JORNADA NBA / temporada regular 2009-2010

Enorme mejora de los Knicks, que rozan la sorpresa en Boston

Sergio Rodríguez juega más que nunca en la NBA y acaba con 18 puntos

Mal partido de Rudy en la victoria de Portland y discreto Arroyo en la derrota de Miami

hispanosnba.com |

New York Knicks mejoró de forma considerable su juego en el segundo encuentro de Sergio Rodríguez como base titular del equipo. Los neoyorquinos estuvieron a punto de ganar a los Celtics en Boston y el español hizo un gran partido con 18 puntos y 6 asistencias.

Nunca había jugado tanto el base canario en un partido de la NBA -38 minutos- y pocas veces en los últimos tiempos se le había visto tan suelto. En los Knicks se vio una indudable mejora, pero también se comprobó que McGrady no está para tantos esfuerzos con tan poco tiempo de descanso.

El que está para muchos esfuerzos por su buen tono físico, pero sigue sin rascar mucha bola, es Rudy Fernández, que en su línea irregular volvió a protagonizar un partido gris en el que apenas participó en la ofensiva. Su equipo, Portland, ganó, pero se llevó un buen susto en forma de lesión de Marcus Camby.

Miami, mientras, cayó por sorpresa en casa ante Minnesota. Arroyo fue titular, pero no brilló.

Y Oklahoma City vio cómo se quebraba su inmaculada racha de resultados de las últimas semanas al perder en casa ante unos Suns sin Steve Nash.

Boston 110 New York 106

El Garden vivió un emotivo intercambio de cromos. En el equipo local debutó Nate Robinson, el pequeño jugador que tan poco se llevaba con su ex entrenador Mike D'Antoni, y en los Knicks jugó Eddie House, tan querido en el Garden, tal y como demostró la calurosa ovación que recibió y que le obligó a saludar desde la pista. Caminos cruzados los de estos dos jugadores que se enfrentaban a los que eran sus equipos hace unos días.

Fuera de esta coincidencia, el encuentro sirvió para constatar la notable mejoría del juego de New York tras su debacle ante los Bucks.

Poco importó que el equipo recibiera 38 puntos en el primer cuarto de un rival que no puede contar con Paul Pierce. A pesar de esos 38 puntos, los neoyorquinos se rehicieron y tras llegar a acumular 14 puntos de desventaja se llegaron a poner por delante (51-52) ofreciendo una imagen que nada tuvo que ver con la ofrecida en la víspera.

Buena culpa de ello la tuvo el juego dinámico y el acierto ofensivo de Sergio Rodríguez, así como el aluvión de propuestas de ataque de David Lee y las ayudas en esa parte de la cancha de Chandler y Harrington.

Buenas sensaciones que se trasladaron al vestuario en un descanso al que se llegó con 64-60 en el marcador y una muy buena imagen para la retina por parte de Sergio Rodríguez (10 puntos, 4 rebotes y 5 asistencias en el ecuador para 17 de valoración).

Los Celtics sin Pierce, cuya baja es indefinida, no lo pasaron bien, a pesar de que en el primer cuarto parecía que se iban a comer el mundo. Tan mal lo pasaron que no pudieron bajar los brazos hasta los últimos segundos.

Fue ahí donde apareció el hombre del partido, Ray Allen, máximo anotador local con 24 puntos y autor de un prodigioso tapón con 109-106 a favor de los suyos que valió medio partido. Poco después, una mala elección ofensiva de McGrady dilapidó ya definitivamente las escasas opciones visitantes.

El partido fue puro ataque hasta que llegó el momento de la verdad, pues en el cuarto acto la anotación se frenó en seco. Fue éste un momento para afilar un poco más las hasta entonces laxas defensas, que permitieron penetraciones y canastas fáciles con demasiada asiduidad.

Junto a Ray Allen, sus 4 compañeros de quinteto inicial se movieron con soltura, todos en las dobles figuras anotadoras. Rondo hizo 15 puntos y repartió 16 asistencias en otro ejercicio sobresaliente y Kevin Garnett agregó 16 tantos, 8 rebotes y 6 pases finales. Todos ellos brillaron en el ala céltica.

En el lado de los Knicks, el mejor fue David Lee con 28 puntos y 15 rebotes. Chandler hizo 19, Harrington sumó 18 y Sergio Rodríguez recordó sus mejores años con 18 tantos, 5 rebotes, 6 asistencias, 2 robos y hasta 1 tapón en 38 minutos. Nunca había jugado tanto en la NBA. Y además sus porcentajes fueron excelentes: 7 de 10 en el tiro de campo con 3 de 4 triples. Números para empezar a soñar.

