de verdad en la primera parte del quinto partido, Iman Shumpert no está colaborando en ataque, Matthew Dellavedova anda fundido y Timofey Mozgov ha tenido que desaparecer de la pista por cuestiones tácticas tras anotar 28 puntos en el cuarto encuentro. Solo Tristan Thompson está funcionando, pero Thompson no aporta en el plano ofensivo.
Hay que reconocer que la situación de Cleveland empieza a ser desesperada.