No fue el domingo de los equipos neoyorquinos. Los Knicks cayeron en casa ante los Clippers y los Nets fueron humillados, también en su pabellón, por los Spurs, que les endosaron un tremendo 29-60 en la segunda parte sin Tim Duncan y Manu Ginóbili, que siguen lesionados.
De nada sirvieron en el Madison los 42 puntos de un Carmelo Anthony que prácticamente logró la mitad de la anotación de todo su equipo. Los Clippers, impulsados por Chris Paul y Jamal Crawford, se impusieron en el último cuarto, en el que el veteranísimo Grant Hill secó en defensa a Anthony. Espectacular Hill y grande la estrategia de su entrenador, Vinny Del Negro.
Tampoco fue la jornada de Brooklyn Nets, que tras un buen primer tiempo se hundió de mala manera en la reanudación. Tony Parker, ¡vaya temporada está haciendo el galo!, volvió a liderar a los suyos con otra actuación espectacular.
Además, Sacramento ganaó a Houston con actuación estelar en el último cuarto del pequeño Isaiah Thomas. Buen papel tanto del dominicano Francisco García como del argentino Carlos Delfino.
New York 88 L.A.Clippers 102
Primer partido de la dominical NBA que sirvió para que los Clippers rehicieran un camino que en los últimos partidos andaba un poco fuera de rumbo. Con todos sus jugadores en liza, esta vez sí funcionó el equipo, no como en el partido anterior, cuando recuperaron a todos y cayeron estrepitosamente.
Esta vez, el equipo de Del Negro defendió y tuvo criterios claros a la hora de definir un partido que se resolvió en el último acto. De hecho, una cesta de Amar'e Stoudemire adelantó a los locales por 72-71 nada más iniciarse el cuarto cuarto. Pero eso fue todo. Ahí empezó el mejor desempeño defensivo visitante auspiciado por la gran labor ejercida por Hill sobre Melo, que tras meter 38 puntos en los 3 primeros cuartos, sólo hizo 4 en el último.
Parcial de 6-19 en 7 minutos para colocarse con un claro 78-90. Un parcial que habla bien a las claras del monumental atasco ofensivo de los Knicks en esos 7 primeros minutos del cuarto final. Y tras abrir hueco, defensa sin problemas de la ventaja lograda y triunfo angelino.
Y es que se notó que Chris Paul volvió por fin a su mejor nivel. El base logró 25 puntos, 7 asistencias y 4 robos en 29 minutos. Con él, un artillero de impresión como Jamal Crawford, ese falso suplente capaz de anotar, como en esta ocasión, 27 puntos. Además, Blake Griffin aportó 17 tantos y 12 rebotes y Eric Bledsoe ofreció muy buen juego en los 19 minutos de los que dispuso, ahora que el regreso de Paul le ha devuelto a la suplencia.
Los Knicks sobrevivieron los primeros 36 minutos gracias a un brutal Anthony, que acabó el partido con 42 puntos, 8 rebotes y 5 triples. Raymond Felton metió 20 tantos. Es decir, el resto de los compañeros ¡sólo hizo 26!. El equipo local nunca fue un equipo. Sumó 11 asistencias, metió 88 puntos, no brilló desde el triple. Stoudemire no fue el mejor Stoudemire y J.R.Smith vivió una matinal aciaga. Y Pablo Prigioni fue como si no hubiera jugado. Porque fue prácticamente invisible.
Ahora, Clippers suma un 36-17 que sólo le da para ser 3º en el Oeste acosado por el 4º. Mientras, Knicks está en un 32-17 que en el Este es sinónimo de luchar por el liderato.
San Antonio lo borda en Brooklyn
Los Spurs lo bordaron en el Barclays Center a pesar de no contar, un día más, con dos referencias esenciales como son Tim Duncan y Manu Ginóbili. Y es que tras una primera parte igualada (57-51 para los Nets), llegó la tremebunda exhibición visitante, que no dejó títere con cabeza. ¡Porque la segunda mitad acabó con un salvaje 29-60!. Final de partido: 86-111.
San Antonio hizo un baloncesto de alta escuela capitaneado por un imparable Tony Parker, autor de 29 puntos y 11 asistencias sin pérdidas de balón. Los visitantes se fueron a un 59% en el tiro de campo, a un extraordinario 63% desde el triple (12 de 19) y sólo cometieron 7 pérdidas. Un juego maravilloso en el que sólo flojearon en el rebote.
Junto a Parker, un Danny Green fino en el tiro, un Tiago Splitter solvente en los tableros y un Matt Bonner infalible desde el triple. Pero, sobre todo, un equipo con mayúsculas. El primer equipo de la NBA en llegar esta temporada a las 40 victorias.
Los Nets fueron marionetas en manos texanas en la segunda mitad. Y si los Knicks sólo sumaron 11 asistencias, Brooklyn no le fue a la zaga, pues totalizaron 12 en una ofensiva sin sentido. Porque meter 29 puntos en 24 minutos no lleva a ningún sitio.
En los locales, Joe Johnson metió 19 puntos y Brook Lopez, 18 con 9 rebotes en otro partido discreto de Deron Williams.
Sacramento 117 Houston 111
Sacramento Kings tomó anoche algo de fuelle ganando a Houston Rockets utilizando las mismas armas que el equipo texano, esto es, ofensiva rápida para ganar el rival por ko. Eso sí, tuvieron los Kings como gran aliado a su jugador Isaiah Thomas, porque el pequeño base protagonizó un último cuarto excepcional en el que resolvió la ecuación ganadora.
Thomas logró 17 de sus 23 puntos en el último período, tras meter los 13 libres de los que dispuso. Junto a su acierto demoledor en esa recta final del partido, un excelente John Salmons (23 puntos, 6 asistencias y 4 triples), un jugador cuya temporada está pasando totalmente desapercibida, y un gran DeMarcus Cousins en el poco tiempo que anduvo en pista, porque hizo 20 tantos en 24 minutos, el tiempo que le permitió su propensión a cargarse de faltas.
Además, un buen Chuck Hayes y un también apreciable Francisco García, autor de 11 puntos, 3 rebotes y 3 triples en 18 minutos. El dominicano abrió, precisamente, el camino de la racha victoriosa de su equipo, que perdía 88-97 a 8 minutos del final. Un triple de Cisco inició la remontada. Y en esos 8 minutos finales, parcial de 29-14 y partido cerrado a 9 segundos del final con 2 tiros libres anotados por Salmons.
Houston no pudo esta vez pese a los 30 puntos de James Harden. Patrick Patterson hizo 18 y Omer Asik sobresalió con 17 más 12 rebotes, 3 tapones y un 8 de 9 en el tiro. Horrible Chandler Parsons y bien Carlos Delfino. El Lancha dejó bien alto el pabellón con 15 puntos, 3 asistencias y 3 triples en 29 minutos. Fue el suplente que más aportó.