La familia Gasol vivió anoche una jornada memorable. Pau Gasol se comportó como una megaestrella en el triunfo de los Lakers ante los Nets, una victoria que les otorga ya la primera plaza del Oeste; Marc se salió en Sacramento en la victoria de Memphis sobre los Kings.
Pau Gasol fue el jugador del partido en East Rutherford. Su figura equilibró la mala noche de Kobe Bryant. Lo hizo tras anotar 36 puntos, capturar 11 rebotes, repartir 7 asistencias y resultar decisivo en la parte final del encuentro al lograr 8 puntos cruciales en los últimos 90 segundos del partido. Mientras, el también hispano Trevor Ariza aportó 11 tantos al triunfo angelino.
Su hermano Marc tuvo una gran actuación, pero a otro nivel tanto personal como colectivo. El suyo fue un partidazo más modesto (27 puntos y 5 rebotes), pero hay que tener en cuenta que se trata de su primer año en la NBA. El objetivo de su equipo también era más modesto, pero no por ello más fácil. Y es que los Grizzlies ganaron por primera vez en 11 años a los Kings en Sacramento.
Mientras, los Kings tocaron fondo. El argentino Andrés Nocioni volvió a las pistas tras su fenomenal rajada contra el equipo. El santafesino fue de los pocos que se salvó de la quema, al igual que el dominicano Francisco García. Anotaron 14 y 10 unidades respectivamente.
New Jersey 95 L.A.Lakers 103
Lo de Pau Gasol anoche fue de traca. Su actuación le encumbró como el jugador del partido sin discusión. Vista la mala noche de Kobe Bryant, el español tomó la batuta del juego angelino y lo hizo de modo estelar: 36 puntos -su mejor marca de la temporada-, 11 rebotes y 7 asistencias en 45 minutos de juego. Anotó 14 de sus 19 lanzamientos de campo y 8 de sus 10 tiros libres y aún le dio tiempo para colocar 2 tapones y robar 2 balones. Su valoración global alcanzó los 48 puntos, la mejor lograda por un hispano en toda la temporada, pues empata otro 48 obtenido por el propio Gasol en un partido disputado ante Toronto.
Esto por sí solo ya sería suficiente para encumbrar al ala-pívot de Sant Boi. Pero es que además, Pau Gasol fue el jugador decisivo en el apretado final que se vivió en East Rutherford. El catalán anotó ¡8 puntos en los últimos 90 segundos del encuentro para sentenciar el mismo!. Todos se rindieron a sus pies, incluido el técnico local Lawrence Frank, que destacó el partidazo de Pau, a quien el IZOD Center parece serle propicio (aquí debutó con los Lakers con una notabilísima actuación).
Los Lakers terminaron doblegando a los Nets del lesionado Nájera y con ello siguen sin perder un solo partido en su gira por el Este. Llevan disputados 4 de los 7 encuentros de esa gira y los han ganado todos, lo que les sitúa con 58 victorias y 14 derrotas, inalcanzables ya para los Spurs. Y es que la exhibición de Gasol dio el primer puesto en el Oeste a los Lakers, cuyo próximo objetivo es superar las victorias de Cleveland para poder tener el factor cancha en una hipotética final contra LeBron James y los suyos.
El partido se movió por derroteros extraños, aunque bastante comunes cuando juegan estos Lakers, que lo hacen a tirones, como si sólo apretaran el acelerador cuando es necesario.
Eso ocurrió en el arranque del partido. Al inicio del segundo cuarto los visitantes ya dominaban por 14 gracias al espectacular ejercicio en la cancha de Gasol, que jugó ininterrumpidamente los primeros 17 minutos de partido para aportar 16 puntos, 6 rebotes y 3 asistencias.
Se sentó Gasol con 32-45 en el marcador y su equipo se resintió sin duda. Un parcial de 10-2 en menos de 3 minutos situó a los Nets en la onda y Gasol tuvo que regresar a la acción visto cómo Brook Lopez dominaba a Mbenga.
A 52 segundos del descanso llegó el gran susto para los Lakers. En una jugada de ataque Bryant se lastimó la pierna derecha y tuvo que irse a los vestuarios. Hasta entonces el rendimiento del escolta nacido en Filadelfia era paupérrimo (2 puntos). Y los Lakers se fueron a los vestuarios con sólo 2 puntos de ventaja (49-51) y su estrella lesionada.
Respiraron los aficionados de los Lakers cuando vieron en la reanudación cómo Kobe formaba parte del quinteto de salida. Y fue ese tercer cuarto el del despertar de Bryant, que anotó 12 puntos para quedarse en los 14 con los que concluyó el partido, ya que en el último cuarto ¡no anotó ni un solo punto!. Eso sí, la madurez del jugador hizo que, en ausencia de una jornada normal en el tiro, aportara en otros campos fundamentales, terminando el choque con 9 asistencias y 4 robos.
Ese emerger de Bryant hizo que se rompiera el partido de forma espectacular en el tercer cuarto. Vince Carter empató el encuentro a 57 y a partir de ahí los visitantes fabricaron un parcial de 2-24 que les llevó a la máxima ventaja de la noche (59-81). En esos momentos, los Lakers fueron fieles a su estilo, se echaron a dormir y en el final del tercer cuarto y el inicio del último encajaron un parcial de 24-5 que equilibró la contienda. Fueron minutos de gran brillo de Jarvis Hayes.
El equipo californiano es así, se toma inquietantes respiros que le ponen cada noche entre la espada y la pared, pero casi siempre termina escapando y resolviendo el choque. Anoche pasó lo mismo, pero con una importante novedad. Phil Jackson no tuvo que tirar de Kobe Bryant. Bryant se quedó en blanco en los últimos 12 minutos y a diferencia de otras noches supo contenerse en esos momentos y jugar para el equipo.
