Al Horford protagonizó anoche ante los Bulls una de las mejores actuaciones que se le recuerdan en la NBA, no ya sólo por sus números, sino porque sus últimos 30 segundos de partido fueron impresionantes, dieron la victoria a Atlanta y llevaron el delirio a las gradas del Philips Arena.
El jugador dominicano y el base estelar de Chicago Derrick Rose representaron las dos caras del partido. Horford terminó con 31 puntos y 16 rebotes y en los últimos 30 segundos lo hizo todo bien, multiplicándose hasta términos inimaginables; Rose terminó con 5 de 21 en el tiro de campo y en esos últimos 30 segundos lo hizo todo mal.
Mientras, en el Madison, los Knicks derrotaron con comodidad a unos Hornets en los que Ariza metió 7 puntos en 20 minutos. El desastre lo protagonizó otra vez Chris Paul. Si en el partido anterior fue humillado por Calderón, anoche lo fue por Toney Douglas, sustituto del ausente Billups.
Además, Minnesota se impuso en Detroit con 20 puntos y 20 rebotes de Kevin Love. En los Pistons, Villanueva acabó con 13 puntos en 23 minutos de juego.
Atlanta 83 Chicago 80
¡Qué partido el vivido anoche en el Philips Arena!. Baloncesto en estado puro. En el sentido de que éste es un deporte altamente imprevisible y por ello emocionante. Porque ningún aficionado de Atlanta hubiera apostado por su equipo mediado el encuentro, cuando ambos conjuntos se fueron a vestuarios con un desolador, para los locales, 33-50. El equipo de Larry Drew había hecho agua, era un barco hundido.
O eso parecía, porque la reacción de la segunda parte fue de las que se recuerdan durante mucho tiempo, como quedará en la retina de los espectadores la tremenda exhibición ofrecida por el mejor Al Horford que se haya visto en mucho tiempo. Y eso es decir mucho. Impresionante el de Puerto Plata, que se multiplicó para equilibrar la importante baja de su compañero Josh Smith.
La remontada local vino de la mano de Horford, que metió 22 puntos en la segunda parte para terminar con 31 y empatar su mejor registro de la presente temporada. Pero es que además el ala-pívot dominicano capturó 16 rebotes, dio 2 asistencias, robó 2 balones -uno de ellos decisivo para la victoria- y hasta metió el único triple que intentó. Hizo 13 de 20 en el tiro y 37 de valoración. Pero más allá de esos majestuosos números estuvo su capacidad para definir el partido en los últimos 30 segundos del choque. Ahí, sencillamente alcanzó la perfección.
¡Qué 30 segundos finales del dominicano!. Al se multiplicó hasta términos insospechados, hasta alcanzar prácticamente la omnipresencia. A 29 segundos del final penetró por el centro de la zona para anotar una espectacular volcada que adelantaba a los suyos (81-80) y en la siguiente jugada robaba un balón a Derrick Rose y daba un pase adelantado para que Joe Johnson culminara con otra volcada en solitario el contraataque (83-80). En apenas 5 segundos, Horford había decidido tres cuartas partes del partido en una acción ofensiva y otra defensiva.
Por si fuera poco, también fue crucial su participación defensiva en la jugada final. Los Bulls atacaron para empatar y el desafortunado Rose, que ya había perdido el balón anterior, erró el triple del empate. ¿Quién le defendía, quién le punteó el tiro, quién forzó ese error?. Al Horford, por supuesto. Luego el balón le llegó a Korver y ahí la grada tuvo el corazón en un puño porque el tirador visitante estaba demasiado solo, pero su lanzamiento no tocó ni aro. El rebote final fue, ¡cómo no!, para Horford, que se quedó con el último balón del partido. Bien lo merecía.
