Manu Ginóbili volvió a ser ese jugador al que su equipo tanto echa en falta y los Spurs ganaron en Milwaukee a base de buen juego. También Luis Scola y Trevor Ariza contribuyeron en muchos aspectos a la trabajada victoria de Houston ante unos Nets que siguen sin levantar cabeza.
Los Nets continúan anclados en las 2 victorias tras haber disputado ya 30 encuentros, en lo que constituye un auténtico desastre para el equipo de Nájera, que sigue en el dique seco.
Mientras, Utah se desembarazó con total comodidad de unos Sixers realmente pobres.
Milwaukee 97 San Antonio 112
Los Spurs jugaron de cine. Arrancaron los texanos convencidos de sus posibilidades y finalizaron el primer cuarto con una cómoda ventaja (14-26) para irse más tarde al descanso 15 puntos arriba y rematar la faena en el tercer período, que terminaron con una ventaja de 25 tantos ya inalcanzable para el rival.
Todo fue fácil para los de Popovich y una clave importante en esa facilidad en el juego fue la aparición de la versión más cercana del mejor Manu Ginóbili.
El argentino fue la cabeza visible y el guía de una segunda unidad que brilló con luz propia hasta firmar unos números extraordinarios. Los suplentes de San Antonio sumaron 51 puntos con ¡22 de 29 en el tiro de campo!. Ginóbili y McDyess, voces expertas, fueron las referencias.
El escolta de Bahía Blanca alcanzó una valoración de 24 puntos en 23 minutos en los que sumó 13 puntos, 8 asistencias, 3 rebotes y 2 robos y apenas falló un tiro de 2 en toda la noche. Su trabajo en defensa y en ataque resultó encomiable. Como lo fue el de McDyess -14 tantos y 6 rebotes-.
Los Spurs anotaron a lo largo de la noche casi el 60% de sus tiros y lo hicieron gracias a una ordenada, equilibrada e inteligente circulación de balón que la mayoría de las veces llevó a una excelente selección de tiro.
Tim Duncan (26 puntos y 8 rebotes) y Tony Parker (16 y 8 asistencias) no fallaron. Y DeJuan Blair, que volvió a ser titular, dominó el rebote.
Mientras, los Bucks apenas ofrecieron resistencia. Su trío estelar (Jennings, Redd y Bogut) naufragó, el equipo tiró mejor de 3 que de 2 y defendió francamente mal, un mal papel del que no se pudo abstraer el segundo argentino del partido, Carlos Delfino, que no tuvo su mejor noche y acabó con 5 puntos y 2 asistencias en 24 minutos.
Sólo Hakim Warrick (23 puntos) y Jodie Meeks (15) aguantaron el tirón de los de Popovich.
New Jersey 93 Houston 98
Se cumplieron los pronósticos, pero no con la holgura que cabía presumir. Y es que los Rockets sufrieron bastante para derrotar al peor equipo de la liga, unos Nets que ya suman 2 triunfos por 28 derrotas.
Hubo igualdad en el IZOD Center hasta los últimos segundos. De hecho, el encuentro entró en el último minuto con empate a 91. Fue ahí donde surgió la engrandecida figura de Aaron Brooks, que en los últimos 40 segundos anotó 6 puntos que dieron la victoria a Houston.
Hasta ese momento, el mejor hombre visitante había sido Carl Landry, nuevamente inconmensurable. El ala-pívot de los Rockets es hoy por hoy el mejor sexto hombre de la liga, ya que está firmando unos números de escándalo. Anoche, 26 puntos y 9 rebotes en 31 minutos.
Junto a Landry y Brooks, brillaron los 2 jugadores hispanos del equipo que dirige Adelman. El argentino Luis Scola volvió a hacer un trabajo más que destacable, aportando solidez en los tableros con 17 puntos y 8 rebotes en 32 minutos de juego. Mientras, Trevor Ariza tiró mal (5 de 17 en el tiro de campo con 1 de 8 en el triple), pero aportó en muchas facetas del juego hasta rozar el triple-doble (13 puntos, 11 rebotes y 8 asistencias).
Los Rockets se habían presentado en East Rutherford con la polvareda del caso Tracy McGrady. El alero recibió permiso para regresar a Houston tras comunicarle Adelman que no contaba con él para los partidos ante New Jersey y Cleveland. T-Mac no parece muy contento con el papel que se le ha reservado en su vuelta a las canchas pues considera que ha de jugar más minutos, pero su entrenador no es de la misma opinión. Se avecina una ardua polémica.
Pero fuera de ese contratiempo, los Rockets se volvieron a mostrar más que solventes. Ganaron los texanos lanzando discretamente, dominando el rebote y a pesar de no proteger con excesivo esmero las cercanías de su aro.
Los Nets -de la mano de Harris (19 puntos), Lopez (17 y 11 rebotes) y Jianlian (otros 17 tantos)- se lo pusieron difícil.
Utah domina a los Sixers
Donde no hubo color alguno fue en Salt Lake City. Allí, los Jazz apabullaron a los Sixers (97-76) a base de defensa.
Los locales jugaron con acierto en el tiro desde todas las posiciones y tuvieron a Deron Williams (27 puntos, 8 asistencias y 4 de 4 en el triple) a su mejor hombre, seguido de Boozer, con 19 y 11 rebotes.
Los Sixers, otra vez sin Iverson, fracasaron ofensivamente moviéndose por debajo del 35% de efectividad y perdieron más balones (14) que asistencias dieron (11). Thaddeus Young (20 tantos) y Andre Iguodala (16 y 8 rebotes) salvaron los muebles a nivel personal.