Ambiente enrarecido en el vestuario de los Kings tras la derrota de anoche ante los Thunder. A DeMarcus Cousins no le gustó como se resolvió la última jugada y montó una bronca con sus compañeros que le ha costado quedarse en tierra y no viajar a Phoenix.
El motivo de la discusión, según adelantaba FanHouse, fue que a Cousins no le gustó que Donte Greene, encargado de sacar de banda en la última posesión, le pasara el balón a Tyreke Evans y no a él. Evans erró el triple final con el que buscaba la victoria y un Cousins muy enfadado se quejó tanto a Greene como a Evans de lo ocurrido.
Ya en el vestuario, la discusión entre Greene y Cousins subió de tono -con el novato, al parecer, pidiendo a gritos respeto pese a su condición de jugador de primer año-, ambos jugadores llegaron a las manos y los compañeros tuvieron que separarlos para que la cosa no fuera a más.
Tras el incidente, Geoff Petrie, general manager del equipo, decidió que Cousins no viajara a Arizona con el resto del equipo, pese a los vehementes intentos del dominicano Francisco García, uno de los veteranos con más peso en el vestuario de Sacramento, para que los responsables de la franquicia reconsideraran su decisión.
No es la primera vez que Cousins genera problemas en sus escasos meses en la NBA. El novato ya fue sancionado en octubre con una multa de 5.000 dólares por discutir con el preparador físico Daniel Shapiro, fue expulsado de un entrenamiento por Paul Westphal tras replicar a su técnico y también tuvo una acalorada discusión recientemente con Truck Robinson, uno de los asistentes de Westphal.
Esa última discusión provocó el enfado de Geoff Petrie, por lo que el general manager del equipo no ha dudado en excluirle tras este nuevo incidente que parece demostrar la falta de madurez de Cousins. Ahora, tendrá que decidir si adopta algún otro tipo de medida.