Los locales endosaron en la segunda parte un tremendo 50-30 al equipo de Thibbodeau, que no daba crédito. Los Bulls no se explicaban el giro que había dado el partido, pero es que ninguno de sus jugadores fue capaz de variar ese rumbo. Deng, con 15 tantos, y Noah, con 13 y 12 rebotes, fueron sus mejores hombres. Boozer no hizo gran cosa y se vio fustigado por el látigo de Horford y Rose acabó con 12 puntos y 12 asistencias, pero con 5 de 21 en el tiro de campo, 0 de 6 triples y 6 pérdidas de balón. Amén de perder un balón y fallar un triple en los segundos cruciales.
Atlanta tiró mejor de 3 que de 2 y tuvo problemas con el rebote (sólo el turco Asik atrapó 9 en 14 minutos). Pero tuvo a Horford, y eso es mucho. Porque el resto de los compañeros hicieron un fantástico partido en la defensiva pero apenas aportaron en la ofensiva. Joe Johnson estuvo negado en el tiro (5 de 20), Jamal Crawford anduvo gris y Kirk Hinrich estrenó titularidad ante un ex equipo, pero no terminó de cuajar en ataque. Pero poco importaba, poco importaba incluso la ausencia de un hombre capital como Josh Smith. Porque allí estaba Horford.
New York 107 New Orleans 88
Bastante menos historia tuvo el partido disputado en el Madison entre New York y New Orleans, un partido que volvió a demostrar que Chris Paul está en horas bajas, muy bajas.
Si en el partido anterior de los Hornets, José Manuel Calderón había humillado de forma elegante a la estrella de New Orleans, esta vez fue Toney Douglas, sustituto del ausente Billups. Douglas fue titular y terminó siendo esencial en el triunfo de los suyos con 24 puntos (10 de 13 en el tiro de campo y 4 de 6 en el triple). Al otro lado, un deprimente Paul acababa con 10 asistencias, pero sólo 4 puntos con un 2 de 7 en el lanzamiento. Fue la gran diferencia del choque.
Hubo otras, claro. Porque los Knicks lo tuvieron fácil. De hecho, ya ganaban 82-62 al final del tercer cuarto.
Otra vez funcionó el 'big three'. Fue tan simple como sustituir a Billups por Douglas. El mismo esquema, el mismo éxito: el citado Douglas, 24 puntos, Amare Stoudemire otros 24 y Carmelo Anthony 22. Lo mejor del día fue que esta vez apareció el nombre de Douglas y también el de Shawne Williams, que aportó 16 tantos, 12 procedentes del triple.
New Orleans, mientras, no ofrece buenos signos. Perdió justamente con Toronto y anoche con New York, pero lo peor fue la imagen ofrecida. Sólo Jarrett Jack (21 puntos desde el banquillo) estuvo a la altura del Madison. West sumó 16 en un encuentro irregular y Ariza terminó con 7 tantos, 2 rebotes y 2 asistencias en 20 minutos de juego.
Detroit 105 Minnesota 116
Detroit erró 20 triples (5 de 25), volvió a no contar con Tracy McGrady y perdió ante el poderío del 'Mr Doble Doble', un Kevin Love que se fue a 20 puntos y 20 rebotes y que cada día que pasa está más cerca del histórico registros de dobles dobles consecutivos de Moses Malone.
A Love le secundaron Anthony Randolph (19 puntos y 10 rebotes en 25 minutos), Hayward (16 tantos en 22 minutos), Ridnour -infalible todo el partido con 5 de 5 en tiros de campo y libres para sumar 15 unidades en 17 minutos- y Flynn, que repartió 14 asistencias. Es decir, muchos jugadores aportaron al triunfo.
Detroit apenas defendió. Se trata de un equipo poco compacto, sin unión real. Austin Daye fue su máximo encestador con 22 puntos, Monroe sumó 18 con 11 rebotes y 4 recuperaciones y Gordon, Hamilton, Stuckey (10 asistencias) y Villanueva también lograron dobles dígitos en anotación. Charlie Villanueva funcionó bien en la ofensiva al anotar 13 puntos en 23 minutos, aunque falló más de la cuenta y no es que se cortara a la hora de tirar.