New Jersey 93 Portland 102

El que está para pocos sueños es el compatriota y ex compañero de Rodríguez, Rudy Fernández, que sigue viendo cómo se le escapa su segunda temporada sin progreso alguno dentro de su equipo.

Portland ganó y se llevó un susto y medio. El susto con mayúscula fue el que dio a los 5 minutos de juego Marcus Camby en su tercer partido con los Blazers. Le cayó encima Brook Lopez en una jugada fortuita y se lastimó el tobillo. El partido se acabó para él en el primer cuarto y parecía que la maldición de los hombres grandes de Portland adquiría ya tintes legendarios. Pero las pruebas han revelado que no es nada serio. McMillan respira.

El medio susto, que veremos a ver si no se convierte en entero, vino por los problemas físicos de Bayless, que sólo pudo disputar 7 minutos. Nada se sabe de su estado.

El caso es que los visitantes se fueron al descanso 37-56 con todo medio hecho. Pero un mal tercer cuarto les devolvió al partido para tener que lucharlo hasta los momentos finales.

En esa lucha fue crucial la recuperación física de Roy, el mejor del equipo con Aldridge. El escolta visitante hizo 28 puntos y se mostró decisivo, mientras que el ala-pívot añadió 27 con 7 rebotes y 4 pases finales. A ello se unió Andre Miller con 20 tantos y 7 asistencias. Todos ellos hicieron muy buenos tiros.

En el lado negativo, Rudy Fernández, perdido en el sistema McMillan, tirando 4 veces en 20 minutos, aportando casi nada, hastiado de no ver bola en ataque, cansado mentalmente de su escaso peso en el juego del equipo.

Al otro lado, los Nets, que es como decir casi, sinónimo de derrota. Ayer, 1 robo de balón en 48 minutos de juego, una muestra de su agresividad nula.

Lo mejor en los de Vandeweghe, los 28 puntos de Courtney Lee y Devin Harris y los 17 con 10 rebotes del talentoso Brook Lopez.

Miami 88 Minnesota 91

Tropiezo inesperado de los Heat en casa. Y es que al equipo le empieza a pesar la ausencia de su megaestrella, Dwyane Wade.

Los Wolves propiciaron un triste traspiés de los de Florida, incapaces de sobreponerse a un marcador apretado con un equipo inferior.

Minnesota anotó 8 de 14 triples, luchó con fuerza por el rebote, y con acierto, y colocó 12 tapones para demostrar un poderío interior que tuvo su importancia. Kevin Love hizo 17 puntos y 12 rebotes, Flynn sumó 16, pero no atinó muy bien con el aro, y Jefferson completó un doble doble de perfil discreto.

Pero sobre todos ellos surgió el novato Wayne Ellington, brillante en casi todas sus acciones y autor a 1 segundo del final de 2 tiros libres que confirmaron su buen temple.

En Miami, sobresalió Dorrell Wright con 26 puntos en 30 minutos y 6 de 7 en el triple. O'Neal consiguió 18 puntos y Beasley no hizo malos números, pero lo estropeó todo con su desacierto, al fallar 13 de sus 18 intentos a canasta.

En cuanto al puertorriqueño Carlos Arroyo, volvió a ser titular, jugó 24 minutos y logró 3 puntos, 3 rebotes y 4 asistencias. Su peor faceta, las 4 pérdidas que tuvo.

Se acabó la racha

Los Thunder vieron anoche cómo se quebraba su racha de 9 triunfos consecutivos. Fue ante sus aficionados y frente a un equipo, Phoenix Suns, que no contaba con Nash. Y tuvo que ser prácticamente sobre la bocina (102-104).

Los Suns ganaron gracias a una enorme jugada de Jason Richardson que acabó en canasta a 7 décimas del final. Richardson acabó con 20 puntos y 13 rebotes, siendo el jugador visitante más destacado junto a Stoudemire (30 puntos y 9 rebotes), Hill (21 y 9) y el base Dragic (16 tantos y 10 asistencias).

El acierto en el tiro y el control del rebote fueron claves para terminar ganando a Oklahoma City, donde destacaron nuevamente Kevin Durant (36 puntos y 8 rebotes) y Russell Westbrook (21 y 10 asistencias).