Luis Scola sigue creciendo en la NBA. El ala-pívot de Houston Rockets está viviendo unos momentos dulces con su equipo, un juego sólido y brillante que le ha llevado a ser el primer jugador hispano que ha aspirado esta temporada a convertirse en Jugador de la Semana, un prestigioso galardón sólo al alcance de los grandes jugadores.
Aunque finalmente no ha podido ser, sólo el hecho de ser nombrado por la liga como aspirante al galardón es un gran triunfo para el jugador bonaerense, otrora estrella del Tau de Vitoria.
Al final, se cruzó por el camino el pívot de los Lakers Andrew Bynum, que con una fantástica racha de partidos fue nombrado Jugador de la Semana en la Conferencia Oeste tras promediar unos más que convincentes 23,5 puntos, 11,5 rebotes y 2,25 tapones en los 4 encuentros que jugó, incluyendo una espectacular actuación de 42 puntos y 15 rebotes.
Scola no estuvo mucho más atrás de Bynum. El argentino hizo una semana espléndida entre el 19 y el 25 de enero, semana en la que jugó con los Rockets 4 partidos, de los cuales ganó 3 y perdió 1.
El basquetbolista sudamericano acabó esos 4 compromisos con unas medias de 20,3 puntos y 7,3 rebotes en 35 minutos de juego, siendo especialmente impresionante su porcentaje de tiro de campo: un 62,7% tras anotar 32 de sus 51 intentos. En esos maravillosos días, la valoración media del internacional albiceleste fue de 20,8. Este es un importante dato, ya que ese concepto engloba todas las aportaciones que un jugador hace en la cancha que pueden ser medibles desde un punto de vista estadístico.
Fueron nominados a Jugador de la Semana en el Oeste junto al citado Bynum, Al Jefferson (Minnesota), Kevin Durant (Oklahoma City) y Greg Oden (Portland).
Partido a partido
Luifa empezó la semana logrando 16 puntos y 8 rebotes en el triunfo de los Rockets sobre Denver. En las otras 2 victorias de su equipo -Utah y Detroit- acabó con 19 unidades y 9 rechaces y 21 puntos respectivamente. Y, en el encuentro perdido por los texanos ante Indiana, se fue hasta los 25 tantos y 7 rebotes. Es decir, su peor anotación fue de 16 puntos.
Esa gran regularidad tuvo parte de su origen en que Rick Adelman contó con él de forma constante por encima de los 30 minutos, algo que no siempre ocurre, en gran parte porque la competencia en los hombres altos de Houston es tremenda, con Yao Ming y Carl Landry rotando con Luisito.
Y es que no hay que olvidar que estos extraordinarios números los hace Scola no en un equipo del montón de la NBA, sino en un equipo grande, un conjunto que es de los punteros del Oeste y que, hoy por hoy, se sitúa sexto en la conferencia con 28 victorias y 18 derrotas. Una conferencia que se rige por la tremenda igualdad existente desde su segundo a su noveno puesto.
Tampoco hay que dejar caer en saco roto la plantilla que tienen los Rockets: Yao Ming, Ron Artest, Tracy McGrady...
Regularidad increíble
Scola está demostrando en su segundo año en la NBA una solidez a prueba de bomba. Su regularidad asusta. Por ahora, no se ha perdido ni un solo partido de la temporada. Sólo él y Landry, su suplente, han disputado hasta la fecha los 46 partidos que ha afrontado Houston. Y sólo Scola ha sido titular en todos los partidos de la temporada, un reto nada fácil.
Pero la ambición del jugador argentino no se detiene. Ahora es el momento en el que tiene que sacar a relucir todo su arsenal baloncestístico y toda su experiencia -llegó a la NBA con 27 años-. Porque ahora es Luis la única referencia interior de los Rockets en el quinteto titular, ausente Ming por lesión.
Anoche, sin ir más lejos, Scola dio un paso adelante, a pesar de que nada sirviera a nivel colectivo porque su equipo perdió. Lo hizo al anotar 16 puntos y capturar 14 rebotes en 28 minutos. El prestigio de Scola en Estados Unidos sigue creciendo.