Los litigios judiciales entre el ex jugador Cuttino Mobley y los New York Knicks parecen haber llegado a su fin. Ambas partes han llegado a un acuerdo para que el jugador retire la demanda contra la franquicia que mantenía en los tribunales y no vuelva a presentarla.
Mobley había demandado a los Knicks el pasado año alegando que la franquicia, con la que no llegó a jugar un solo minuto, le había forzado a retirarse en 2008 por motivos económicos –ahorrar dinero en penalizaciones por la tasa de lujo- y no médicos. Según Mobley, el problema cardiaco que sufría, una cardiomiopatía hipertrófica, era ya conocido previamente y no resultaba justificación suficiente, ni habría sido el verdadero motivo de su retirada.
Aunque esa primera demanda fue rechazada por una juez de Manhattan el pasado verano, ese rechazo no cerró la vía judicial. Así, el jugador y sus abogados volvieron a presentar pocas semanas después una nueva demanda corregida, variando las alegaciones, pero manteniendo sus peticiones, demanda que aún estaba por sustanciarse.
Ahora, definitivamente, las dos partes han llegado a un acuerdo en los tribunales para que Mobley retire la demanda y el caso se dé por cerrado, es decir, se convierta en “cosa juzgada”, de forma que el jugador no pueda emprender futuras acciones legales con el mismo motivo. El acuerdo evita también la imposición de costas legales a cualquiera de las dos partes.
Los Knicks cortaron de forma oficial a Mobley en abril de 2010 sin haber llegado a jugar. Pese a no haber jugado desde diciembre de 2008, hace unos meses se supo que el que fuera escolta de Rockets y Clippers estaba intentando, a sus 37 años, regresar a la NBA. No está claro si la decisión de firmar la paz con los Knicks pretende allanar un posible, pero poco probable, regreso. Por el momento, tampoco se conoce que exista un interés serio de ningún equipo por el jugador.