Está claro que los Cavaliers, sin LeBron, bajan muchos enteros como conjunto y ayer los Bucks lo pusieron en evidencia. James descansó y Milwaukee no tuvo problemas para imponerse al resto de sus compañeros, con Carlos Delfino de nuevo rayando a gran nivel.
Más discretos estuvieron en lo individual Horford y Arroyo en el partido que enfrentó a Miami y Atlanta cuya victoria terminaron apuntándose los de Florida tras jugar mucho mejor la parte final del encuentro. En Charlotte, los Bobcats también se impusieron a los Warriors en los últimos minutos.
Milwaukee 92 Cleveland 85
Si hay una cosa evidente cuando se trata de los Cavaliers, es que, cuando no tienen a LeBron James, se convierten en un equipo del montón. El partido de anoche fue una prueba de ello. Mike Brown decidió que su estrella descansara y Cleveland sumó su décima derrota consecutiva en sus partidos sin James en la pista.
Los Bucks demostraron lo sólido de su juego y su superioridad sobre unos Cavaliers descabezados. Construyeron una sólida ventaja de 15 puntos en el comienzo de la segunda mitad y no permitieron que el rival se acercara a menos de 7 hasta el final del partido.
Una de las claves de la victoria local fue la recuperación de la mejor versión de Brandon Jennings. El base novato recuperó en sus lanzamientos, al menos en los triples, el tino perdido en los últimos encuentros y anotó 5 de sus 7 intentos triples para liderar al equipo con 25 puntos y 6 asistencias.
Milwaukee compensó con una excelente labor defensiva su escaso acierto en el tiro (41%) y Carlos Delfino brilló una noche más en el quinteto titular. Acertado en el triple, 4 de 8, pero no en el doble, 1 de 5, el argentino sumó 16 puntos, segundo mejor anotador de su equipo, y 13 rebotes, su mejor marca en la NBA. Sólo sumó 3 puntos en la primera mitad, pero su acierto en la segunda fue decisivo para que su equipo se hiciera con el encuentro.
Sin James en los Cavs, Jamison, 30 puntos y 11 rebotes, y Delonte West, 27 puntos y 6 asistencias, trataron de llevar el peso del equipo, pero se quedaron bastante solos en el intento. Nadie más superó los 7 puntos con una noche especialmente aciaga de Mo Williams que firmó un horripilante 3 de 17 en sus lanzamientos.
Miami 100 Atlanta 94
Un gran esfuerzo defensivo en la segunda mitad, en la que a los Hawks les pasó factura el haber jugado la noche anterior, permitió a los Heat sumar otra brillante victoria, tras la conseguida hace unos días ante los Lakers.
Wade, 38 puntos y 10 asistencias, ejerció más de líder que nunca. Sus gritos de motivación a Beasley durante un tiempo muerto en la segunda mitad parecieron surtir su efecto y el joven ala-pívot despertó para anotar 14 de sus 22 puntos en el último cuarto y convertirse junto a Quentin Richardson (22 puntos y 11 rebotes) en el principal apoyo de la estrella de los Heat.
A los Hawks, el partido se les hizo largo y les sobraron los últimos 3 minutos. Horford, que no estuvo especialmente activo en ataque y terminó con 10 puntos, 9 rebotes y 4 asistencias, anotó a 3:40 del final la canasta que ponía por delante a los Hawks (90-92).
Desde ese momento, Atlanta perdió 3 balones decisivos en apenas 1 minuto y se dejó escapar el partido. El primero de esos balones se lo llevó Carlos Arroyo tras perderlo Josh Smith, los otros 2, se los robó Beasley a Crawford y el propio Smith para a continuación anotar 7 puntos consecutivos y sentenciar el encuentro con un triple a poco más de 1 minuto del final.
Arroyo volvió a ser titular y puede serlo durante mucho tiempo tras la espantada de Alston. El puertorriqueño no anduvo fino a nivel individual (2 puntos y 3 asistencias con 1 de 8 en el tiro), pero su presencia en la pista ayudó a dar fluidez al ataque de los Heat. En los 40 minutos que estuvo sobre el parqué, los locales acumularon 17 puntos de ventaja sobre el rival.
Crawford, 24 puntos y 5 triples, Joe Johnson, 20 tantos pero discreto en el tiro, y Josh Smith, 17, fueron los mejores anotadores de Atlanta, pero todos ellos cometieron demasiados errores en los momentos decisivos.
El rebote vuelve a hundir a los Warriors
Charlotte no perdonó a Golden State en su visita a Carolina (101-90) en un encuentro en el que los de la bahía de San Francisco volvieron a sufrir la escasez de hombres altos en sus filas. Para colmo, ayer perdieron a Turiaf, uno de los pocos que les quedaban, que se resintió de su lesión de rodilla. Con el rival capturando 60 rebotes por 36 propios, se hace difícil ganar un partido de baloncesto y más cuando se lanza con un acierto inferior al 40%.
Aun así, los Warriors consiguieron llegar igualados al final gracias a su mejor cuidado del balón, 8 pérdidas por 19 de los Bobcats, pero tras poner Watson el 86-85 en el marcador a 6:20 del final, encajaron un 15 a 5 que les hundió por completo.
El francés Boris Diaw fue el eje del juego local –14 puntos, 12 rebotes y 9 asistencias, bordeando el triple doble-, en tanto que D.J. Augustin y Gerald Wallace fueron los máximos anotadores con 19 y 18 puntos. El segundo terminó expulsado por lanzar un codazo a Tolliver a menos de 1 minuto del final
En los Warriors, Curry, con 25 puntos, y Maggette, 19, lideraron la anotación, mientras que sólo Richard, 13 capturas, puso empeño en el rebote.