JORNADA NBA / PLAYOFFS 2013 (1ª RONDA)

Warriors rompe sin David Lee la racha de 24 triunfos seguidos como local de Denver

Miami Heat y New York Knicks, con 34 puntos de Anthony, se ponen 2-0 en sus series

El argentino Pablo Prigioni debuta en la postemporada y lo hace como titular

hispanosnba.com |

Miami Heat y New York Knicks ganaron sus partidos para ponerse con 2-0 en sus respectivas series ante Milwaukee y Boston. La sorpresa vino con la victoria de Golden State, sin David Lee, en Denver, donde el equipo local había ganado de forma consecutiva sus últimos 24 partidos.

Ganaron los Warriors anotando 131 puntos y metiendo el 64,6% de sus tiros de campo. Una barbaridad que habla bien a las claras de la noche feliz del equipo y de la paupérrima defensa de los Nuggets. Stephen Curry lideró la hazaña y capital resultó el paso adelante que dieron Jarrett Jack como titular y el novato Harrison Barnes.

Mientras, Miami ganó en el momento que quiso a los Bucks. Al inicio del último cuarto pegó un acelerón y se acabó un partido sin historia. Y los Knicks volvieron a dejar en ridículo en la segunda parte a la ofensiva de los Celtics. Carmelo Anthony lideró la victoria y Boston metió 23 puntos en la segunda mitad, 2 menos que los 25 que hizo en el primer partido. El argentino Pablo Prigioni debutó en playoffs y lo hizo como titular, aunque no jugó al 100%.

Denver 117 Golden State 131 (1-1)

Suele ocurrir. Cuando un equipo se encuentra ante una extrema dificultad, sus jugadores se unen hasta formar un bloque granítico en busca del milagro. O al menos en busca de dignificar la pérdida. Sucedió hoy con Golden State. El equipo de Mark Jackson se presentaba en su segundo partido en Denver habiendo perdido definitivamente a un puntal crucial del equipo, David Lee, y habiendo caído en el primer encuentro con una dolorosa cesta de Andre Miller en el último suspiro. Además, Denver, equipo casi inexpugnable en casa, recuperaba al lesionado Kenneth Faried. Se mascaba el 2-0.

Pero no fue así. Para sorpresa de todos, se vio a unos Nuggets absolutamente confiados, pagados de sí mismos, pusilánimes hasta decir basta en defensa, con una insólita versión en la que la intensidad brilló por su ausencia y el compromiso defensivo también.

Sólo así, y con los aciertos indudables del rival, se puede explicar que tras ganar 24 partidos seguidos en el Pepsi Center pedieran ante Warriors encajando 35 puntos en cada uno de los 3 últimos cuartos. Sólo así tiene una explicación plausible que recibieran 131 puntos, la mayor puntuación de un equipo en playoffs en partido sin prórroga en los últimos 5 años. Sólo así se puede entender que Golden State anotara el 64,6% de sus tiros de campo. ¡Sí, el 64,6%, la mayor efectividad en postemporada que se ha registrado en más de 20 años de playoffs!.

El partido tuvo de todo, claro. Cestas de todo tipo y condición, acertados lanzamientos, bellas combinaciones, notables contraataques y espectaculares mates. Baste recordar el que le endosó Wilson Chandler a Andrew Bogut en el primer cuarto o la fantástica volcada de espaldas de Harrison Barnes en la recta final del choque. Pero todo ello fue posible debido a que defender se defendió poco, y en el caso de Denver, nada.

Warriors llegó al inicio del cuarto cuarto con 16 puntos de ventaja bajo el liderazgo de un Stephen Curry que había brillado en la primera parte y que volvió a dar un susto con sus tobillos. Esta vez fue el bueno, el tobillo izquierdo, el que se le torció. Pero no tuvo consecuencias. Afortunadamente para su equipo, porque la baja adicional de Curry hubiera sido la debacle.

El fino base visitante lideró el triunfo tras un partidazo que le dejó con 30 puntos, 13 asistencias, 3 robos y 4 triples. También anduvo más que certero Klay Thompson con sus 21 puntos tras meter 5 de 6 triples. Pero los elementos distintivos fueron Jarrett Jack y el novato Harrison Barnes.

Jack fue titular para sorpresa de muchos. Mark Jackson optó por un quinteto bajo dejando en la segunda unidad al sustituto natural de David Lee, Carl Landry, que apenas jugó 18 minutos. Pues bien, Jack respondió igual de bien que lo ha hecho todo el año, fuera titular o suplente. Acabó con 26 tantos y 7 asistencias. En cuanto al novato Barnes... pues, pareció cualquier cosa menos un novato. Aportó 24 puntos. Estuvo formidable.

El equipo visitante metió un increíble 51 de 79 en el tiro de campo (64,6%) y bombardeó al rival con un 14 de 25 desde el triple. Y al final tuvo su recompensa disfrutando de una gran victoria y pudiendo poner a sus jugadores más suplentes en pista. ¡Hasta jugó Dwayne Jones, que empezó jugando la temporada en la liga de Bahrein!.

Denver se quedó seco. Llevaba más de 3 meses sin perder en casa. Tal vez, se durmiera en los laureles. Lo que está claro es que los Nuggets no fueron los Nuggets. Ty Lawson sumó 19 puntos y 12 asistencias y Andre Iguodala se fue a 18 con 7 pases finales. Entre los suplentes, Corey Brewer añadió 19 tantos y el héroe del primer partido, Andre Miller, se fue a 18 con 5 rebotes y otras tantas asistencias. En cuanto a Faried, regresó. Pero su punto físico no pareció el adecuado.

