JORNADA NBA / temporada regular 2013-14

Jamal Crawford lidera el triunfo de Clippers en Oklahoma pese a los 42 de Durant

Dragic anota 35 puntos pero Houston gana en Phoenix con un decisivo Patrick Beverley

Miami se impone sin LeBron a Chicago con paso adelante de Chris Bosh y Dwyane Wade

hispanosnba.com |

Jamal Crawford anotó 36 puntos en la victoria de los Clippers
Jamal Crawford anotó 36 puntos en la victoria de los Clippers (Zuma Press/Icon SMi)

El gran partido de la jornada era el que la abría, un más que atractivo Thunder-Clippers que nos deparó la segunda derrota consecutiva en casa de OKC coincidiendo con el regreso al juego de Russell Westbrook, aunque, eso sí, ante dos equipos punteros: Heat y Clippers.

El partido fue dinámico, bello, competido y tuvo todos los ingredientes para atraer a todo tipo de espectadores. Y el triunfo fue para los Clippers con 36 puntos de Jamal Crawford, gran dirección de juego de Chris Paul y estupenda contribución de Matt Barnes. Todo lo hizo el quinteto inicial. En OKC, 42 puntos de Kevin Durant, bastante bien Serge Ibaka y tremendo ese venerable 'abuelo' llamado Derek Fisher.

En Arizona, otro equipo puntero del Oeste, Houston Rockets, mostró sus credenciales ganando en un partido extraño, que tuvo vaivenes importantes. Dwight Howard y James Harden lideraron la anotación visitante, pero el jugador clave fue Patrick Beverley. De nada sirvió a los Suns el partidazo de Goran Dragic.

Mientras, Miami, sin LeBron James, ganó a base de defensa a Chicago dando un paso adelante en el juego Chris Bosh y Dwyane Wade. Y Toronto cumplió los pronósticos derrotando a Orlando Magic.

Oklahoma City 117 L.A. Clippers 125

Espectacular el partido que se vivió en el estado de Oklahoma, muy agradable de ver, dinámico, equilibrado, con calidad ofensiva y escaso músculo, eso sí, defensivo y con una parte final en la que Thunder no supo leer el partido. Se puede decir que cuando las defensas por fin se endurecieron a OKC le costó ver el aro, especialmente cuando se precipitó ofensivamente en los últimos minutos.

Ni siquiera pesó en Clippers el hecho de que Blake Griffin, excelentemente defendido en la parte inicial del partido, hiciera su quinta falta personal a 9:32 del final. Doc Rivers administró bien su ausencia y presencia en pista a partir de ahí y Griffin aguantó la presión cuando estuvo en cancha. Los angelinos habían llegado a tomar 15 puntos de ventaja (80-95) en el tercer cuarto con Crawford y Barnes a un nivel excelente y fue a partir de ahí cuando se empezó a defender tras una primera parte que había acabado 66-72 tras meter los Clippers 44 puntos en el segundo cuarto. Al descanso, Clippers llevaba un 66% en el tiro de campo. 

Fueron esos 15 puntos de desventaja la gran señal de alarma para el equipo de Scott Brooks al que empezó a rescatar con 2 triples consecutivos Derek Fisher cuando aún se jugaba el tercer cuarto, un Fisher que fue clave en remontar el marcador hasta llevarlo a un 107-107 mediado el último cuarto. Para entonces, el veterano base ya llevaba 5 triples de 5 intentos. Estaba incendiando un partido que era de otros.

Pero en la recta final pudo la calidad de Crawford, tremendo toda la noche y decisivo en esa recta final. Crawford finalizó con 36 puntos y 5 triples y fue la locomotora de un fantástico quinteto inicial de Clippers que anotó 116 de los 125 puntos. Además, 24 puntos, 7 rebotes y 6 triples de un formidable Matt Barnes y dirección modélica por parte de Chris Paul (18 puntos, 12 asistencias y 8 rebotes). Blake Griffin acabó con 20 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias y DeAndre Jordan, al que OKC hizo un par de Hack-a-Jordan en el segundo cuarto, finalizó con 18 tantos y 12 rebotes sin fallar un solo tiro de campo. Los Clippers corrieron, y mucho, anotando 34 puntos al contraataque. Porque el partido se jugó rápido y con muchas jugadas a campo abierto.

Durant y Fisher no tuvieron fuelle al final para redondear sus grandes partidos. La estrella de OKC finalizó con 42 puntos y 10 asistencias (24 y 8 en una gran primera parte). Es una gozada verle jugar. Y Fisher firmó 15 puntos en 21 minutos con 5 de 7 triples. Además, buen partido de Serge Ibaka, que fue de más a menos para acabar con 20 tantos y 6 rebotes. Steven Adams fue titular por el lesionado Kendrick Perkins y el dúo Russell Westbrook-Reggie Jackson no sobresalió, siendo especialmente gris el partido de Jackson.

Phoenix 112 Houston 115

También se jugó en clave dinámica y ofensiva en el US Airways Center de Phoenix en un partido extraño en el que Suns y Rockets vivieron vaivenes bastante extremos. Baste decir que Phoenix metió 16 puntos en el primer cuarto, anotó nada menos que 77 en la suma de segundo y tercero y volvió a caer a los 19 en el último. Y es que hubo alternativas.