Fisher (18 puntos), Odom (12 y 11 rebotes) y finalmente Gasol cobraron protagonismo. El español ejerció de Bryant en los últimos 90 segundos y se merendó a un gran Brook Lopez, al que endosó 8 puntos, los últimos 8 tantos que anotó en el partido el equipo californiano, cuyo otro jugador hispano, Trevor Ariza, fue titular, disputó 36 minutos y acabó con 11 puntos, 3 rebotes y 2 robos.
Los Nets se hundieron con sus 22 pérdidas de balón y su nefasto porcentaje de tiros libres, que no alcanzó el 50%, siendo Josh Boone el mejor exponente de la debacle en este capítulo del juego cuando erró un tiro libre que no tocó aro y apenas rozó la red. Vince Carter -20 puntos-, Jarvis Hayes -19-, Brook Lopez -16 puntos y 10 rebotes- y Devin Harris -13 tantos y 14 asistencias-, que regresó tras 5 partidos de ausencia, fueron los mejores locales.
Los números:
- New Jersey: Carter 20 pt y 7 reb; Hayes 19 pt (4 de 8 t3); Lopez 16 pt y 10 reb; Harris 13 pt, 14 as y 6 reb.
- L.A.Lakers: Gasol 36 pt, 11 reb y 7 as (14 de 19 tc); Fisher 18 pt; Bryant 14 pt, 9 as y 4 rob (5 de 19 tc); Odom 12 pt, 11 reb y 4 as.
- Los Lakers se aseguran la primera plaza de la Conferencia Oeste, por lo que tendrá a su favor el factor cancha en los playoffs de la conferencia.
- Los locales dominaron el rebote, pero perdieron 22 balones y sólo encestaron 8 de los 17 tiros libres que intentaron.
- Los suplentes fueron el punto más débil del juego del equipo californiano, pues sólo aportaron 12 puntos.
Sacramento 95 Memphis 113
La gran jornada de los Gasol la completó un par de horas más tarde el mediano de los hermanos, Marc, en el ARCO Arena de Sacramento, que vio cómo su equipo, los Kings, tocaban fondo definitivamente.
Porque tocar fondo es irse al descanso perdiendo en casa por 22 puntos con los Grizzlies (37-59) en una actuación que no hizo sino confirmar todo lo dicho por el argentino Andrés Nocioni al Diario Olé.
Volvía Nocioni a jugar tras una breve ausencia y la rajada en contra del equipo publicada por el diario argentino. Y hete aquí que el santafesino cumplió con su papel. Jugó 27 minutos en los que anotó 14 puntos y dio 2 asistencias. Estuvo, eso sí, ausente en el rebote, no capturó ni un solo rechace, pero anduvo bien en el tiro (5 de 8 tiros de campo con 2 triples anotados).
No se puede decir lo mismo, por ejemplo, del veterano Bobby Jackson, el jugador que prefiere lavar los trapos sucios en el vestuario y no airearlos. Ayer aireó su juego: 19 minutos en cancha, 0 puntos.
Mientras en los Kings sólo se salvaban su estrella Kevin Martin (31 puntos), que debe estar hasta el gorro de la situación, Nocioni, el dominicano Francisco García (10 puntos, 7 rebotes y 4 asistencias) y el novato Jason Thompson -17 tantos y 8 rebotes-, en Memphis se salían varios jugadores, especialmente Marc Gasol. Bueno, lo de salvar a estos 4 jugadores locales lo hacemos por su rendimiento ofensivo, porque poca salvación tiene una defensa que encaja 113 puntos permitiendo al rival rozar el 53% de efectividad en el tiro.
Por su parte, los Grizzlies fueron a lo suyo desde el principio. Dominaron el primer cuarto 22-32 y se fueron a vestuarios con un concluyente 37-59 liderados por Conley (14 puntos), Gay (12), Warrick (10) y Gasol (9).
La reanudación supuso, al menos, un arranque de dignidad de los locales, que se conjuraron en el descanso para mantenerse en la brega y ponerle las cosas un poco difíciles a los de Tennessee. Y aunque no consiguieran dar la vuelta al marcador, los Kings lograron acercarse a 10 puntos del rival (62-72) en ese tercer cuarto, a partir del cual las diferencias se mantuvieron en torno a la decena.
El partido se movía, por lo tanto, en distancias comprometidas que no aseguraban la victoria. Fue en ese marco de indefinición donde explotó Marc Gasol, que logró 18 puntos en los últimos 14 minutos del partido, 14 de ellos en el último cuarto. Su participación fue fundamental, no temblándole el pulso en los unos contra unos de la recta final del encuentro ni en su continuo peregrinar a la línea de tiros libres (11 de 11).
Acabó el español con 27 puntos y 5 rebotes. Gay hizo 23 tantos y 9 rebotes y Conley, 20. Fue la noche de aciertos de estos 3 jugadores la que catapultó a los Grizzlies a alcanzar un importante logro: ganar por fin en una cancha que desde hacia mucho tiempo era maldita para sus intereses.
Los números:
- Sacramento: Martin 31 pt (12 de 13 tl); Thompson 17 pt y 8 reb (6 de 7 tc); Nocioni 14 pt.
- Memphis: Gasol 27 pt (11 de 11 tl); Gay 23 pt y 9 reb; Conley 20 pt, 6 reb y 5 as.
- Los Grizzlies no ganaban en Sacramento desde hace 11 años. La última vez que lo hicieron la franquicia se hallaba en Vancouver.
- Los visitantes sumaron 8 de 12 en el triple, pero volvieron a no ser demasiado solidarios, pues sólo 16 de sus 39 canastas fueron asistidas.
- Nocioni volvió a la competición tras recuperarse de una lesión leve.