JORNADA NBA / playoffs 2024 (oeste)

Gilgeous-Alexander reina en otra batalla física y Thunder gana en Dallas

Dallas pierde en casa 96-100 y la eliminatoria se pone 2-2 con un desgaste físico tremendo

hispanosnba.com |

La serie Thunder-Mavericks está siendo una locura. El desgaste físico de ambos equipos está alcanzando cotas poco comunes. Cada partido es una batalla. Defensas al límite preñadas de exigencia, golpes, tensión, protestas, encontronazos... un formidable rango competitivo.

Esta vez el triunfo cayó del lado de Thunder, que salva así una situación muy peliaguda para poner el 2-2 en la serie.

Del nivel de intensidad defensiva dan cuenta los 22 tapones que se pusieron en el partido, 13 de ellos de Dallas Mavericks, en lo que supone un récord de la franquicia en playoffs.

Decisivos en el desenlace del partido los tiros libres, ya que en un partido igualado Dallas firmó un deficiente 12 de 23 y OKC un brillante 23 de 24. Por ahí se le escapó el partido a los texanos.

Triunfo de la escuadra de Daigneault por 96-100 pese a estar gran parte del encuentro por debajo en el marcador. OKC encajó un 22-8 de inicio y llegó a estar otra vez 14 puntos abajo al inicio del tercer cuarto, con marcador de 57-43. Esas fueron sus máximas desventajas en el partido. Pero los locales no pudieron romper de verdad el encuentro, con Thunder volviendo a él hasta ganar.

Una canasta sin ángulo de Shai Gilgeous-Alexander, la gran estrella del partido junto a Lu Dort, puso el 86-86 jugándose el último cuarto y un triple de Chet Holmgren adelantó a su equipo 86-89 a 3:24 del final. Era la primera ventaja de Thunder en el encuentro desde un 2-4 registrado nada más empezar el partido.

El final tuvo de todo. Un alley-oop entre Luka Doncic y Dereck Lively II que rompió una sequía de Dallas de 3 minutos sin anotar, un triple de Lu Dort respondido de inmediato con un triple de Tim Hardaway Jr., 4 puntos seguidos de Jalen Williams para poner el 91-96 en el marcador, un alley-oop entre Doncic y Derrick Jones Jr. y errores desde los libres decisivos de Doncic y P.J. Washington, que volvió a mostrarse muy operativo.

Con 1,4 segundos por jugar Gilgeous-Alexander resolvió con 2 libres para el definitivo 96-100, un Gilgeous-Alexander que se ha ido a 34 puntos, 8 rebotes y 5 asistencias. El mejor de la noche.

Chet Holmgren firmó 18 puntos, 9 rebotes y 4 tapones, y anotó 2 libres importantes al final, y Lu Dort se marcó un partido espectacular, defendiendo de modo formidable a Luka Doncic, llevando al esloveno al límite de su cuerpo, ya suficientemente maltrecho como para tener que aguantar el corpachón de Dort. y además Dort hizo 17 puntos y 8 rebotes.

Otro que ofreció mucho fue Jalen Williams (14 puntos, 9 rebotes, 6 asistencias y 4 robos), pero firmó un muy deficiente 5 de 19 en el tiro.

Mientras, Josh Giddey juega cada vez menos. Hoy apenas 12 minutos.

En Dallas volvió a funcionar P.J. Washington -21 puntos, 12 rebotes y 5 triples, pero con 7 de 19 en el tiro de campo- y jugó a gran nivel Derrick Jones Jr., autor de 17 puntos y 4 tapones.

La defensa de Thunder fue capaz de limitar el daño de Luka Doncic y Kyrie Irving. El primero hizo un triple-doble (18 puntos, 12 rebotes y 10 asistencias), pero con un paupérrimo 6 de 20 en campo y 7 pérdidas de balón. Luka no está bien físicamente, de eso no hay ninguna duda, y Dort se está encargando de rematarlo. Da la impresión de que el esloveno se puede quedar fuera de la competición en cualquier momento.

Kyrie Irving, por su parte, dio 9 asistencias, pero apenas metió 9 puntos. Nunca terminó de romper en ataque.

Destacar además los buenos minutos de Daniel Gafford y los 4 tapones de Dereck Lively II.

OKC Thunder ha sido capaz de ganar anotando el 38% de sus lanzamientos de campo y ofreciendo una pobre serie de 7 de 27 desde el triple. Y con la victoria ahora depende de su solidez como local para dejar fuera a Mavericks.

En primera fila bajo una de las canastas se pudo ver como espectador a Tyrese Maxey, que incluso interactuó con algunos jugadores. Se lo debió pasar bien el jugador de Sixers. Porque el partido no dio un solo respiro.