Hoy llega el tercer partido de las Finales entre Warriors y Cavaliers, unas Finales que se trasladan al Quicken Loans Arena. O lo que es lo mismo, unas Finales que viajan a Cleveland, al estado de Ohio. Y la igualdad hasta la fecha entre los dos aspirantes es máxima.
Golden State y Cleveland están empatados 1-1 tras protagonizar dos partidos resueltos con sendas prórrogas. En el primero, Warriors ganó 108-100 en 53 minutos y en el segundo fueron los Cavs los que se impusieron 93-95 también tras 53 minutos de juego.
Los dos aspectos más destacados en los dos primeros encuentros han sido la lesión de Kyrie Irving en la prórroga del primero, una lesión que le deja fuera de la lucha por el título y que marcará las Finales, y la sobrecogedora actuación de LeBron James, que promedia 41,5 puntos, 12 rebotes y 8,5 asistencias. Un LeBron que volverá a cargarse el equipo a sus espaldas. Veremos hasta donde llega su casi infinito físico.
Nadie ha metido tantos puntos a la conclusión de unas Finales. La mejor media en una serie final la posee Michael Jordan con 41 puntos en 1993, seguido de Rick Barry (40,8 en 1967) y Elgin Baylor (40,6 tantos en 1962).
Junto a LeBron, cabe destacar las actuaciones de Timofey Mozgov, aunque tanto él como Andrew Bogut se han perdido bastantes minutos de acción por cuestiones tácticas, cuando Steve Kerr y David Blatt apuestan por equipos bajos con apenas referencias junto al aro.
La cabeza de Curry
Habrá que ver cómo está hoy la cabeza de Stephen Curry, que promedia en las Finales 22,5 puntos, pero que protagonizó un horrible segundo partido con un 5 de 23 en el tiro de campo tras meter solo 2 triples de 15 intentos. Fue una noche para olvidar.
Al que se le vio fino en ese segundo partido fue a Klay Thompson. Pero más allá de sus dos grandes artilleros, la plantilla de Warriors es amplísima y tiene, en principio, más recursos, que unos Cavs sin Kyrie Irving y Kevin Love.