JORNADA NBA / PLAYOFFS 2016: finales NBA

Los Cavaliers ganan por 30 con LeBron e Irving dominando la pista

Victoria por 120 a 90 ante Warriors con notables aportaciones de J.R. Smith y Tristan Thompson

Golden State se hunde en Cleveland en otro partido ramplón de Curry y Thompson

Ángel Mustienes |

LeBron James fue el máximo anotador del partido con 32 puntos (Phil Masturzo/Zuma Press/Icon Sportswire)

Estamos condenados a no vivir un partido emocionante en estas Finales. La serie se trasladó a Cleveland y todo cambió radicalmente. Los Cavs pasaron de perder por 33 en el segundo partido a ganar por 30 en el tercero. Ahora, las Finales están 2-1 para Warriors.

Tremendo correctivo el infligido por Cleveland a Golden State. Victoria por 120-90 sin Kevin Love en liza, pero con LeBron James (32 puntos, 11 rebotes y 6 asistencias) y Kyrie Irving (30 tantos y 8 asistencias) al mando de las operaciones.

Nada tuvieron que ver los Cavs con el equipo de los dos primeros partidos. Su intensidad y agresividad en pista se multiplicó, su defensa subió enteros y, sobre todo, su ataque se transformó: ¡de meter 89 y 77 puntos en los dos primeros choques a anotar 120 en el tercero! Cleveland arrasó en el rebote (52 a 32 con 17 ofensivos) y mejoró notablemente desde el triple (12 con un 48% de acierto).

Richard Jefferson partió de salida en lugar del ausente Love. Y desde el principio se vio que la actitud de Cleveland era otra. El primer cuarto fue un serio aviso de lo que vendría después. Los locales arrancaron 9-0, llegaron a tener 20 puntos de ventaja (33-13) con Irving en racha y terminaron el cuarto 33-16 porque Harrison Barnes anotó para Golden State sobre la bocina.

Irving encestó 16 en ese importante primer cuarto con su equipo metiendo el 71,4% de sus tiros frente al 31,6 de Warriors, que tenían a Stephen Curry y Klay Thompson sin anotar. Y a Curry con problemas de faltas.

Warriors reacciona

El único momento del partido en el que parecieron reaccionar los Warriors fue en el segundo cuarto. Parcial de 0-9 de inicio para el 33-23 y los visitantes llegándose a poner a 7 puntos (48-41) en un momento dado. Klay Thompson anotó sus primeros puntos jugados ya 18 minutos de partido y Curry disputados 20. Un doble dato estremecedor.

Cleveland, que llegó a adquirir una ventaja de 15 en este segundo cuarto, se fue al descanso ganando 51-43. Los Warriors estaban vivos a pesar de ceder 10 rebotes en su aro, perder 10 balones y anotar un 2 de 14 desde el triple y un 3 de 8 desde los libres. Los Cavs deberían preocuparse.

Más aún cuando se marcharon a vestuarios con la amargura de que el impresionante tiro final desde el medio del campo de J.R. Smith no valió porque se produjo fuera de tiempo. Además, los suplentes locales no habían anotado un solo punto.

Y llegó el tercer cuarto y se acabó el partido. Los de Tyronn Lue pusieron la directa con LeBron James como dueño y señor de la pista y con J.R. Smith animado y encendido. Y la ventaja fue creciendo. Parcial de 19-5 en los primeros 6 minutos con Warriors atascado y 70-48 para Cleveland con LeBron gustándose. Irving y James hicieron un formidable alley-oop, el Quicken Loans Arena disfrutaba y el cuarto finalizó con un concluyente 89-69 a pesar de la resurrección de Stephen Curry.

Desenlace sin emoción

El último cuarto sobró. Los locales adquirieron una ventaja de 26 puntos (103-77) con LeBron luciéndose y con los suplentes, ya en el tiempo de la basura, los de Ohio adquirieron sus máximas ventajas.

Al final, paliza en toda regla con LeBron e Irving al mando. Además, 20 puntos con 5 triples de un renacido J.R. Smith y 14 tantos y 13 rebotes de Tristan Thompson, que capturó 7 en el aro rival en un gran partido.

Golden State, un desastre. Otra vez se quedaron Curry y Thompson sin llegar a 20 puntos. Steph sumó 19 con 6 pérdidas y Klay hizo 10 con 4 de 13 en el tiro. Harrison Barnes, el mejor del equipo, acabó con 18 puntos y 8 rebotes y Draymond Green desapareció esta vez en ataque y bajó enteros en defensa. El equipo perdió 18 balones y su big three hizo un 4 de 20 desde el triple.

Además, la maravillosa defensa de Warriors brilló esta vez por su ausencia. Y sin defensa, el equipo encalló.