JORNADA NBA / PLAYOFFS 2014-FINALES oeste

Los Spurs arrasan a OKC ganando por 35 puntos con 7 triples de Danny Green

Los locales logran un parcial de 67-36 en los cuartos centrales y se ponen 2-0 en la final del Oeste

hispanosnba.com |

Danny Green destrozó a la defensa de OKC al anotar 7 triples
Danny Green destrozó a la defensa de OKC al anotar 7 triples (John Albright/Icon SMI)

Salvaje repaso el que ha dado esta noche San Antonio Spurs a unos Oklahoma City Thunder absolutamente desconocidos que fueron borrados de la pista en el segundo y tercer cuarto.

San Antonio hizo un parcial de 67-36 en la suma del segundo y el tercer cuarto, ganó al final por 35 tantos dejando en 77 a OKC y se coloca 2-0 en las Finales del Oeste tras ganar ambos partidos de forma más que holgada.

Tony Parker -22 puntos-, Danny Green -7 triples anotados- y Tim Duncan fueron los elementos punteros de una gran victoria local.

San Antonio 112 Oklahoma City 77 (2-0)

Los Thunder acabaron sonrojados. No era para menos, pues el repaso que recibieron de un equipo mayúsculo en estado de gracia es de los que no se olvida fácilmente. Porque si el primer partido de la serie fue claro para los locales, el segundo fue simplemente un abuso. Y los Spurs arrancan en las finales al modo en como arrancaron en las semifinales ante Portland.

El primer cuarto y parte del segundo cuarto. Eso fue lo que aguantó OKC, preocupado de que la ausencia de Serge Ibaka no fuera a generarles nuevamente un boquete cerca del aro, lo que a la postre liberó a Green para que les hiciera un auténtico roto desde el triple.

El primer cuarto acabó 24-26 favorable a OKC y el segundo cuarto persistía en su tono equilibrado, con Nick Collison fabricando un palmeo lejanísmo e imposible para resolver una jugada de 1 sola décima de segundo o con Manu Ginóbili dando un pase a una mano de lado a lado del triple. Pero todas esas circunstancias particulares dejaron de tener peso cuando la maquinaria global de los Spurs aniquiló de un plumazo a los Thunder.

OKC ganaba 33-36 a 7:47 del descanso. Entonces, Spurs comenzó a defender más y los visitantes se atascaron, estuvieron 3:40 sin anotar y con un parcial de 25-8 en esos últimos 8 minutos San Antonio llegó al descanso dominando por 14 puntos (58-44). El parcial de la ruptura comenzó con Tony Parker y finalizó con 3 triples -2 de Green y 1 de Manu Ginóbili-. Por entonces, al descanso, Kevin Durant y Russell Westbrook ya empezaban a barruntar sus desastres personales y los del equipo. Sumaban un 9 de 26 en el tiro.

Y el tercer cuarto resultó definitivo, inapelable. Con Danny Green en estado de tirador puro y el equipo local exprimiento toda su calidad individual y colectiva, un parcial de 33-18 llevó el partido al final del tercer cuarto a un demoledor 91-62 que hizo que Gregg Popovich dejara sentados durante todo el cuarto cuarto a Tony Parker, Tim Duncan y Manu Ginóbili. Todo un lujo en unas Finales de Conferencia.

La victoria estaba asegurada, y así fue. Los Spurs ganaron por 35 puntos de diferencia aniquilando al rival, metieron el 50% de sus tiros, defendieron a un nivel excepcional, anotaron 21 de sus 23 tiros libres... y su superioridad fue avasalladora. Tony Parker metió 22 puntos, Danny Green hizo 21 con 7 de 10 triples, además de robar 3 bolas, y Tim Duncan se fue a 14 tantos y 12 rebotes. 

Además, buen partido de Tiago Splitter y de Manu Ginóbili, que acabó con 11 puntos, 3 rebotes y 4 asistencias en 21 minutos de acción. Ningún jugador local llegó a los 30 minutos jugados y Spurs se permitió el lujo de tener a Kawhi Leonard durante muchísimos minutos sentado. Solo jugó 16.

OKC empató su peor marca anotadora en playoffs desde que el equipo está en Oklahoma. Sumaron solo 77 puntos con un lamentable 2 de 20 desde el triple. Sus mejores hombres no brillaron. Kevin Durant y Russell Westbrook metieron 15 puntos cada uno, cifras ridículas acompañadas de un 13 de 40 en el tiro, con el base haciendo un 7 de 24. Además, el juego interior de Thunder no fue nada, salvo la dignidad competitiva del novato Steven Adams. A ello hay que añadir la falta de soluciones aportadas por Scott Brooks desde el banquillo.