Los Angeles Clippers ha sobrevivido milagrosamente a la locura tejida en torno a Donald Sterling y se han clasificado por tercera vez para las semifinales de conferencia en los últimos 38 años tras ganar en el séptimo partido a los Warriors en un encuentro apasionante por su espectáculo e igualdad.
Chris Paul lideró el triunfo de un equipo local que llegó a dudar de sí mismo en la primera parte, especialmente en el arranque del partido. Para ganar, el equipo angelino tuvo que meter 70 puntos en la segunda parte en un encuentro que finalizó con un increíble 39-37 en el cuarto final. Una auténtica pasada. Decisivos al final Blake Griffin y J.J. Redick.
Nada pudo hacer para evitar la derrota un grandísimo Stephen Curry, que metió 33 puntos. Partidazo inmenso, además, de Draymond Green.
L.A. Clippers 126 Golden State 121 (4-3)
El final de fiesta de esta serie fue de traca: ¡39-37 en el cuarto final para un 126-121 apasionante y locura en las gradas hipersensibilizadas del Staples Center!. Los Clippers pasaron la primera ronda tras la tormenta del 'caso Sterling'. La emoción estaba a flor de piel.
El inicio ofreció muchas dudas por parte local. Warriors estaba dispuesto a seguir con una racha particular: nunca había perdido un séptimo partido desde 1977. Pero esta noche se rompió esa estadística.
Eso sí, el primer cuarto, como decimos, sembró dudas en la pista y en la grada. Y al descanso los visitantes dominaban 56-64. Por ello, los Clippers precisaron de un esfuerzo extra en la segunda mitad, ¡en la que metieron 70 puntos para ganar, no sin sufrimiento!. En ese desenlace sufrido, mención especial para la obra de arte de Blake Griffin que anotó el 116-111 a 56 segundos del final tras una acrobática canasta, una auténtica exhibición de control del cuerpo en el aire. Esa canasta fue importante, porque marcó el hueco que hizo que Golden State fuera a remolque en los instantes finales.
Luego de esa gran jugada de 2+1 que no culminó en 3 puntos, vinieron importantes cestas de J.J. Redick y DeAndre Jordan a pases del omnipresente Chris Paul y Blake Griffin. Pero cuando todo parecía decidirse, llegó el impresionante anoche Draymond Green (gran serie la suya) para poner el 120-118 con un triple a 13 segundos del final, lo que obligó al decisivo J.J. Redick a mostrar su templanza desde el tiro libre para ganar.
Fue entonces cuando por fin Doc Rivers pudo relajar el gesto y disfrutar, tras días de máxima tensión en la pista y fuera de ella. La victoria era local con los angelinos anotando el 55,4% de sus tiros, haciendo 62 puntos en la pintura por 38 del rival y robando 14 balones en un encuentro con 68 tiros libres lanzados.
La victoria era local con 4 jugadores en la veintena ofensiva. Griffin sumó 24 tantos, 6 asistencias y 3 tapones, Jamal Crawford aportó 22 desde el banquillo en 29 minutos y J.J. Redick, 20. Además, DeAndre Jordan en su línea: 15 tantos, 18 rebotes, 3 tapones y 6 de 6 en el tiro. Pero el cuarto hombre que alcanzó los 20 puntos fue el MVP del partido por su trascendencia. Hablamos de Chris Paul, que se olvidó de sus dolencias para terminar con 22 puntos, 14 asistencias y 4 robos de balón. Jugadorazo.
Golden State se quedó sin victoria pese a pelear de tú a tú el rebote y meter nada menos que 14 triples de 25 lanzamientos. Inmensas actuaciones de Stephen Curry, que se va a lo grande de la competición con 33 puntos, 9 asistencias y 16 de 16 en los libres, y Draymond Green, que ha firmado unos grandes playoffs. Hizo anoche 24 tantos, 7 rebotes y 5 triples. Además, buenas actuaciones de Klay Thompson, Andre Iguodala y David Lee y pocos minutos pero con gran productividad de Jordan Crawford en el equipo de Mark Jackson, que dice adiós a la competición.