Houston empezó defendiendo y tomando una ventaja de 14 en el primer cuarto que dilapidó en el segundo al encajar 40 puntos. Llegado el tercer cuarto, todo fue a peor para el conjunto de Kevin McHale, que se marchó del cuarto perdiendo por 10 puntos (93-83). Pero los texanos aún tuvieron agallas para reaccionar y en esa reacción el papel estelar fue para Patrick Beverley.

Beverley metió 20 puntos y formó un gran trío ofensivo con Dwight Howard (25 puntos, 9 rebotes y bien en los libres) y James Harden (23 tantos y 7 asistencias), pero lo importante fue su rol en la definición del partido. Porque Beverley empató el choque a 100 a 4:50 del final con 2 libres tras haber anotado poco antes una canasta... y sumó en los últimos 5 minutos del encuentro 11 puntos cruciales.

Donatas Motiejunas puso el 112-115 con 2 libres a 14 segundos del final y tuvo bola Phoenix para ir a la prórroga, una bola que acabó en manos, lógicamente, de su jugador más caliente, Goran Dragic. Pero el esloveno erró el triple, yéndose triste de un partido en el que logró su máxima anotación NBA con 35 puntos tras meter 14 de sus 20 lanzamientos a canasta con 5 triples. Además de Dragic, Gerald Green hizo 23 puntos y Markieff Morris, 21 más 7 rebotes. Pero al final ganó Houston pese a perder 22 balones. Eso sí, anotando 64 puntos en la pintura, teniendo a un gran Howard, a un decisivo Beverley y a un quinteto inicial en el que nadie falló, porque Chandler Parsons y Terrence Jones también aportaron lo suyo.

Miami 93 Chicago 79

Miami jugó sin LeBron James por su fractura de nariz, pero ganó con Chris Bosh y Dwyane Wade dando un paso adelante en ataque y el equipo al completo dando varios pasos firmes en defensa. Y es que Chicago, que no contaba esta vez con el lesionado Jimmy Butler, se quedó en 79 puntos con un 35,8% en el tiro, probando así su propia medicina defensiva.

Los Heat lograron su cuadragésima victoria de la temporada y ya suman un 40-14 con un 21-4 como locales. La victoria sirvió para situar a su entrenador, Erik Spoelstra, con 300 triunfos ya en la NBA. Todo en un partido en el que vimos por primera vez como titular a Greg Oden desde el 5 de diciembre de 2009. Hizo 5 puntos y 5 rebotes en 13 minutos.

Pero lo más importante de Heat fue su defensa. Tras llegarse al descanso con empate a 40, los de Florida dejaron a los visitantes en 12 puntos en el tercer cuarto, cuarto en cuyo transcurso un parcial de 11-0 ensanchó las distancias en el marcador que ya no se volvieron a estrechar.

Los locales solo perdieron 8 balones y tuvieron como hombres esenciales a un Bosh triplista, que finalizó con 28 puntos, 10 rebotes y 4 triples de 9 intentos y a un Wade muy completo, que firmó 23 tantos, 10 rebotes y 7 asistencias. Bien, igualmente, Mario Chalmers

Chicago solo anotó 28 puntos en los cuartos centrales, tuvo a un gris Carlos Boozer y a un D.J. Augustin desastroso que se fue del partido con un 0 de 10 en el tiro de campo. En el lado positivo, los 20 puntos, 15 rebotes y 4 tapones de Joakim Noah y los 20 tantos y 10 rebotes de Taj Gibson.

Toronto 105 Orlando 90

Victoria esperada de Toronto sobre Orlando, que ya acumula 15 derrotas consecutivas como visitante y se acerca peligrosamente al peor registro histórico de la franquicia

El triunfo local llegó a pesar de las 24 pérdidas de balón de los canadienses por solo 9 de los visitantes. Ello fue posible gracias al acierto desde el triple, el dominio del rebote, una buena labor defensiva y el hecho de ir el doble de veces que el rival a los tiros libres.

Kyle Lowry, DeMar DeRozan y Jonas Valanciunas acumularon 18 de las 24 pérdidas de balón del equipo, pero al menos los dos primeros fueron decisivos en el triunfo. Sobre todo Lowry, que anotó 17 de sus 28 puntos en el crucial tercer cuarto, el momento en el que se rompió el partido y los locales amasaron una ventaja de 15 puntos para acometer el cuarto final. Lowry añadió a sus 28 puntos finales, un 4 de 5 desde el triple. DeRozan sumó 24 tantos y el venezolano Greivis Vásquez hizo un gran segundo cuarto en el que metió 8 puntos para acabar con 10 tantos, 3 rebotes y 4 asistencias en 26 minutos. Buenos números para el piloto caraqueño.

Orlando no contó con el lesionado Arron Afflalo y tuvo a un Victor Oladipo con las limitaciones humanas de cualquier persona, nada que ver con su salvaje actuación ante los Knicks. El mejor de los de Florida fue Tobias Harris con 28 puntos.