La crisis sigue golpeando a los equipos de la NBA y algunos de ellos siguen tomando medidas drásticas para afrontarla. El último ha sido Miami Heat que ha llegado a un acuerdo con todos sus empleados del área deportiva para que reduzcan sus salarios entre un 2 y un 20 por ciento.
La medida no afecta a los jugadores, ya que las reducciones salariales de los mismos no están permitidas según el actual convenio, pero sí al resto del personal que trabaja en el área deportiva de la franquicia, incluido el presidente, Pat Riley, el entrenador, Erik Spoelstra, los asistentes de éste y los ojeadores.
De esta manera, se trata de evitar el despido de trabajadores, un despido que podría haber llegado a alcanzar a alguno de los asistentes del técnico, que puede así conservar a todo su equipo de colaboradores. Como compensación por la reducción, la franquicia ha extendido por 1 año el contrato de varios de sus empleados.
Los Heat ya despidieron en mayo a 20 trabajadores del área de negocios del equipo (gestión, ventas, márketing, etc.) como consecuencia de las dificultades económicas.
También en 2003, aplicaron un recorte del 10% a todos sus empleados como consecuencia de las dificultades presupuestarias, pero éstos se vieron más tarde compensados por la donación a los empleados de menor rango, por parte de Pat Riley y el resto del equipo, de las primas por llegar a los playoffs y por la gratificación que el equipo entregó a todos los miembros de la organización tras ganar el título de la NBA en 2006.