New York 87 Boston 71 (2-0)

Más de lo mismo. Los Knicks ganaron el partido ejerciendo una formidable defensa. Los Celtics se atascaron en ataque durante toda la segunda mitad de una forma escandalosa. Y Carmelo Anthony volvió a ser la estrella del partido, esta vez con 34 puntos.

Eran muchos los que decían que Boston funcionaba muy bien sin Rajon Rondo, pero llegado el momento de la verdad hay que negar la mayor. En playoffs, cuando las defensas son severas, cuando no salvajes, se agradece la presencia de un base en pista que sepa ordenar el juego. Boston no lo tiene. Y ya está echando de menos al bueno de Rondo.

Sin Rondo, la ofensiva céltica es un dislate cada vez que los Knicks ponen toda la carne en el asador en defensa. Y los neoyorquinos lo están dando todo en la retaguardia. En el primer partido dejaron al rival en 25 puntos tras el descanso (8 en el cuarto final). Parecía una marca casi imposible de superar. Pues bien, en el segundo los Celtics se han quedado en 23. Tremendo.

Nada hacía presagiar otra debacle del mismo cariz cuando se llegó al descanso con un 42-48 para Boston tras un gran segundo cuarto del equipo de Doc Rivers. Un segundo acto en el que el equipo tuvo fluidez ofensiva y en el que Avery Bradley secó en defensa a J.R.Smith.

Pero llegó el tercer cuarto y todo regresó al punto en el que lo dejamos en el primer partido. Con una diferencia, eso sí. Mientras que en el primer encuentro hubo partido hasta casi el final, en este segundo se acabó todo al inicio del tercer cuarto.

Se acabó merced a un parcial demoledor de los locales, que le endosaron un 24-4 de inicio a su contrincante. Boston falló práticamente todos sus tiros para hacer esos 4 puntos en 7 minutos y medio. Fue un infierno. Melo lideró el parcial sin que Brandon Bass pudiera hacer nada ante él y Raymond Felton dirigió la fiesta, que arrancó con 2 triples de Iman Shumpert. Y del 42-48 se pasó en unos minutos a un 66-52. Boston había sido aniquilado. Al final del cuarto, parcial de 32-11 y +15 para New York. Carmelo Anthony (13 puntos) había anotado más que todo el equipo contrario (11).

El último cuarto ya no tuvo historia alguna... y fue un horror. Parcial raquítico de 13-12 para que Boston completara otra ofensa a la ofensiva. Porque eso es acabar los 2 partidos con 78 y 71 puntos tras anotar 25 y 23 tras el descanso.

Melo lideró a los locales con 34 puntos. Otra vez demoledor. J.R.Smith se fue a 19, Raymond Felton metió 16 y Kenyon Martin resultó capital por su feroz instinto defensivo y su poderío en tableros: 11 rebotes y 4 tapones. Pablo Prigioni jugó su primer partido de playoff. Lo hizo como titular, estuvo 18 minutos en cancha y lo más destacado es que dio 5 asistencias. Y la sencilla victoria hizo que hasta jugara Quentin Richardson.

En los Celtics, Paul Pierce terminó con 18 tantos, 6 rebotes y 6 asistencias y Kevin Garnett acabó con 12 puntos y 11 rebotes en sólo 24 minutos (tuvo problemas de faltas). Mientras, Jason Terry fue el termómetro del equipo. Buena primera parte (9 puntos) y nula segunda (0). Como los Celtics.

Miami 98 Milwaukee 86 (2-0)

Ésta es la serie más desequilibrada, con diferencia. Un ejemplo claro es lo acontecido hoy. El partido llegó al descanso con un apretado 47-43 y nadie estaba nervioso en el bando local. Tras el tercer cuarto, el luminoso reflejaba un ajustado 68-65 y ningún aficionado local pensaba ni por asomo no en la derrota, sino en la simple posibilidad de vivir un último cuarto angustioso. Se respiraba en Miami ambiente de velada familiar. Tranquilo, sereno, sin urgencias.

Y empezó el último cuarto. El resultado era ese ajustado 68-65 al que se había llegado con Heat sin esforzarse lo más mínimo, jugando al ralentí, y con Bucks aprentando al máximo, aunque desconfiado de que estuviera viviendo una situación real. Llegó el último cuarto, Miami se lo tomó en serio y en 2 minutos dinamitó el encuentro, demostrando que lo sucedido hasta entonces había sido una farsa.

Tremendo inicio de cuarto final. Parcial de 12-0 en 2 minutos y medio, marcador que se fue a un claro 80-65 y paseo triunfal hasta el bocinazo último. La ley del mínimo esfuerzo para la consecución del máximo rendimiento. En ese 12-0, los jugadores decisivos no fueron las estrellas, sino Chris Andersen y Norris Cole, que cerró el parcial con un triple.

Dwyane Wade, con 21 puntos, fue el máximo anotador local y LeBron James selló 19 tantos, 8 rebotes y 6 asistencias. Muy bueno el comportamiento de 3 suplentes: Chris Andersen, Shane Battier y Norris Cole.

Milwaukee hizo lo que pudo, hasta donde le dejaron hacer. Lo más positivo para el equipo de Jim Boylan fue la mejora de su juego interior, borrado del mapa en el primer partido. Esta vez funcionaron Ersan Ilyasova (21 puntos) y Larry Sanders (14 con 6 rebotes). También estuvo bien Mike Dunleavy, que flojeó en el encuentro inaugural. A cambio, desaparición completa de sus 2 estrellas exteriores, que sumaron 15 puntos con un 5 de 22 en el tiro. Brandon Jennings se fue a un 3 de 15 para 8 tantos. Y Monta Ellis firmó 7 puntos. Llama la atención observar cómo el novato John Henson ha pasado de sobresalir a jugar anoche 6 minutos. El mexicano Gustavo Ayón volvió a participar (2 puntos en 2 minutos).