Pocas veces se dará una conjunción de circunstancias tan desastrosa como la que se ha sufrido Hedo Turkoglu en la presente temporada. El jugador ha estado lesionado, ha hecho sus peores números de siempre en los pocos juegos que ha disputado y dio positivo en un control antidopaje.
Recién cumplidos los 34 años, Turkoglu está a punto de terminar su temporada 'horribilis', una campaña vestida de auténtica pesadilla. Una temporada, por cierto, que podría ser la última en la que vistiera la camiseta de Orlando Magic porque todo apunta a que el equipo de Florida se va a desprender de él el próximo verano.
Los números de Turkoglu, que termina ahora una sanción de 20 partidos por consumo de esteroides, han sido paupérrimos. Sólo ha disputado 11 partidos en los que ha promediado 2,9 puntos, 2,4 rebotes y 2,1 asistencias con un penoso 26,4% en el tiro de campo y un innombrable 4,2% en el triple, donde presenta una serie de 1 de 24.
Por si fuera poco, permaneció 2 meses fuera de juego tras fracturarse una mano.
La guinda, y no precisamente dulce, fue el positivo que dio en un control antidopaje por consumo de esteroides, lo que le llevó a recibir una sanción de 20 partidos.
A este panorama desolador, hay que añadirle que el jugador sólo tiene garantizados 6 de los 12 millones de dólares de su salario de la próxima temporada. Por ello, a nadie sorprende la información publicada por el Orlando Sentinel en la que se asegura que Orlando está pensando desprenderse de él el próximo verano.