Pleno puertorriqueño. Los bases boricuas José Juan Barea y Carlos Arroyo brillaron a nivel personal y sus equipos, Dallas y Miami, ganaron sus partidos. Los primeros remontaron de forma espectacular a Houston Rockets en un duelo texano en el que Scola y Ariza fueron a menos.
Mientras, Miami impuso su ley ante los Wizards a partir de una fabuloso trabajo defensivo. Arroyo fue el mejor suplente; Oberto, en Washington, apenas se dejó ver.
Finalmente, en partido sin hispanos, la polémica, la duda, el vídeo, la sorpresa... se instalaron en los últimos segundos de un Chicago-Denver que tuvo un final digno de Hitchcock.
Dallas 121 Houston 103
Houston dominó el partido hasta la fase final del segundo cuarto y a partir de ahí naufragó de mala manera hasta terminar hundido en el fondo de un profundo mar. La suya fue una caída por un tobogán con la cabeza por delante. Un auténtico desastre.
Para hacerse una idea del terraplén por el que se precipitaron los Rockets baste decir que los de Adelman dominaban en el segundo cuarto por 17 puntos (39-56) y llegaron a ir perdiendo en el último período por 22. Es decir, recibieron un parcial de -39. Ahí es nada.
La clave estuvo en el final del segundo cuarto. Hasta ahí, el partido había sido de los Rockets con un brillante Scola -10 puntos en el primer cuarto-, un irrefrenable Brooks, que se fue al descanso con 19 tantos, y una segunda unidad llena de talento y energía en la que Landry, Andersen, Lowry y Budinger demostraban sus enormes capacidades y la profundidad de banquillo de Houston.
Pero llegaron las rebajas y un parcial final en ese cuarto de 18-5 destrozó todo el dominio de los visitantes. Nowitzki, Dampier, Terry y Kidd hicieron ese esfuerzo.
Un esfuerzo que prosiguió en la segunda mitad en la que brilló un gran Barea, que acabó con 14 puntos y 5 asistencias en 23 minutos de juego tras anotar 6 de sus 9 tiros de campo con 2 triples sin fallo.
Kidd dio 11 asistencias y Nowitzki anotó 23 puntos, pero los dos héroes locales fueron Jason Terry (24 puntos en 25 minutos) y un irreconocible Eric Dampier, que en 32 minutos dejó en evidencia la fragilidad de Houston en el puesto de 5. Y es que Dampier reclamó la 'justicia' de los más de 10 millones de dólares que cobra haciendo 14 puntos -6 de 6 e el tiro de 2-, 20 rebotes y 3 tapones.
Los Mavericks fueron a más y concluyeron la noche con un 55,4% en el tiro de campo, 22 de 23 en tiros libres y 60 puntos en la pintura.
Todo lo contrario les sucedió a los Rockets, cuyos mejores hombres fueron Brooks -22 puntos, sólo 3 en la segunda parte-, Landry -19- y Andersen -13 en 20 minutos y atreviéndose con Nowitzki-. Los hispanos fueron de más a menos y no ofrecieron sus mejores prestaciones: Scola acabó con 12 puntos -2 en los últimos 3 cuartos- y 4 rebotes en 25 minutos y Ariza logró 9 tantos, 5 rebotes y 2 robos con 3 de 10 en el tiro.
Miami 90 Washington 76
Si Barea estuvo bien y su equipo ganó, algo similar ocurrió con su compatriota Carlos Arroyo, que con apenas 15 minutos de juego se convirtió en el mejor suplente de los Heat y el cuarto máximo anotador de su equipo.
El ex de Maccabi alcanzó los 10 puntos, 4 rebotes y 2 asistencias tras acertar 4 de sus 5 tiros de campo. Su superioridad de juego con respecto al otro hispano del partido, Fabricio Oberto, no tuvo discusión, pues el argentino, que fue suplente, tuvo 17 minutos en los que trabajó a fondo en defensa pero fue bastante improductivo. No tiró a canasta, capturó 1 rebote e hizo 2 faltas.
Esa desigualdad entre hispanos se trasladó, y esto resultó crucial, a las dos figuras del partido: Wade y Arenas. Mientras que el primero tuvo una noche de fábula, el segundo la tuvo de pesadilla.
Wade produjo 41 puntos con 5 rebotes y 5 asistencias, robó 3 balones y 29 de esos 41 tantos los logró en la segunda parte, donde demostró que su valía no parece tener techo. Arenas, mientras, hizo un partido de auténtico récord, pero negativo, pues se situó como plusmarquista de su franquicia en balones perdidos en un solo partido: ¡12!. La cifra causa espasmos. Además, para anotar sus 21 puntos precisó 20 tiros de los que sólo anotó 7. Un horror.
Los Heat sumaron así su sexta victoria (6-1). Lo hicieron a partir de una defensa ejemplar que dejó al rival en 27 puntos en la segunda parte.
Beasley -15 puntos- y Chalmers -13 y 4 robos- secundaron a Wade. Y en Washington, a los 21 puntos del desastroso Arenas, le siguieron los 19 de Butler y las buenas actuaciones con dobles dobles de Blatche y Haywood.
No apto para cardíacos
El partido disputado en el United Center entre Chicago y Denver acabó 89-90 tras un final ciertamente excepcional y un tanto estrambótico.
Derrick Rose había puesto con 2 tiros libres el empate a 89 a 10 segundos del final y el partido pareció acabar cuando Billups pasó a disponer de 2 tiros libres para ganar el partido a 6 décimas del final. Anotó el primero (89-90) y con buena lógica tiró a fallar el segundo, acabando el rebote en mano de Noah, que con 3 décimas por jugar pidió tiempo muerto.
Tras el tiempo, sacaron de banda los locales y el balón llegó a Brad Miller a 7 metros de la canasta y en posición desequilibrada, pero el bueno de Brad anotó la canasta de la victoria. Entonces, tras la locura inicial el pabellón se detuvo. Los árbitros se dirigieron al vídeo y tras analizar la imagen anularon la canasta. El triunfo volvía así a los Nuggets.
Anthony -20 puntos-, Billups -17- y Martin -15 y 10- fueron los mejores de Denver, que vio cómo debutaba en la temporada J.R.Smith tras cumplir su sanción de 7 partidos. Y en Chicago, los más destacados fueron Rose (22 puntos), Deng (21) y un tremendo Noah, que capturó 21 rebotes.